Cristiano ya es Ra¨²l
Ronaldo marca los goles de la victoria e iguala a Ra¨²l como m¨¢ximo realizador blanco
Cristiano, leyenda viva, es infinito. A sus 30 a?os, hoy toca subrayar sus 501 goles como profesional ¡ªcinco con el Sporting de Lisboa, 118 con el United, 323 con el Madrid y 55 con Portugal¡ª. Y, de paso, super¨® a Ra¨²l como m¨¢ximo anotador madridista en la historia de la Copa de Europa, el torneo fetiche del club.? Al portugu¨¦s le han bastado 65 retos para embocar 67 veces. El espa?ol precis¨® 130 combates para lograr uno menos. Tambi¨¦n igual¨® al madrile?o en t¨¦rminos absolutos como pichichi blanco oficial en todas las competiciones. Cifras tan mareantes como irreales, porque queda mucho Cristiano y las loas ir¨¢n por episodios, a su retirada ser¨¢n enciclop¨¦dicas.
En Suecia, donde ya dej¨® huella para disgusto local con tres goles que en su d¨ªa clasificaron a Portugal para el Mundial de Brasil, CR cataliz¨® la victoria del Madrid en su primer duelo oficial con un conjunto de este pa¨ªs. Esta vez, su v¨ªctima no fue la selecci¨®n, sino el Malmoe, que comparte con aquella la mayor gesta del f¨²tbol sueco. A la final mundialista del 58 de la Suecia que sucumbi¨® en casa ante un infante Pel¨¦ le sigui¨® un ¨²nico acercamiento a un gran podio, precisamente el del Malmoe en 1979, cuando su campanada en la Copa de Europa se qued¨® a las puertas del Olimpo ante el Nottingham Forest. Los suecos han vuelto a la gran pasarela, los de Robin Hood padecen en las catacumbas del f¨²tbol ingl¨¦s.
Malmoe, 0 - Real Madrid, 2
Malmoe: Wiland; Tinnerholm, Arnason, Bengtsson, Yot¨²n; Berget, Adu, Lewicki, Rodic (Eikrem, m. 67); Djurdjic (Carvalho, m. 81) y Rosenberg. No utilizados: Andersson, Rakip, Mehmeti, Sana, Vindheim.
Real Madrid: Navas; Carvajal, Varane, Nacho, Arbeloa; Kroos, Casemiro, Kovacic (V¨¢zquez, m. 73); Isco (Cheryshev, m. 83), Benzema (Modric, m. 67) y Ronaldo. No utilizados: Casilla, Marcelo, Jes¨¦, Mayoral.
Goles: 0-1. M. 29. Ronaldo. 0-2. M. 90. Ronaldo.
Arbitro: C¨¹neyt ?akir. Amonest¨® a Rosenberg, Berget, Kovacic, Casemiro, Isco. Expuls¨® a Yot¨²n por doble amarilla (m. 78).
Nya Malmoe Stadion. 21.000 espectadores
Con Cristiano por bandera, el Madrid no dio r¨¦plica a su animoso pero rudimentario rival, equipo de pierna de m¨¢rmol y fajador, nada m¨¢s. La pelota le espant¨®, solo le supuso un estorbo. Lo contrario que a los blancos, que bien plantados en nada a?oraron las ausencias, las obligadas y las ordenadas por Rafa Ben¨ªtez. El t¨¦cnico concedi¨® a Arbeloa su primer partido oficial del curso. Tambi¨¦n apost¨® por Casemiro como escolta de Kroos, que hace tiempo que pide aire, y dio carrete a Kovacic. Cada cual en su papel, nadie defraud¨®, sobre todo Casemiro, que siempre dio la hora a los suyos. Firme como sost¨¦n, no le falt¨® atrevimiento para tejer el juego con soltura, ya fuera en la b¨²squeda de Carvajal, maratoniano por su banda, como en pases filtrados a los arietes que permit¨ªan al Madrid saltarse el primer campo de minas del Malmoe. Kroos ya tiene quien le libere.
Al hilo de Casemiro, los visitantes invadieron el terreno sueco. El Malmoe reculaba y reculaba, acogotado por cada asalto madridista. Descartada la orilla de Arbeloa, donde al salmantino le cuesta remar en ataque, m¨¢s a pierna cegada, el grupo se volc¨® hacia Carvajal. El ¨¢rea de Wiland apenas ten¨ªa pisadas, pero el Madrid no daba r¨¦plica. El gol era cuesti¨®n de paciencia, la que a veces no tuvo el equipo, ansioso por resolver en un parpadeo. En especial Kovacic, buen jugador en carrera al que le cuesta m¨¢s el toque de primeras que la conducci¨®n.
En pausa, al Madrid le faltaba capacidad de sorpresa, salvo en las escenas con Benzema, que hace todo con tanta naturalidad que acaba por quitarle importancia a cada jugada, la mayor¨ªa con finura, tan trascendentes para desabrochar al adversario como intrascendentes en apariencia. Pero fue con otro protocolo como lleg¨® el tanto de Cristiano antes de la media hora. Como le gusta brindar al equipo, con el v¨¦rtigo de los mejores velocistas. En la primera ocasi¨®n en la que se envalenton¨® el Malmoe, Benzema reba?¨® el bal¨®n en campo propio y en un suspiro, entre Kovacic e Isco citaron al portugu¨¦s a campo abierto y con Wiland como ¨²nica barrera. Donde otros tiritan, para CR no es m¨¢s que otro d¨ªa en la oficina.
Poco m¨¢s necesit¨® el Madrid, salvo rectificar a tiempo cierta flojera al inicio del segundo acto, con su contrario m¨¢s punzante en la periferia de Keylor Navas. Lo advirti¨® Ben¨ªtez, que dio descanso a Benzema ante el Atl¨¦tico que se avecina y cedi¨® el testigo a Modric. Con el croata se trataba de conquistar de nuevo la pelota, de rebajar el ¨ªmpetu de los chicos de Hareide.
Cocodrilo del gol
No lo logr¨® del todo el Madrid, que a¨²n padeci¨® un cabezazo del exracinguista Rosenberg que angusti¨® a Keylor. Inexperto como es, el conjunto escandinavo se qued¨® en cuadro en su mejor momento, con el peruano Yot¨²n expulsado por un mamporro a Lucas V¨¢zquez. Fin de fiesta para el Malmoe ante un Madrid que no dej¨® un partido para los archivos del tesoro, pero result¨® inolvidable para Cristiano, al que el meta Wiland frustr¨® un par de remates en el ¨²ltimo trecho antes de que hiciera diana tras una jugada de Lucas V¨¢zquez. Memorable hasta dentro de un suspiro. Porque con este cocodrilo del gol los r¨¦cords a¨²n se suceder¨¢n de tal manera que el de ayer se desclasificar¨¢ con el de ma?ana, el siguiente y el siguiente del siguiente.
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