Luis Enrique recupera la idea de los cuatro centrocampistas

Sin Messi en el equipo, todav¨ªa con la pierna en la incubadora, el Barcelona cojea por un costado. Pretendi¨® Luis Enrique sin ¨¦xito dar minutos por la derecha a Sandro y Munir, que no atinan en el remate y apenas aportan desequilibrio, sin un gol que festejar. ¡°Est¨¢n sujetos a presi¨®n, pero son los minutos que tienen. Aun as¨ª, estoy contento con su rendimiento¡±, advirti¨® el t¨¦cnico despu¨¦s de que su equipo se impusiera al BATE con holgura y un juego fluido que record¨® al ejecutado al final del curso anterior, cuando se acumularon los trofeos. Pero por lo visto en los dos ¨²ltimos encuentros, un rato ante el Getafe y la idea inicial ¡ªhasta que el s¨®leo le jug¨® una mala pasada a Rakitic¡ª frente a los bielorrusos, Luis Enrique merodea la opci¨®n de recuperar el teorema de los medios de Guardiola ahora que el Madrid est¨¢ a la vuelta de la esquina. O, lo que es lo mismo, jugar con cuatro centrocampistas que aporten posesi¨®n del bal¨®n y amplitud. Y Sergi Roberto, que ya ha jugado en cuatro posiciones en lo que va de curso ¡ªlateral derecho, de volante a ambos lados del mediocentro y extremo derecho¡ª es la clave.

La predilecci¨®n de Guardiola

¡°Cuando seas entrenador, vas a querer poner a todos los centrocampistas en tu equipo; es la mejor manera para que el equipo juegue bien¡±, le explic¨® en su d¨ªa Guardiola a Mascherano. Una filosof¨ªa que siempre exprimi¨® en el Barcelona por la arraigada creencia en La Masia (fundada por Johan Cruyff y versionada por Frank Rijkaard y el mismo Guardiola) de que si el rival no tiene la pelota, no te hace da?o. As¨ª, utiliz¨® en muchas ocasiones el 3-4-3 del mismo modo que en el ¨²ltimo a?o aun¨® a cinco medios, con Cesc de falso 9 (idea repetida en ocasiones por Vilanova y hasta Martino). Luis Enrique, tambi¨¦n intervencionista desde la alineaci¨®n ¡ª¡°claro que le doy importancia al sistema. Si no lo hago yo que soy el entrenador del Bar?a¡­¡±, expone¡ª y convencido del cuestionamiento continuo ante las virtudes del rival, junta ahora a cuatro mediocampistas con Sergi Roberto como extremo derecho. ¡°Est¨¢ en un momento dulce y tenemos que aprovecharlo¡±, convino el entrenador hace un par de semanas. Y lo hace a rajatabla, titular en todos los encuentros de la Liga menos en dos: uno por lesi¨®n muscular y otro por decisi¨®n t¨¦cnica.

La inclusi¨®n de Sergi Roberto en la vanguardia del ataque recuerda a la posici¨®n ocasional de Iniesta por el flanco izquierdo, por m¨¢s que al ahora capit¨¢n azulgrana no le hiciera demasiada gracia, sabedor de que su conducci¨®n y ¨²ltimo pase ten¨ªan m¨¢s recorrido por dentro. Ocurre, sin embargo, que el 20 ha hecho un excelente doctorado en la banda, primero de lateral en ausencia de Alves y despu¨¦s como volante, toda vez que Luis Enrique exige presencia por las alas porque Messi tira hacia el interior con el esf¨¦rico del mismo modo que tampoco se esfuerza demasiado en el repliegue porque todos concuerdan que es mejor que el lateral de turno se cuide de sus espaldas ante sus arrancadas. Y con Sergi Roberto de extremo, con vistas al cl¨¢sico ¡ª¡°en mi cabeza s¨®lo entra el siguiente partido¡±, se esfuerza en relatar Luis Enrique cuando le preguntan, aunque como es l¨®gico tenga el calendario en mente¡ª est¨¢ garantizado su despliegue en lo defensivo, un buen pegamento para las incursiones de un Marcelo al que le gusta vivir en casa ajena.

Utilizar a cuatro medios, en cualquier caso, no facilita las transiciones veloces defensa-ataque que tanto persigue Luis Enrique, los duelos de ida y vuelta. Aunque frente al Madrid, el rey de la contra, la idea pasa por desnutrir al rival con el bal¨®n en los pies, moverlo con diligencia y abrir el campo. Se trata de recuperar el teorema de los medios.