Riesgo infinito ante el muro alem¨¢n
Espa?a se juega la supervivencia en el Eurobasket y en su lucha por el pase a los Juegos
![Nowitzki, tras el partido de Alemania ante Italia.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2U5V5DLFYKDQMZISCLYZITFMRM.jpg?auth=12b710dbac91b7c433b1c7e7ee23e44ca43b58ba150ebf1e43891ce0629d8cd1&width=414)
La mejor generaci¨®n en la historia del baloncesto espa?ol disputa hoy en Berl¨ªn, ante Alemania, un partido crucial para su presente y para su futuro. Frente al equipo anfitri¨®n y en un cl¨¢sico consagrado por los duelos entre Pau Gasol y Dirk Nowitzki, Espa?a se juega su supervivencia en el Eurobasket y la posibilidad de seguir optando al pasaporte para los Juegos Ol¨ªmpicos del pr¨®ximo a?o en R¨ªo de Janeiro.
Desde que emergi¨® en la ¨¦lite del baloncesto internacional hace tres lustros, el grupo que lideraron Pau Gasol, Navarro, Felipe Reyes y Calder¨®n, los desaf¨ªos se han sucedido pero el de hoy en Berl¨ªn se antoja de una trascendencia inusual. Muchas veces se encontr¨® en la encrucijada, pero la repercusi¨®n de un fracaso, esta vez, conllevar¨ªa consecuencias que marcar¨ªan un antes y un despu¨¦s.
El sempiterno liderazgo de Nowitzki en su regreso a la selecci¨®n cuatro a?os despu¨¦s y la endiablada agitaci¨®n de Schr?eder, son el sustento principal de la pizarra de Chris Flemming
Espa?a se perder¨ªa unos Juegos Ol¨ªmpicos por primera vez desde 1996. Hablamos de la ¨¦poca en que el equipo lo comandaban Alberto Herreros, Pablo Laso, Alfonso Reyes, Orenga y Ferran Mart¨ªnez. Otra consecuencia previsible estar¨ªa relacionada con el relevo generacional. Pau Gasol, Felipe Reyes y Navarro tienen 35 a?os y Calder¨®n cumple 34 este mes. Es decir, la l¨®gica indica que, ya sin unos Juegos a la vista, su ciclo en la selecci¨®n podr¨ªa haber concluido. No es seguro. Nowitzki, sin ir m¨¢s lejos, contin¨²a en la brecha con 37 a?os. En cualquier caso, el relevo deber¨ªa acelerarse y se ver¨ªa perturbado por esa ausencia en los Juegos.
La selecci¨®n espa?ola ya se las ha tenido con la alemana en partidos que marcaron el ¨¦xito o el fracaso para ambas. En la primera aparici¨®n masiva de los ¡®juniors de oro¡¯ en un gran torneo internacional, el Eurobasket de Turqu¨ªa en 2001, Espa?a derrot¨® (99-90) a la escuadra de Nowitzki en el duelo por la medalla de bronce. Alemania le devolvi¨® la moneda a la selecci¨®n dirigida por Javier Imbroda en los cuartos de final del Mundial de 2002 en Indian¨¢polis (62-70). Volvi¨® a caer Espa?a en las semifinales del Eurobasket de 2005 en Belgrado (74-73), con una canasta en el ¨²ltimo suspiro de Nowitzki. Dos a?os despu¨¦s, en el Eurobasket, en Madrid, Espa?a elimin¨® a Alemania en los cuartos de final (83-55).
![Gasol y Llull, durante un partido con Espa?a.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/A44I5KI3EAFFMHESYR4PJ5E76I.jpg?auth=b74f73ae56a918031b6373ecdfa1d14407f79fb8a7b0d2bedd022a0a934ae1fb&width=414)
Existe otro precedente, especialmente doloroso para la selecci¨®n espa?ola. El recientemente fallecido Christian Welp fue el verdugo espa?ol en la pr¨®rroga (79-77) del partido de cuartos de final del Eurobasket de 1993 que, como este, se disput¨® en Alemania, aunque la sede entonces fue M¨²nich.
En esta ocasi¨®n, el conjunto de Scariolo se topar¨¢ con un equipo irregular, tan capaz de sufrir ante Islandia como de discutirle la victoria a Serbia o doblar la rodilla solo en el ¨²ltimo minuto de la pr¨®rroga ante Italia (89-82, con 29 puntos de Schroder, 14 de Nowitzki y 10 de Pleiss, frente a los 25 de Gallinari y 17 de Belinelli y Bargnani).
El sempiterno liderazgo de Nowitzki en su regreso a la selecci¨®n cuatro a?os despu¨¦s y la endiablada agitaci¨®n del base de los Atlanta Hawks, Schr?eder, son el sustento principal de la pizarra de Chris Flemming, el tercer t¨¦cnico estadounidense en el banquillo germano tras Terry Schofield y Chris Lee. La punter¨ªa de Schaffartzik y del nacionalizado Gavel, la polivalencia de Benzing y la intimidaci¨®n de Pleiss completan un puzzle plagado de bajas (Staiger, Gunther, Ohlbrecht, Zirbes y Kleber, entre otros) que busca superar una traves¨ªa del desierto que dura ya una d¨¦cada desde la plata en el Europeo de 2005. Berl¨ªn asiste a un cara o cruz en el que solo puede quedar uno. Las medallas y el sue?o ol¨ªmpico est¨¢n en juego.
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