¡°A menos recursos, m¨¢s riesgos¡±

Si llama la atenci¨®n que un rally como el que ayer se estaba celebrando en Galicia pueda terminar en una tragedia con varias v¨ªctimas mortales es, en gran medida, por los esfuerzos que los distintos ¨®rganos competentes han llevado a cabo en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas con tal de incrementar la seguridad de estas pruebas. Sin embargo, como ocurre en otras disciplinas, no todos los cert¨¢menes tienen la misma dimensi¨®n, y en consecuencia, tampoco gozan de los mismos medios para poder ser controlados. Uno de los accidentes que m¨¢s fuerte sacudieron el Mundial tuvo lugar en el Rally de Portugal de 1986, en el tramo de Sintra. El portugu¨¦s Joaquim Santos perdi¨® el control de su Ford RS2000 y se fue hacia la cuneta, donde arroll¨® a la muchedumbre que se encontraba all¨ª. Murieron dos espectadores y otros 30 resultaron heridos. M¨¢s recientemente, otros dos aficionados resultaron muertos en Cantabria, en julio del a?o pasado, al ser embestidos por un participante del Rallysprint de Miengo.

Las medidas de seguridad que exige la celebraci¨®n de una prueba del Mundial son muy superiores, y los recursos de los que dispone la organizaci¨®n, tambi¨¦n¡±, relata Barfull

Aman Barfull es el Presidente de la Comisi¨®n de Rallies de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) y, posiblemente, el espa?ol que m¨¢s domina en la materia. ¡°Los rallies de ahora y los de hace diez o quince a?os no tienen nada que ver en t¨¦rminos de seguridad. Lo que pasa es que, como ocurre en todos los ¨¢mbitos, aqu¨ª tambi¨¦n hay divisiones¡±, explica por tel¨¦fono el ejecutivo. Los pelda?os son cuatro: ¡°Una cosa son las pruebas del Mundial, luego est¨¢n las que se rigen por el marco FIA, despu¨¦s ya vendr¨ªan las nacionales y, por ¨²ltimo, las regionales. Evidentemente, las medidas de seguridad que exige la celebraci¨®n de una prueba del Mundial son muy superiores, y los recursos de los que dispone la organizaci¨®n, tambi¨¦n¡±, relata Barfull. Aunque no tenga nada que ver, encontramos un paralelismo en el f¨²tbol, por m¨¢s que su peligrosidad sea infinitamente inferior. Las exigencias de las competiciones Uefa no tienen nada que ver con las que podemos encontrarnos en un campo de Tercera Regional.

Ning¨²n tramo de un rallie del Mundial da comienzo sin que el p¨²blico est¨¦ bien colocado. ¡°Ya hace tiempo que se crearon zonas de seguridad, contamos con helic¨®pteros que alertan a aquellos que est¨¢n mal situados, una caravana de cuatro coches que pasa antes por all¨ª para cerciorarse de todo. Y un delegado de seguridad de la FIA que da el visto bueno. Si no lo hace, no se arranca¡±, zanja este experto catal¨¢n.