Guardiola se sale del mapa
El candidato n¨²mero 85 de la lista independentista Junts pel S¨ª a las elecciones catalanas, Josep Guardiola i Sala, no ha resultado elegido. No pod¨ªa ser de otra manera, por cuanto la presencia del entrenador del Bayern en ese registro era simb¨®lica. Menos simb¨®lico ha sido su papel en la campa?a electoral, hasta el punto de que ha levantado en armas al Gobierno espa?ol. Todo nace de la plataforma Guanyarem (Ganaremos), creada ¡°en defensa del deporte catal¨¢n¡±. Guardiola fue uno de sus impulsores y su m¨¢s c¨¦lebre publicista. A ella se adhirieron antiguos y actuales deportistas, que aparec¨ªan en una foto con el pulgar hacia arriba. Hasta ah¨ª todo en orden. Sin embargo, el asunto se enmara?¨® cuando se supo que en el ideario de la plataforma figuraban peticiones como la existencia de un comit¨¦ ol¨ªmpico catal¨¢n o la creaci¨®n de selecciones catalanas que compitieran en torneos internacionales. Hablando en plata: un deporte catal¨¢n independiente.
Y algunos de los cientos cuya imagen era utilizada en esa campa?a levantaron la voz. La levant¨® Joan Capdevila, campe¨®n del Europa y del mundo con La Roja: ¡°A m¨ª me dijeron que era una foto para ayudar el f¨²tbol catal¨¢n, igual que un andaluz apoya el f¨²tbol andaluz. Me dijeron que no saldr¨ªa nada de pol¨ªtica¡±. La levant¨® Alex Corretja, ganador del Torneo de Maestros de tenis: ¡°Esa foto se est¨¢ utilizando para algo sobre lo que yo nunca me he posicionado. Mi padre es catal¨¢n y mi madre andaluza y no me gusta que se me meta en un saco en el que yo no he dicho nada¡±. Y la levantaron Gervasio Deferr (dos oros ol¨ªmpicos en gimnasia), Marc Coma (cinco veces ganador del Dakar), Ra¨²l Tamudo... Ante tanto levantamiento, Guardiola call¨®. No lo hizo cuando Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, lanz¨® esta acusaci¨®n: ¡°El caso de Guardiola explica muchas cosas de las que pasan en Catalu?a. Es el caso de una grand¨ªsima manipulaci¨®n¡±. Y ah¨ª estall¨® el t¨¦cnico del Bayern: ¡°Me parece que ni ¨¦l ni el partido al cual representa son los m¨¢s indicados para hablar de manipulaciones. En el PP deber¨ªan tener m¨¢s sentido de la verg¨¹enza¡±, respondi¨® poco antes de acudir al consulado en M¨²nich para ejercer su derecho al voto bajo un trozo del mapa de Espa?a en el que solo quedaba Catalu?a.
¡°El Bar?a, como el Ajax o el Celtic¡±.
Durante la campa?a, las dudas sobre lo que ocurr¨ªr¨ªa con el deporte en una Catalu?a independiente se han multiplicado. Distintos pr¨®ceres,?y Guardiola no estaba entre ellos, intervenieron para resolverlas o, en algunos casos, para incrementarlas. La duda principal versaba sobre d¨®nde jugar¨ªan los clubes catalanes. Cardenal lo explic¨® as¨ª. ¡°En un pa¨ªs de ocho millones de habitantes [el Bar?a] ser¨ªa un equipo de cantera, como el Ajax o el Celtic, y llegar¨ªa, como muy lejos, a los octavos o los cuartos de final de la Champions". Con raz¨®n este a?o ni el Ajax y ni el Celtic participan en la Champions, imposible como tienen ganarla seg¨²n la particular visi¨®n de Cardenal, el mismo que en un art¨ªculo publicado en EL PA?S en marzo de 2014 loaba las excelencias del Bar?a (¡°un activo fundamental de la Marca Espa?a¡±), del que se?alaba que, por esos dinerillos que no se sabe bien d¨®nde han ido a parar en la operaci¨®n del fichaje de Neymar, estaba siendo ¡°acosado y acusado¡± . Acosado y acusado, le falt¨® decir, por la Audiencia Nacional.
Tambi¨¦n surgieron dudas sobre la nacionalidad de los jugadores. Y ah¨ª intervino Javier Tebas, presidente de la LFP, que sentenci¨® que la salida de Catalu?a de la UE llevar¨ªa aparejada que los futbolistas nacidos en esa comunidad dejaran de ser comunitarios y, por ende, ¡°ocuparan plaza de extranjero¡±. Olvidaba el se?or Tebas que un individuo nacido en un pa¨ªs no pierde esa nacionalidad, aunque viva fuera de ¨¦l, si manifiesta su intenci¨®n de conservarla. Pero no es extra?o que el patrono mayor del f¨²tbol espa?ol tenga dudas con la legislaci¨®n. Tambi¨¦n las tiene el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, o al menos eso se deduce del titubeo con el que se manifest¨® al respecto: ¡°Ah, no s¨¦ por qu¨¦ no perder¨ªan la nacionalidad. ?Y la europea tampoco?¡±, manifest¨®. D¨ªas despu¨¦s, matiz¨® sus palabras con una sencilla explicaci¨®n: ¡°Los platos son platos y los vasos son vasos¡±, afirmaci¨®n esta irrefutable y que dej¨® aclarado para siempre el embrollo de las nacionalidades y, de paso, el de qu¨¦ es qu¨¦ en una vajilla.
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