Fabio Aru gana la Vuelta a Espa?a

Gan¨® Degenkolb en Madrid, que lleg¨® a tiempo para no irse de vac¨ªo, para reivindicar su condici¨®n de espr¨ªnter acreditado. Lo hab¨ªa hecho muy mal en toda la carrera, descolocado, mal calculador, superado por los aprendices. Pero lleg¨® a tiempo de curar en cierta medida la decepci¨®n de su equipo, el Giant, por la derrota de Dumoulin en la sierra madrile?a. Hasta ah¨ª lleg¨® la emoci¨®n de la ¨²ltima etapa, siempre un duelo entre los grandes velocistas que quieren subirse al podio y sacarse la foto de rigor.

Lo anterior de ese d¨ªa no cuenta. Ayer s¨ª. Hab¨ªa una disputa oculta en ese pase¨ªllo del l¨ªder por Madrid. Hab¨ªa un jersey verde en juego. Lo llevaba Purito Rodr¨ªguez, pero Alejandro Valverde estaba a solo dos puntos de quit¨¢rselo. ?Disputar?, ?transigir?, ?pasear? Y Valverde ten¨ªa una oportunidad en el espr¨ªn intermedio se?alado en el segundo paso por la l¨ªnea de meta. Y Valverde se fue a por ¨¦l, ayudado por Jos¨¦ Joaqu¨ªn Rojas, experto en esas lides, y Fran Ventoso.

Los tres coparon ese paso y Valverde obtuvo su premio. Las posibilidades de Purito Rodr¨ªguez de recuperarlo pasaban por el sprint final. O sea, por lo imposible. Le val¨ªa el segundo puesto en la General tras Fabio Aru, sonriente y contenido, cuando todos los del Astana celebraban el ¨¦xito conseguido. Y luego gan¨® Degenkolb, el sprinter herido, condenado a trabajar para el sorprendente Dumouloin. El alem¨¢n lo hizo cuando pudo, que no era mucho en los terrenos monta?osos. Y al final se llev¨® su premio particular. Ganar en Madrid el ¨²ltimo d¨ªa. El d¨ªa de Fabio Aru.