El Villarreal apunta alto

Un Villarreal de dulce, exquisito y comprometido, someti¨® a un Athletic v¨ªctima de s¨ª mismo, m¨¢s preparado para lo grueso que lo fino, demasiado b¨¢sico en su proceder, un asunto menor para el conjunto de Marcelino, al que le han dise?ado una plantilla de altos vuelos, con futbolistas excelsos en su l¨ªnea ofensiva, con gran presente y enorme potencial futuro como Samu Castillejo, Nahuel o Denis Su¨¢rez, junto a los cl¨¢sicos Jaume Costa, Mario y el incombustible Bruno, el alma de este equipo.

Fue superior el conjunto amarillo. Desde la disposici¨®n planteada por los t¨¦cnicos y en el desarrollo. En el cuerpo a cuerpo plant¨® cara el Villarreal al equipo de Valverde, que no pudo hacer valer su f¨²tbol b¨¢sico y directo. El juego f¨ªsico del Athletic en el primer acto fue contestado con la misma pasi¨®n por el Villarreal. Cuando de tocar y asociarse se trataba, con el rival con menos dep¨®sito en la segunda mitad, el Villarreal sac¨® los colores al conjunto vasco, incapaz de contener tanta calidad amarilla. M¨¢s de una d¨¦cada sucumbiendo el Athletic en El Madrigal ante un Villarreal que vuelve a apuntar alto.

En el tablero de ajedrez de El Madrigal, los entrenadores cambiaron peones en la b¨²squeda del enga?o. Marcelino apost¨® por fortalecer el centro del campo y ganar cent¨ªmetros con Pina junto a Bruno Para contrarrestar el juego a¨¦reo vasco. Contest¨® Valverde dejando en el banquillo a Ra¨²l Garc¨ªa y Aduriz, para alivio de los centrales amarillos. El esfuerzo de disputar dos competiciones aconseja dosificar esfuerzos en ambos equipos. Antes del primer cuarto, Bakambu se marchaba lesionado por un pisot¨®n involuntario en el tobillo. Soldado se qued¨® en el vestuario en el descanso.

En la batalla central, los m¨¢s beneficiados resultaron los porteros. En media hora de encuentro, Areola e Iraizoz no hab¨ªan intervenido, bien escoltados por sus defensas, eficaces y contundentes.

El Villarreal increment¨® su presencia en el ¨¢rea de Iraizoz al final del primer acto. El meta navarro sac¨® una mano prodigiosa a disparo de Pina. Adivin¨® tambi¨¦n la trayectoria del lanzamiento de penalti de Bruno, pero no pudo evitar el gol del Villarreal con el descanso a las puertas. La pena m¨¢xima fue decretada por el ¨¢rbitro, discutido todo el partido por los jugadores y la grada, por una zancadilla de Gurpegui en una acci¨®n individual de Leo Baptistao.

Tras el receso no compareci¨® Soldado, con problemas f¨ªsicos. A pesar de las urgencias del Athletic, en poco cambi¨® la din¨¢mica del encuentro, contestando el Villarreal los arreones vascos. En uno de ellos, en un bal¨®n colgado al ¨¢rea de Areola, San Jos¨¦ remat¨® de cabeza por encima del larguero. En la misma acci¨®n, Gurpegui reclam¨® agarr¨®n de Bruno.

Como era de esperar, recurri¨® Valverde a Ra¨²l Garc¨ªa y Aduriz, los dos tanques del Athletic. Las fricciones estaban aseguradas. La primera intervenci¨®n del delantero se sald¨® con una tarjeta amarilla tras un choque con Bailly. El p¨¢nico que causaban los cambios en El Madrigal quedaron pronto aminorados por Mario, un jugadorazo para todo. El lateral derecho se invent¨® un gol de la nada tras un gran disparo desde 25 metros que se col¨® en la escuadra de Iraizoz, que nada pudo hacer para detener el ob¨²s.

El Athletic se qued¨® sin respuesta ante un Villarreal m¨¢s dispuesto y l¨²cido, con futbolistas mejor dotados t¨¦cnicamente. Complet¨® la fiesta Baptistao en una contra llevada entre Denis Su¨¢rez y Adri¨¢n. Van 11 temporadas que el Athletic no vence en El Madrigal, que se dispone a disfrutar de otra temporada de caramelo.