El mago del stick dice adi¨®s
Santi Freixa: ¡°Querer ser el mejor ya no existe; ahora quiero ser el mejor padre¡±
En Terrassa, capital del hockey espa?ol, los ni?os nacen ya con el stick bajo el brazo. ¡°En las ecograf¨ªas ya apareces con ¨¦l¡±, bromea Gugu, apelativo por el que se conoce a uno de los mejores jugadores del mundo: Santi Freixa.
Creci¨® en una familia que es sin¨®nimo de hockey. Alrededor de sesenta jugadores de nombre Freixa se han dedicado al deporte del stick, siendo su abuelo el fundador del Atl¨¨tic de Terrassa, club de su vida, y sus t¨ªos ol¨ªmpicos, uno de ellos plata en Atlanta. Para los Juegos de Se¨²l (1988), el peque?o Freixa pidi¨® a sus t¨ªos que le trajesen de Corea unas botas de hockey con cinco a?os. ¡°No hab¨ªa los medios que hay ahora, y recuerdo que mi madre dibuj¨® la medida de mis pies en un papel para que se lo llevaran mis t¨ªos¡±, comenta el egarense. Unos a?os m¨¢s tarde, en Barcelona, fue testigo en primera fila del gol de Elisabeth Maragall que dio el oro ol¨ªmpico al equipo femenino espa?ol un caluroso 7 de agosto en Terrassa, justo detr¨¢s de la porter¨ªa alemana. ¡°No me perd¨ª ni un partido. Me sentaba en la primera o segunda fila, aunque casi no ve¨ªa nada¡±, recuerda, a sus 32 a?os.
Dio sus primeros toques con el stick en el equipo de su abuelo, donde comenzar¨ªa a forjarse la leyenda, arropado por la experiencia de sus m¨¢s allegados. Con 16 a?os ya era campe¨®n de Europa (Amberes), lo que le hizo dar el salto a la selecci¨®n y debutar en el 2000 frente a Holanda. Curiosamente, el pa¨ªs donde acab¨® hace unos d¨ªas su trayectoria deportiva. ¡°Si mi vida fuese una pel¨ªcula de Hollywood, habr¨ªa acabado en el Atl¨¨tic, porque es mi esencia, pero no ha sido as¨ª", explica.
Su adi¨®s no ha sido como el final apote¨®sico de una pel¨ªcula americana, pero su trayectoria bien podr¨ªa ser el gui¨®n de una. Capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola, disput¨® 193 encuentros y marc¨® 126 goles, uno de los cuales est¨¢ considerado de los mejores de la historia del hockey espa?ol. Fue el 21 de agosto de 2008, durante los Juegos de Pek¨ªn. A dos minutos del final, Espa?a empataba con Australia en semifinales: hay un penalti c¨®rner para Espa?a y Gugu se decide a lanzarlo. ¡°No rasqu¨¦ bola en ese partido, pero s¨ª que lo viv¨ª con una concentraci¨®n brutal. No fue mi mejor partido, pero sent¨ª que el momento del penalti era para m¨ª. La grada gritaba d¨®nde ten¨ªa que lanzar la bola. Despu¨¦s de fallar la primera oportunidad, el ¨¢rbitro nos dej¨® repetir. En el segundo intento, sin decirlo a nadie, cambi¨¦ de lado el lanzamiento¡±, explica Santi.
Los segundos posteriores los tiene grabados en la memoria: ¡°Fue un momento sin gravedad, como yo lo llamo¡±. Sin embargo, perdieron la final con Alemania y las l¨¢grimas en el podio con la medalla de plata no fueron de alegr¨ªa, sino de rabia. ¡°En su momento no me sent¨ª recompensado por el trabajo realizado. Ah¨ª estuvo la gran ense?anza de mi carrera. Lo importante no era el resultado, sino el camino. Marc¨® un antes y un despu¨¦s en mi vida¡±, reconoce.
Un gran cartel
Nombrado en 2004 mejor promesa mundial por la Federaci¨®n Internacional, ha jugado en dos de las ligas m¨¢s importantes, la india ¡ªcon el Sher-e-Jalandhar¡ª y la holandesa ¡ªAmsterdamsche H&B¡ª y fue el primer espa?ol en el Hall of Fame, del que tambi¨¦n forma parte Pol Amat, retirado en 2013 y nombrado mejor jugador del mundo en 2008. ¡°Me reencontr¨¦ con ¨¦l en el Europeo de Londres. All¨ª fue nuestro ¨²ltimo partido juntos en 2012. Fue especial", reconoce Freixa.
Las lesiones han ensombrecieron su exitosa carrera, sobre todo cuando se rompi¨® el menisco izquierdo en el Europeo de clubes de 2007 y dos a?os despu¨¦s, en un amistoso contra India se destroz¨® la rodilla izquierda tras chocar con el portero rival. Una temporada en blanco que le hizo perderse el Mundial de 2010. Su suerte pareci¨® cambiar en los Juegos de Londres, pero sufri¨® una nueva lesi¨®n en el primer partido, y en 2014 abandon¨® la selecci¨®n.
Casado con una holandesa, sigui¨® su carrera en el Amsterdam H&B, con el que se clasific¨® para la pr¨®xima Euro Hockey League, y compagin¨® el juego con el puesto de t¨¦cnico asistente de la selecci¨®n femenina holandesa. Pero su inminente paternidad ¡ªgemelos en noviembre¡ª ha sido decisiva a la hora de colgar el stick. ¡°Creo que lo he conseguido todo en este deporte, no s¨®lo t¨ªtulos, tambi¨¦n vivencias. Quiero disfrutarlo sin la exigencia de la alta competici¨®n¡±, reconoce el delantero. ¡°Querer ser el mejor ya no existe; ahora quiero ser el mejor padre¡±. Y como padre, cuando se le plantea por el legado Freixa, responde: ¡°Espero que mis hijos no est¨¦n influenciados por la presi¨®n social. Har¨¦ como mis padres y los apoyar¨¦ en lo que decidan, sea el deporte o la carrera que sea¡±.
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