Leyes naturales
Un espa?ol empieza la semana con la emoci¨®n de no saber si se va a romper su pa¨ªs. El madridista ya sabe que el Madrid se rompe siempre, pero el lunes tienen que explicarle por qu¨¦. Pudo ser en un gesto detectado por la c¨¢mara, en las declaraciones posteriores o en el campo gravitatorio ajeno a las leyes naturales, con astrof¨ªsica importada, en donde se levanta el Bernab¨¦u.
La menos alarmante manera del Madrid para destruirse ocurre en los partidos. Esos tics son reconocibles y Ben¨ªtez empieza a controlarlos, pues son los m¨¢s sencillos. El portero, por ejemplo, no debe hacer muchas paradas, pues el equipo est¨¢ sufriendo en defensa, pero tampoco ninguna, pues su trabajo podr¨ªa hacerlo un canterano. Lo conveniente es 2-3 por partido, a ser posible debido a un error de Ramos y no de Danilo, ya que el puesto de ¨¦ste podr¨ªa ocuparlo Carvajal. Al Madrid le sale m¨¢s rentable encajar un gol que una portada.
En el centro del campo hay que evitar dar muchos pases para no imitar al Barcelona (¡°el Bernab¨¦u quiere otra cosa¡±), ni dar pocos buscando porter¨ªa para no perder el bal¨®n (¡°el Bernab¨¦u quiere la pelota¡±). Lo ideal es dar pases en diagonal, ni horizontales ni verticales, e ir avanzando como un ej¨¦rcito de alfiles tarados. En las alineaciones se exige poner a todos los jugadores con calidad en el campo, a ser posible mediapuntas delicados, sin olvidar que el portero no puede hacer grandes paradas, as¨ª que los mediapuntas deben ser recuperadores tractoristas.
Cristiano no puede marcar m¨¢s de dos goles para evitar cristianodependencia, ni menos de tres para que no se abra el debate sobre su estado, as¨ª que se propone su lesi¨®n/muerte. Con Jes¨¦ ocurre lo mismo que con cualquier canterano que sobresalga: tiene que jugar bien pero no muy bien, como cuando Bolt hace 9,90 en semifinales, para evitar encuestas sobre si Bale es futbolista. Al contrario, los caprichos de Florentino no s¨®lo tienen que jugar de forma extraordinaria sino llegar a lo que costaron (¡°es bueno pero no vale lo que cost¨®¡± es mi frase preferida de todos los tiempos: imagino a un camello con una b¨¢scula de precisi¨®n midiendo miligramos de euros y a la directiva al otro lado de la puerta: ¡°?Ya?, ?ya vale?, ?y ahora?¡±).
Hay que dar espect¨¢culo sin correcalles, marcar goles sin celebrarlos y no encajar sin ser defensivos. No ganar a los modestos, porque eso lo hace el presupuesto, y no ganar a los grandes, porque es cosa de ¨¢rbitros falangistas. Si se consigue acabar una jornada cumpliendo los tr¨¢mites, para los que se exige llamarse de otro modo y llevar el club a otra ciudad, hay un respiro para el Real Madrid. Dura lo que tardan los jugadores en ducharse, pero se hace eterno.
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