Feliciano destempla a Djokovic
El serbio vence (6-1, 3-6, 6-3 y 7-6 en dos horas y 39 minutos) y accede a las semifinales, en las que se medir¨¢ a Cilic (6-4, 6-4, 3-6, 6-7 y 6-4 a Tsonga), pero ofrece su versi¨®n m¨¢s gris
De acuerdo. Se impuso la l¨®gica y Novak Djokovic, dictador del circuito en este 2015, venci¨® a Feliciano L¨®pez: 6-1, 3-6, 6-3 y 7-6, despu¨¦s de dos horas y 39 minutos de partido. De acuerdo. Por algo Nole es el n¨²mero uno; por algo, tambi¨¦n, se ha adjudicado dos grandes y cuatro t¨ªtulos del Masters 1.000 esta temporada; y, por algo ser¨¢, solo en una ocasi¨®n (Par¨ªs, 2014) no ha alcanzado el pen¨²ltimo escal¨®n en sus 22 ¨²ltimas participaciones en un Grand Slam. Sin embargo, no es f¨¢cil ver al serbio padecer, por instantes a merced del jugador que embiste desde el lado contrario. Y, a falta de marcador, eso (y los primeros cuartos de su vida en Nueva York) es con lo que se queda Feliciano, fiel a su guion de principio a fin, muy valiente en una velada que se cerr¨® pasada la una de la madrugada, hora neoyorquina.
Mascaba d¨¢tiles Djokovic y miraba al tendido, en busca de respuestas. Lanzaba alg¨²n que otro exabrupto, tambi¨¦n. Y es que despu¨¦s de una salida en estampida, de un inicio tan arrollador que todo invitaba a pensar que iba a irse de rositas, sin un solo rasgu?o, se encontr¨® con un r¨¦plica similar y un planteamiento que bien pod¨ªa haberle costado un buen disgusto. "He jugado verdaderamente mal en el segundo set, pero cuando llegas a estas alturas es normal encontrarte con un partido como este", admit¨ªa al t¨¦rmino del duelo, con el gesto algo torcido y muy serio. Destemplado. Esta vez, nada de show, ni bromas ni bailes.
Djokovic sali¨® en tromba. De un plumazo, ya le hab¨ªa vuelto la cara a Feliciano con un 6-1 en 25 minutos; cometi¨® un solo error en ese primer parcial. Inapelable, absoluto. Pintaba mal la noche para Feliciano, que lejos de achantarse indag¨® en su manual y replic¨® con fuerza. A sus 33 a?os, a¨²n la tiene, y mucha. Lo demuestran los 55 grandes consecutivos que ha disputado (desde Roland Garros 2002 no falta a ninguno). Arm¨® su brazo izquierdo y exhibi¨® su cat¨¢logo de servicios (siete aces en el segundo set, en total 14), cortados y subidas a la cinta. Djokovic, el mejor restador del planeta, poco pudo hacer ante los saques del toledano. Algunos de ellos alcanzaron picos de hasta 222 km/h.
Negaba Djokovic con la cabeza y miraba c¨®mplicamente a su banquillo, a ver si el preparador Boris Becker o su esposa, Jelena Ristic, le aportaban alguna pista para escapar del cepo que le puso Feli, el ¨²ltimo representante espa?ol en el torneo. Le cost¨® al serbio, que superado el mal trago y cedido el set (el segundo; el primero se lo birl¨® Roberto Bautista), entre sombras, comenz¨® a recomponerse hasta recuperar esa velocidad de crucero, ese tenis rob¨®tico ante el que hoy d¨ªa poco (o casi nada) se puede hacer. Concluy¨® con 36 golpes ganadores y 17 errores no forzados, por los 36 y 48, respectivamente, del espa?ol.
Entre sombras, Nole se recompuso hasta recuperar ese tenis rob¨®tico ante el que poco se puede hacer
Djokovic elev¨® de nuevo los niveles y despu¨¦s de salvar dos bolas de ruptura con 4-2 a su favor en el tercer parcial, puso el autom¨¢tico. Continu¨® exigido por Feliciano, que le acorral¨® en la ¨²ltima manga, pero con el dep¨®sito ya demasiado justo. En el tie-break definitivo, tras casi tres horas de pulso, Nole demostr¨® que tiene nervios de acero y pu?o de hierro. Pese a empezar abajo (0-1), seis tantos consecutivos, 7-2 y otro rival abatido; con sudores fr¨ªos, pero abatido.
En su trayecto se cruza ahora Marin Cilic, actual campe¨®n. El croata ha progresado de modo silencioso, pero de nuevo se ha colado entre los cuatro mejores del major. En su ¨²ltima aparici¨®n fulmin¨® a Jo-Wilfried Tsonga por 6-4, 6-4, 3-6, 6-7 y 6-4. El franc¨¦s no hab¨ªa cedido una sola manga, pero no resisti¨® a la lluvia de winners (63) y aces (29) del ca?onero balc¨¢nico, n¨²mero nueve del mundo. En 13 duelos particulares, Cilic nunca ha conseguido doblegar a Djokovic.
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