Djokovic, suma y sigue en Shangh¨¢i

A estas alturas, la superioridad de Novak Djokovic es tal, que todo encuentro y toda final en la que participe el serbio se traduce en un ejercicio muy previsible. Es decir, salvo sorpresa may¨²scula, el n¨²mero uno suele contabilizar sus apariciones por victorias esta temporada. Ante el franc¨¦s Jo-Wilfred Tsonga, en Shangh¨¢i, m¨¢s de lo mismo; esto es, mucho, much¨ªsimo. Otra exhibici¨®n de poder. El n¨²mero uno, ganador sin escr¨²pulos, despach¨® al pegador de Le Mans sin mayor complicaci¨®n, con la misma frialdad que acostumbra: 6-2 y 6-4, en una hora y 18 minutos de pulso.

Venci¨® Djokovic para elevar su quinto t¨ªtulo del Masters 1.000 en este 2015, el 25? de su carrera, lo que le sit¨²a a solo dos del r¨¦cord de Rafael Nadal (27). Nole, competidor voraz, con 57 trofeos ya en sus vitrinas, volvi¨® a demostrar que actualmente no hay quien le haga sombra. Esta campa?a desfila de modo militar, sin miramientos: 73 victorias y cinco derrotas en su cartilla. Solo Ivo Karlovic (Doha), Stanislas Wawrinka (Par¨ªs), Roger Federer (Dubai y Cincinnati) y Andy Murray (Montreal) han conseguido frenarle puntualmente. Este a?o, El Djoker ha logrado nueve cetros en los 14 torneos que ha disputado. En los grandes, tan solo el suizo Wawrinka, Stan The Animal, pudo enviarle a la lona en una tarde de m¨¢xima inspiraci¨®n.

A falta de Par¨ªs-Bercy (del 2 al 8 de noviembre), el ¨²ltimo torneo de categor¨ªa Masters 1.000 que queda en el calendario, el serbio tiene la oportunidad de firmar la mejor temporada de su carrera. Hasta ahora, 2011 fue su curso m¨¢s brillante; entonces celebr¨® tres grandes y cinco M-1.000; ahora, con esa cifra asegurada y con la guinda de la Copa de Maestros (del 15 al 22 de noviembre), puede sellar un a?o de ensue?o, absolutamente on¨ªrico. Manda en la clasificaci¨®n con una plusmarca desorbitante: 16.785 puntos.

Igualado su mejor curso, el de 2011, Nole puede sellar ahora un a?o de ensue?o, absolutamente on¨ªrico

Shangh¨¢i, cita en la que ya hab¨ªa triunfado en 2012 y 2013, es la ¨²ltima prueba de su supremac¨ªa, la ¨²ltima pieza de su colecci¨®n. Para adjudic¨¢rsela, otro recital de fiabilidad y fuerza, esta vez ante Tsonga. Contra el franc¨¦s, Djokovic solo cometio ocho errores no forzados (por los 36 del galo) y ofreci¨® unos noveles estratosf¨¦ricos con el servicio: 81% de puntos retenidos con sus primeros saques y un 87% con los segundos. Todo ello aderezado de 23 golpes ganadores que desarbolaron al franc¨¦s, que ante la ofensiva solo pudo recplicar con 16 winners y se qued¨® en un paup¨¦rrimo 23% en puntos con segundos servicios.

Nole, de 28 a?os, firm¨® una ruptura nada m¨¢s arrancar el partido, tres en el primer parcial. Tsonga, desgastado por la exigencia del d¨ªa anterior, por el esfuerzo que tuvo que llevar a cabo para batir a Nadal, sab¨ªa que sus opciones pasaban porque su derecha funcionase y por no derjarle pensar a su rival. Pero el franc¨¦s, top-10 con el bot¨ªn que extrae de Asia, no resisti¨® al despliegue del acorazado serbio. Si acaso en el segundo set, en el que se mantuvo en pie durante los ochos primeros juegos; pero ah¨ª (4-4), en el punto cr¨ªtico, cuando a muchos les tiemblan las piernas, Djokovic asest¨® otra ruptura, una dentellada letal, como buen depredador que es.