Djokovic es una quimera

Hoy d¨ªa, Novak Djokovic es una quimera. Lo es para Rafael Nadal, derrotado por el n¨²mero uno, que no concedi¨® la m¨¢s m¨ªnimo opci¨®n al de Manacor: doble 6-2 despu¨¦s de 90 minutos. Lo es para el espa?ol, pero tambi¨¦n lo es para cualquier tenista que oposite al otro lado de la red. Hoy d¨ªa, y con un generoso espectro de dominio por delante, el poder de Nole es tan abrumador que va mucho m¨¢s all¨¢ de las cifras, categ¨®ricas e indiscutibles. En 2015, el serbio ha levantado ya ocho trofeos: tres Grand Slam (Australia, Wimbledon y Nueva York), cuatro Masters 1.000 (Indian Wells, Miami, Montecarlo y Roma) y un ATP 500, el de Pek¨ªn, donde contabiliza sus 29 citas por victorias y sus seis participaciones por t¨ªtulos: 2009, 2010, 2012, 2013, 2014 y 2015.

Esta temporada, a Djokovic solo se le han escapado cinco partidos -ante Ivo Karlovic, en Doha; Roger Federer, en Dub¨¢i y Cincinnati; Stanislas Wawrinka, en Roland Garros; y Andy Murray, en Montreal-. Su registro es, sencillamente, descomunal. Ha disputado 12 finales en 13 torneos y solo ha cedido cuatro. Con 10 grandes ya en su expediente, el jugador de Belgrado est¨¢ concienciado para marcar una ¨¦poca. Pero Nole, muy equilibrado y sin esas fisuras mentales que le privaron de m¨¢s cetros en a?os previos, sabe que su gloria pasa por acumular metal y mellar a adversarios de m¨¢ximo rango, caso de Nadal.

Esta vez, de nuevo, hubo poco color. El primer parcial tuvo un punto de inflexi¨®n, cuando Djokovic salv¨® dos bolas de break con 3-2 a su favor y aceler¨® para llevarse el set; y el segundo tuvo otro, cuando con 1-1 (a los 57 minutos) y mientras Nadal a¨²n guerreaba, este sufri¨® unas molestias en el tobillo derecho que le obligaron a requerir la asistencia m¨¦dica. A partir de ah¨ª, el pulso se desluci¨® completamente. Antes, un Nadal que en algunos intercambios mir¨® de t¨² a t¨² al serbio, pero al que todav¨ªa le quedan varias fases para tener opciones reales contra el monarca actual del circuito.

Las cifras, al final, lo resumen todo: con su reveses a dos manos y su mano de hierro, Djokovic valid¨® cuatro de sus cinco bolas de break, redujo el porcentaje con segundos de Nadal a un 35% y firm¨® 23 ganadores, por los 11 del espa?ol. El margen entre ambos, ahora, se estrecha un poco m¨¢s: 23-22 para Nadal. "Conf¨ªo en que Rafa se recupere bien de su dolencia y podamos encontrarnos la pr¨®xima semana en Shangh¨¢i [del 11 al 18 de octubre]", dese¨® Djokovic, que esta campa?a ya ha derribado tres veces al de Manacor: Montecarlo, Par¨ªs y ahora en China. Se march¨® Nole despu¨¦s de otra demostraci¨®n de fuerza, despu¨¦s de ceder solo tres juegos en toda su estancia. As¨ª manda ¨¦l.