Brasil administra la cobard¨ªa
Les falta imaginaci¨®n a los que gobiernan la naci¨®n y tambi¨¦n a la Canarinha
Hay muchos partidos por jugar, pero la selecci¨®n Canarinha, bajo el grito de ¡°ol¨¦¡± de los chilenos, que ganaron por 2-0, solo reforz¨® la intuici¨®n de muchos brasile?os: que se quedar¨ªa, por primera vez en la historia, fuera de un Mundial de F¨²tbol. Sigue la pesadilla del 7-1. Con ese sue?o intranquilo, el equipo de Dunga volvi¨® de Chile m¨¢s temprano en la Copa Am¨¦rica. Ahora vuelve del pa¨ªs de Neruda con una cara a¨²n peor. El terror colectivo se reflej¨® en cada rostro, en los primeros planos de las c¨¢maras, despu¨¦s de la pelea.
El f¨²tbol del ¡°pa¨ªs tropical bendito por Dios y bonito por naturaleza¡±, como en la l¨ªrica genial de Jorge Benjor, imit¨® a Del Nero, presidente de la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol: no fue a Santiago. El mandam¨¢s del f¨²tbol brasile?o, tras las detenciones de los capos del juego sucio, hechas por el FBI, no cruza los rayos X de los aeropuertos.
?Y qu¨¦ hicieron los 11 de Dunga en el campo? Jugaron de forma cobarde, creyendo en un empate. Hasta el utilero mentaliz¨® ese empate pedido y repedido por el t¨¦cnico. Las transmisiones de la televisi¨®n brasile?a, que acaban mimetizando de cierta forma esa voluntad, volvieron aun m¨¢s claro el clamor por un 0-0 contra un rival que siempre le hab¨ªa sido d¨®cil.
Chile, 2 ; Brasil, 0
Goles: 1-0, M.72 : Eduardo Vargas. 2-0, M.89, Alexis S¨¢nchez.
Falt¨® imaginaci¨®n. Nuestra rima m¨¢s pobre en ese momento en la pol¨ªtica y en el f¨²tbol: les falta imaginaci¨®n a los que gobiernan la naci¨®n, al inconsciente golpista (alias ?memoria hist¨®rica!) de la oposici¨®n y aun m¨¢s a la selecci¨®n. Ese es el estado de las cosas, querido Wim Wenders (solo para vacilar con el t¨ªtulo de una de tus pel¨ªculas aqu¨ª en los tr¨®picos).
Todo brasile?o se siente a gusto para hablar tambi¨¦n t¨¦cnicamente, as¨ª que vamos all¨¢. Vale, si la historia era esperar, esperar, esperar y jugar en el contraataque, ?por qu¨¦ aquel chaval, Oscar, no acierta un pase final y parece que hasta se ha vuelto ingl¨¦s de tan cool, en el sentido de fr¨ªo, no de sensacional? Hulk tambi¨¦n me record¨® solo a los tanques de los tiempos de los milicos.
William exhibi¨® alg¨²n juego, Elias ech¨® de menos a Tite, su excelente t¨¦cnico del Corinthians, mand¨® el bal¨®n y no sigui¨® tras ¨¦l, se qued¨® parado.
En vez de organizar la fantas¨ªa, tenemos a un t¨¦cnico que administra la cobard¨ªa y piensa en el partido como en una guerra pragm¨¢tica. As¨ª fuimos este a?o a Chile, as¨ª volvimos. En este 2-0 no dio ni tiempo, como en aquel fin de relaci¨®n amorosa, querido Chico Buarque, de devolver el libro de Neruda que el brasile?o hab¨ªa tomado prestado y no ley¨®. Y podr¨ªa haber sido aun peor.
Xico S¨¢ es escritor y periodista brasile?o.
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