Un agujero sin remedio
El Bar?a suma siete encuentros ligueros encajando al menos un tanto, su segunda peor marca de este siglo
El Bar?a no se corrige en el ejercicio defensivo por m¨¢s que persista en los mismos errores. Suma siete encuentros ligueros encajando al menos un gol (contabiliza 12 en el torneo y hay 11 equipos con mejores registros en este apartado). S¨®lo ha dejado a cero su porter¨ªa en tres ocasiones en lo que va de curso y sus guardametas, Ter Stegen y Claudio Bravo, han recogido 23 veces la pelota de la red. Sale el equipo a un tanto y medio por duelo en lo que supone un agujero sin torniquete que valga, una deficiencia que describe a un Barcelona de lo m¨¢s pachucho en su ¨¢rea. El Eibar, vertiginoso en la contra, subray¨® la laguna como antes hicieron la mayor¨ªa de los rivales blaugrana.
Una de las reivindicaciones del t¨¦cnico azulgrana, Luis Enrique, es que los volantes no bajen a recibir sino que busquen su espacio tras la l¨ªnea de presi¨®n. As¨ª que frente al Eibar fue Bartra el que iniciaba las jugadas ¡ªexigencia del rival porque a Piqu¨¦ s¨ª que le encimaban para que no pudiera construir¡ª, y no siempre con fortuna. ¡°No asumas riesgos con el bal¨®n en los pies, mejor darla y seguir la jugada que conducir el esf¨¦rico cuando te incorpores al ataque¡±, le han aconsejado a Bartra en varias ocasiones en Can Bar?a. Pero el central, al igual que Alves y Alba en sus repetidos intentos fallidos de ca?os, se enred¨® en dos ocasiones y una acab¨® en gol. Fue cuando se tir¨® larga la pelota al salir de un regate. Verdi se la arrebat¨® y la puso a la carrera de Keko (aprovech¨® el hueco originado por la excursi¨®n de Bartra), cuando Bast¨®n resolvi¨® despu¨¦s el rechazo de Bravo. ¡°Hemos regalado el primer gol en una jugada desafortunada¡±, resolvi¨® al concluir el encuentro Luis Enrique, que se?al¨® sin demasiados miramientos a su central. M¨¢s tarde, lo cambi¨® por Mathieu porque ¡°necesit¨¢bamos una mejor salida del bal¨®n¡±.
Cada fallo, un gol
¡°Recurriremos la expulsi¨®n de Mascherano con poca esperanza¡±
Del Cerro Grande, colegiado del duelo Barcelona-Eibar, tuvo problemas inform¨¢ticos para transcribir el acta en el Camp Nou y hasta que no lleg¨® a su casa, en Madrid, no se subi¨® el documento a la web de la federaci¨®n. ¡°El jugador fue expulsado por dirigirse a m¨ª asistente en los siguientes t¨¦rminos: ¡®La concha de tu madre¡±, reflej¨® en el acta. Unas palabras que desvel¨® Luis Enrique en la rueda de prensa pero que seg¨²n TVE no son exactas porque cuentan que dijo ¡°la concha de tu hermana¡±. De ser as¨ª, los servicios jur¨ªdicos del Bar?a podr¨ªan invalidar la sanci¨®n ante Apelaci¨®n.
El ¨²ltimo precedente similar fue de Piqu¨¦, que ante el Athletic se acord¨® de la madre del trencilla. La punici¨®n fue de cuatro encuentros. Y hace dos a?os, a Dami¨¢n Su¨¢rez, del Elche, le cayeron dos duelos por la misma expresi¨®n de Mascherano, despu¨¦s ampliada a siete porque le dio una bofetada a un rival de camino a los vestuarios. ¡°Presentaremos recurso, el jugador dice que no tuvo ¨¢nimo de insultar. Pero esperanzas tengo pocas¡±, expuso el vicepresidente deportivo Jordi Mestre.
Tras el gol, Bravo estuvo casi un minuto maldiciendo su suerte, con aspavientos ligeros y cabeza gacha. No fue su culpa, pero la facilidad con la que le baten ¡ªdel mismo modo que a Ter Stegen cuando ocupa la porter¨ªa azulgrana¡ª evidencia las lagunas defensivas del equipo. As¨ª, las siete jornadas ligueras seguidas encajando acercan al equipo a un r¨¦cord negativo en lo que va de siglo, puesto que hace tres temporadas, con Tito Vilanova en el banquillo, fueron ocho los duelos consecutivos en los que el Bar?a recibi¨® al menos un tanto. Lo mismo sucedi¨® en el curso 2007-2008, con Frank Rijkaard como entrenador, y en la 2000-2001, bajo las ¨®rdenes de Serra Ferrer. ¡°En esta racha, cualquier fallo nos cuesta un gol¡±, se lament¨® Luis Enrique.
Era, en cualquier caso, una diana hasta cierto punto l¨®gica porque el equipo armero, torpe en la construcci¨®n pero alegre en la transici¨®n, no se pensaba dos veces el pase directo a la carrera de los extremos o a la ca¨ªda de Bast¨®n a un costado. Un tormento para los azulgrana porque les cuesta horrores el ejercicio del repliegue. Un mal end¨¦mico en este curso. Entre otras cosas porque los interiores son lentos (Busquets-Rakitic) y porque los extremos se hacen los remolones, sobre todo Neymar [ahora que no est¨¢ Messi y se encarga de poner el desequilibrio por su banda, por lo que aguarda m¨¢s arriba para tirar la contra] porque cuenta con el sobreesfuerzo de Busquets, el cortafuegos por la izquierda.
La casi segura ausencia de Mascherano por sanci¨®n, expulsado ante el Eibar, har¨¢ probablemente que se siga sin rotar en la medular, por lo que Busquets regresar¨¢ al eje al tiempo que Rakitic e Iniesta, ya con el alta, son los ¨²nicos volantes del primer equipo en pie. Otro contratiempo para el Bar?a que a cada encuentro evidencia el agujero en la fase defensiva, bien por repliegue, por mala salida del bal¨®n o por tibieza en su ¨¢rea. Aunque los delanteros, excelentes, remiendan los entuertos, que por algo el equipo es el l¨ªder de la Liga junto al Madrid.
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