Un error de Gim¨¦nez castiga al Atl¨¦tico ante el Deportivo

Al f¨²tbol todav¨ªa lo rescata el pillab¨¢n, el futbolista de arrabal que destroza cualquier plan t¨¢ctico; lo matiza el error, que siempre acecha para convertir en aleatorio lo que muchos tratan de controlar. Un fallo de Gim¨¦nez, un acierto de Lucas P¨¦rez volte¨® un partido que controlaba el Atl¨¦tico y que hasta pudo ganar el Deportivo en los instantes finales con un disparo a la madera, un empate al que le falt¨® f¨²tbol y le sobraron precauciones.

Era de inicio el Deportivo del siglo XXI en Riazor, pero pod¨ªa haber sido el Pescara o el Catanzaro en los setenta y en la Italia futbol¨ªstica m¨¢s gris. Unos llevan la fama y otros la adjetivan, pero desde hace muchos a?os a la primera parte que escenific¨® el equipo de V¨ªctor S¨¢nchez del Amo ante su gente se le llama catenaccio. Seguramente la idea no se acab¨® de matizar, quiz¨¢s la versi¨®n blanquiazul se mostr¨® tan solo a la mitad y al intensivo repliegue deb¨ªa acompa?arle el despliegue para que tras cada recuperaci¨®n el equipo subiese l¨ªneas y agregase compa?¨ªa a su ¨²nico delantero. No fue as¨ª. El Deportivo defendi¨® con diez hombres y en ataque su plan fue el de hasta luego Lucas, bal¨®n largo y que el punta se buscase la vida, un bucle en el que el equipo no ganaba metros y dejaba la pelota al Atl¨¦tico.

Ocurri¨® que a Simeone no acab¨® de gustarle lo que ve¨ªa. Se incomod¨® de inicio porque sus chicos hac¨ªan demasiados pases antes de buscar la ruptura. Les hizo ver a voz en grito que en el inicio de las acciones era preciso tener m¨¢s prestancia para evitar que el Deportivo echase el candado al mar. Se afin¨® el Atl¨¦tico en esa suerte, pero se pas¨® media hora larga sin poner en aprietos a Lux. Si ese era uno de los objetivos iniciales, no cabe duda de que los locales estaban haciendo su trabajo. Mientras tanto, eso s¨ª, el poblado grader¨ªo de Riazor se sumi¨® en un desacostumbrado letargo. Hay otro f¨²tbol y a la gente le apasiona a veces incluso tanto como el triunfo.

A la media hora parec¨ªa evidente que el Deportivo ten¨ªa m¨¢s problemas de los que dejaba entrever que su portero apenas se hubiese estirado. Sin salida, con cuatro zagueros, tres mediocentros y dos extremos que no hab¨ªan dado ni una sola carrera hacia delante se le desmont¨® el teatrillo tras una serie de rebotes en su ¨¢rea que solvent¨® Tiago con un remate a la red desde la frontal. En el inventario de disculpas cabe recurrir a aquella de que el Atl¨¦tico marc¨® en su primera llegada. Tambi¨¦n hab¨ªa sido el ¨²nico de los dos equipos capaz de mirar hacia la porter¨ªa del rival, siempre encimado y constre?ido a manejarse en espacios casi inexistentes, pero tambi¨¦n punzante sobre todo cuando el bal¨®n le llegaba a Carrasco, que mostr¨® las cualidades que adornan su eclosi¨®n, sobre todo una gran capacidad en la conducci¨®n y potencia para no ser derribado.

Marc¨® el Atl¨¦tico y pudo repetir antes del descanso tras un c¨®rner en el que el Deportivo decidi¨® vaciar el ¨¢rea y God¨ªn remat¨® en el ¨¢rea peque?a al palo. O cuando sobre la bocina Griezmann cabece¨® al lateral de la porter¨ªa. Al Deportivo lo mejor que le pudo pasar fue tomar el camino de la caseta, abrir puertas y ventanas y llamar a ese otro f¨²tbol, al que emociona, que ya se vio que con el otro plan incluso a veces tambi¨¦n se pierde. En la derrota encontr¨® la audacia. Subi¨® l¨ªneas, vir¨® el partido, siempre con querencia a salir de atr¨¢s salt¨¢ndose la medular. Se repleg¨® entonces el Atl¨¦tico, pero al contrario que antes el Deportivo supo aliviarse y ganar metros tras las p¨¦rdidas del rival.

No hab¨ªa apretado mucho el D¨¦por, pero en cuanto ote¨® la primera nubecilla Simeone abri¨® el paraguas, retir¨® a Jackson y mont¨® un trivote con la aportaci¨®n de Sa¨²l. Respondi¨® V¨ªctor cambiando de lateral derecho y al minuto sucedi¨® lo inopinado, lo que no se pinta en la pizarra porque en la calle nunca las hubo: Gim¨¦nez trat¨® de acunar un bal¨®n sobre la l¨ªnea de fondo y Lucas P¨¦rez lo pele¨® hasta el ¨²ltimo cent¨ªmetro, se lo llev¨®, lo gestion¨® con categor¨ªa y firm¨® el empate. Entr¨® Fernando Torres por Tiago con diez minutos por delante, pero el que no volvi¨® fue el catenaccio porque el Deportivo no s¨®lo se plant¨® diez metros m¨¢s arriba que en la primera parte y encontr¨® tantas salidas que hasta pudo llevarse los puntos con una impecable rosca de Fay?al Fajr que se estrell¨® en la cruceta.