Nuevo portero, mismo problema

En la porter¨ªa no hay debate. Al menos para Luis Enrique, que le devolvi¨® los guantes a Bravo tras una semana de entrenamientos con el grupo y tras superar su lesi¨®n muscular en el s¨®leo. Una decisi¨®n que dej¨® clara la predilecci¨®n del t¨¦cnico por el chileno, portero de la Liga por m¨¢s que el t¨¦cnico se esmere en explicar lo contrario. ¡°Si est¨¢ disponible, decidir¨¦ por motivos t¨¢cticos¡±, se?al¨® Luis Enrique en la previa del encuentro, en una frase que no responde a la realidad ¨Ccomo tampoco lo hace cuando dice contar tambi¨¦n con Masip, el tercer portero- porque en la competici¨®n dom¨¦stica siempre jug¨® Bravo y en las de eliminatorias se puso el Ter Stegen. Pero el cambio no surti¨® efecto.

Poner a Bravo, en cualquier caso, debi¨® de ser un duro trago para el alem¨¢n. Resulta que volvi¨® dos semanas antes de las vacaciones ¨C¡°no por eso se es m¨¢s profesional¡±, advirti¨® Luis Enrique, conforme en cualquier caso con la voluntariedad de Ter Stegen- para pelear por un puesto que siempre consider¨® suyo. ¡°S¨ª, le sobra confianza en s¨ª mismo¡±, explican desde la ciudad deportiva azulgrana. Pero sus actuaciones fueron deficientes porque no sum¨® punto alguno y s¨ª que recibi¨® goles de manera exagerada, hasta el punto de que encaj¨® 17 en ocho encuentros (una media de 2,1 por duelo), y solo en uno se le puede culpabilizar de forma directa, aunque en otros hubo dudas de si pudo hacer m¨¢s. Actuaciones, sin embargo, que no convencieron a Luis Enrique, que atornill¨® de nuevo a Bravo bajo el larguero.

Se rompi¨® as¨ª la estad¨ªstica de Bravo, que en el curso anterior apenas encaj¨® 0,5 tantos por encuentro

Desbocado el Sevilla en ataque y deficitario el Bar?a en defensa, con las l¨ªneas muy estiradas y con un Mathieu en fuera de sitio permanentemente, a Bravo no le qued¨® otra que subrayarse en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Ya de buenas a primeras ataj¨® un remate de cabeza de Gameiro. Tampoco le sorprendi¨® un intento de vaselina de Iborra. Y de nuevo le sac¨® una mano estupenda a Gameiro en cuando este le encaraba. Pero, al igual que el Bar?a, solo aguant¨® una parte.

Tras la carrera de Gameiro, que descont¨® como si de alevines se trataran Alba y Mathieu, Krohn-Dehli remat¨® a placer a gol. Nada pudo hacer Bravo, que se levant¨® para animar a sus compa?eros. Minutos despu¨¦s, sin embargo, encoleriz¨® por el nuevo remate de Iborra de cabeza, por el nuevo gol. Se rompi¨® as¨ª la estad¨ªstica de Bravo, que en el curso anterior apenas encaj¨® 0,5 tantos por encuentro (19 en 37 partidos). En este ejercicio suma cuatro duelos y tres goles.

Cambi¨® pues el Barcelona de portero, pero sirvi¨® de poco; el problema defensivo sigue latente en el Bar?a, que ya contabiliza siete choques consecutivos recibiendo tantos y apenas hay cinco equipos en Primera que han recogido menos veces la pelota de las redes (9). As¨ª, la ¨²ltima vez que dej¨® la porter¨ªa a cero fue el 29 de agosto en la segunda jornada de la Liga y ante el M¨¢laga, equipo que no ha marcado gol alguno hasta la fecha.