El Real Madrid comienza a ser reconocible

El Real Madrid comenz¨® a ser reconocible, como el campe¨®n de todo de la pasada temporada, en la abultada victoria ante un abrumado Estrella Roja (98-71) al que no le qued¨® m¨¢s remedi¨® que aguantar el chaparr¨®n que se le vino encima. Paliza nocturna la que consigui¨® el Real Madrid ante un sobrepasado Estrella Roja que no se enter¨® de casi nada. Tras unos momentos de imprecisiones, Sergio Llull fue el primer encargado de ense?ar el camino de la victoria a sus compa?eros, 6-0 (min.3).

El marcador comenz¨® a galopar, siempre favorable a un Real Madrid que empez¨® a hacer muchas cosas bien, la defensa, el contragolpe, la circulaci¨®n de bal¨®n, la elecci¨®n del tiro y hasta la punter¨ªa. Con 13-2 en el luminoso (min.6,30) la segunda personal del mexicano Gustavo Ay¨®n fue la ¨²nica sombra que pareci¨® cernirse sobre el ya casi reconocible equipo campe¨®n de todo de la pasada temporada.

Con Sofoklis Schortsanitis en pista, Willy Hernang¨®mez sali¨® suplir a Ay¨®n y a examinarse. Lejos de dejarse comer la tostada, Willy coloc¨® dos soberanos tapones a la mole griega del Estrella Roja y anot¨® hasta 9 puntos en los seis minutos y medio que estuvo en pista en su primera ronda.

El 22-6 del final del primer cuarto dio paso a la segunda de las chapas de Willy y al primer triple de Jaycee Carroll. Es decir un inicio de cuarto casi inmejorable.

El marcador se volvi¨® loco y lleg¨® a registrar hasta 38 puntos de ventaja en el minuto 19 (56-18), para llegar al descanso con un 56-20 abrumador. Para los serbios, claro.

Tras un inicio de temporada un tanto ca¨®tico por la falta de descanso y de entrenamientos en com¨²n, el Real Madrid comenz¨® a ser reconocible en su juego, en su velocidad, en su defensa y en sus transiciones, aunque la verdad sea dicha es que encontr¨® muchas facilidades en un Estrella Roja rampl¨®n y que se desmoraliz¨® demasiado pronto.

Con el partido totalmente decidido hasta los bloqueos de Schortsanitis parecieron m¨¢s dulces y nada m¨¢s lejos de la realidad. El choque perdi¨® intensidad, pero el Madrid sigui¨® intentando hacer las cosas bien y que los minutos restantes sirvieran para paliar la ausencia de pretemporada.

Con 41 puntos de ventaja, 67-26 (min.24), o 44 (74-30, min. 26) es complicado jugar al baloncesto con un m¨ªnimo de rigor, entendiendo por rigor defensa, sobre todo. Los de Laso intentaron, y consiguieron durante mucho tiempo mantenerse centrados y, sobre todo, lograron que el choque no se convirtiera en el habitual correcalles. Al final del tercer acto, 82-41.

Los ¨²ltimos diez minutos tambi¨¦n sobraron y el equipo de Belgrado intent¨® que la diferencia final no fuera de r¨¦cord. Al final, 98-71, con un Real Madrid que ahora deber¨¢ buscar mantener este tono alto en su juego de forma habitual.