F¨²tbol techado en Astana
El rival del Atl¨¦tico lucha contra la etiqueta de club artificial que se le ha colgado en su primera participaci¨®n en la Champions


El potente eco de las voces durante el entrenamiento, el n¨ªtido y retumbante sonido de los golpeos secos al bal¨®n y la rapidez con la que este circulaba por la hierba sint¨¦tica del Arena Astana conforman una atm¨®sfera de artificialidad creada por eso techado cerrado del recinto que es un prodigio arquitect¨®nico. La sensaci¨®n de un pabell¨®n gigante para acoger un partido de f¨²tbol indoor es inevitable. Una aberraci¨®n para el purismo, una evoluci¨®n l¨®gica para los defensores del f¨²tbol moderno, que prescinden de la ¨¦pica que suele acompa?ar a los campos nevados para sacrificar la naturalidad del f¨²tbol al supuesto espect¨¢culo de un c¨¦sped artificial e inmune a la climatolog¨ªa.
¡°De peque?o jug¨¢bamos en la plaza, en los adoquines, en el barro, con la hierba alta. La hierba sint¨¦tica es una circunstancia m¨¢s, como el viento o como el sol. Como dice la propia frase hay que jugar a la pelota¡±, zanja Simeone. Seg¨²n el Atl¨¦tico, al haberse ya celebrado el entrenamiento con la visera cerrada, el partido ha de disputarse bajo esas mismas condiciones sint¨¦ticas.
Contra ese mismo aire de superficialidad con el que se le ha etiquetado trata de luchar el Astana F¨²tbol Club. El ser un equipo de reciente fundaci¨®n (2009), cuyo poderoso mecenas es el petr¨®leo y la miner¨ªa del gobierno de Kazajist¨¢n, al igual que el equipo ciclista, le ha generado esa imagen. ¡°Los que dicen que somos un club artificial son los seguidores de otros equipos. Cada vez tenemos m¨¢s gente que viene al campo¡±, dice, tras soltar una sonrisa ir¨®nica, Marat, uno de los m¨¢nagers del club encargado de las relaciones con los medios de comunicaci¨®n extranjeros. ¡°El campo estar¨¢ lleno seguro, pero la mayor¨ªa no son aficionados del Astana, apenas tiene afici¨®n porque es un equipo muy nuevo¡±, contradice Sito Riera, jugador del Kairat Almaty, club con el que el rival del Atl¨¦tico se est¨¢ jugando mano a mano la Liga kazaja.
¡°En el pa¨ªs existe el rumor de que reciben ayudas arbitrales por ser el equipo del gobierno, pero nosotros no hacemos caso. En mi club lo estamos haciendo bien y no hablamos de los ¨¢rbitros¡±. Si el Astana vence en su pr¨®ximo partido liguero renovar¨¢ el t¨ªtulo que le permitir¨¢ volver a intentar meterse en la pr¨®xima Liga de Campeones. ¡°Para nosotros es muy importante disputar la Champions, pero no solo por el f¨²tbol, tambi¨¦n por lo que supone en cuesti¨®n de imagen para todo Kazajist¨¢n¡±, matiza Marat. ¡°Poco a poco¡±, prosigue el directivo, ¡°varios clubes estamos creciendo. Nuestra pol¨ªtica es buscar j¨®venes talentos en Europa como el serbio Maksimovic o en ?frica. No es f¨¢cil convencerles de que vengan a jugar aqu¨ª por el clima y por la lejan¨ªa¡±. ¡°Pueden pagar lo que quieran, por dinero no ser¨¢¡±, advierte Riera, hermano del internacional Albert.
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