El otro oval de Estados Unidos
El profesor de qu¨ªmica Zach Fenoglio representa el avance del rugby, una alternativa m¨¢s segura para el jugador que el hegem¨®nico f¨²tbol americano
Zach Fenoglio r¨ªe cuando recuerda los malentendidos cotidianos que el desconocido rugby genera en Estados Unidos. Cuando enuncia su posici¨®n, hooker (talonador), hay interlocutores que fruncen el ce?o, pensando en el otro significado del vocablo (prostituta). Como muchos, Fenoglio empez¨® a jugar para mantenerse en forma de cara al f¨²tbol americano, el gran emblema deportivo del pa¨ªs, pero la alternativa se convirti¨® en prioridad. ¡°En rugby puedes hacer muchas m¨¢s cosas, jugar en ataque y defensa, correr con el bal¨®n, placar¡ Y sobre todo, tiene una camarader¨ªa incre¨ªble¡±, explica tras una d¨¦cada entre mel¨¦s este profesor de qu¨ªmica e investigador m¨¦dico. Lejos a¨²n del profesionalismo, los USA Eagles, que se miden el mi¨¦rcoles a Sud¨¢frica (17.45), son el resultado de jornadas agotadoras de trabajo y entrenamientos para elevar una alternativa saludable al deporte rey, que debate en los juzgados indemnizaciones millonarias por da?os cerebrales.
El despertador de Fenoglio, de 26 a?os, suena a las cinco de la madrugada. Toca entrenar, antes de empezar su jornada diaria dando clase en el instituto. A la hora de comer, otra sesi¨®n f¨ªsica. Cuando la pizarra queda atr¨¢s, se pone el ch¨¢ndal de entrenador para trasladar ese legado a los ni?os. Y a la noche, m¨¢s ejercicios. ¡°Son d¨ªas largos, pero es el tiempo necesario para competir al m¨¢ximo nivel. Siempre he tenido la suerte de contar con entrenadores que me han hecho hueco en horas muy dif¨ªciles¡±. Su esfuerzo vali¨® un puesto entre los 31 convocados para el Mundial, un premio incalculable para ¨¦l. ¡°No he tenido en mi vida un honor tan grande como el de representar a m¨ª pa¨ªs¡±.
A ello hay que a?adir su precoz carrera cient¨ªfica. Licenciado en Ciencias Humanas y de la Salud, el talonador ha realizado investigaciones cl¨ªnicas sobre oftalmolog¨ªa. En su equipo de Glendale (Colorado) hay tambi¨¦n un m¨¦dico y varios ingenieros. ¡°Los jugadores de rugby tenemos el cartel de no ser los tipos m¨¢s listos del mundo, pero es muy especial estar con gente procedente de caminos tan diferentes, algunos tremendamente exitosos, que siguen dedicando su tiempo al deporte. No aspiran a un contrato profesional, simplemente les encanta. Todo eso ha sido una gran inspiraci¨®n para m¨ª¡±.
Con m¨¢s de 100.000 jugadores inscritos, USA Rugby quiere estrechar su distancia con los grandes. ¡°La mitad juega profesionalmente en Europa y el resto estamos en un nivel semiprofesional o amateur en EE UU¡±, analiza Fenoglio. Con m¨¢s de 4.000 entrenadores y 1.500 ¨¢rbitros registrados, la federaci¨®n presume de haber presentado el deporte a cinco millones de ni?os en el ¨²ltimo lustro, un aspecto clave para que el rugby no sea un simple reciclaje al f¨²tbol americano. ¡°Nueva Zelanda o Inglaterra tienen a ni?os con la pelota en la mano desde los cuatro a?os; en EE UU no empiezas hasta la universidad. Por eso es importante que haya programas en las escuelas¡±.
El objetivo de los Eagles es competir contra los mejores. Lo lograron con una digna primera parte ante Escocia, pero acabaron derrotados, al igual que en su choque inicial ante Samoa. ¡°Podemos competir f¨ªsicamente y tenemos el talento para dar el salto¡±. Fenoglio considera la creaci¨®n de una liga profesional en EE UU como un factor decisivo para el futuro. ¡°Si miras a la evoluci¨®n de Jap¨®n o Argentina¡ Todos sus jugadores se benefician de estar en un entorno totalmente profesionalizado¡±.
?Hay espacio para el rugby en la infinita oferta deportiva estadounidense? ¡°Seg¨²n se va conociendo el significado del deporte y los problemas de conmociones cerebrales en el f¨²tbol americano, crecer¨¢¡±. Habla de las demandas de 4.500 jugadores retirados y sus familias contra la National Football League por ocultar durante a?os las consecuencias de tanto golpe extremo. ¡°El rugby est¨¢ en lo m¨¢s alto en cuanto a bienestar del jugador. Hay otras t¨¦cnicas, formas distintas de placar para protegerte a ti mismo. En f¨²tbol pones tu cuerpo siempre en riesgo, la posici¨®n es mucho m¨¢s peligrosa¡±.
M¨¢s all¨¢ de su deseado futuro en la ingenier¨ªa m¨¦dica, el talonador quiere aprovechar una oportunidad ¨²nica en el Mundial. ¡°S¨¦ que no voy a tener toda la vida para jugar, es una ventana muy peque?a. Si eso me lleva a un contrato profesional ser¨ªa fant¨¢stico, es definitivamente el objetivo¡±. Tras medirse a los Springboks, cerrar¨¢n el torneo el domingo contra Jap¨®n, solo una parada m¨¢s para este verso libre. ¡°El rugby me ha marcado un camino diferente al de mis compa?eros de clase, pero no lo cambiar¨ªa por nada. No habr¨ªa madurado tanto pasando ocho horas al d¨ªa en una oficina¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.