La ¨²ltima liga de Ra¨²l
El ex capit¨¢n del Real Madrid se despidi¨® este domingo del c¨¦sped ganando por 3-2 el t¨ªtulo de liga con el Cosmos de Nueva York frente los Fury de Ottawa
En las botas de Ra¨²l, el f¨²tbol siempre se antojaba como algo adolescente, travieso y asesino; algo imperfecto, febril. Y eso que ¨¦l siempre fue una especie de ni?o viejo. De su juego ya se tiene que hablar en pasado porque Ra¨²l Gonz¨¢lez Blanco (Madrid, 1977) disput¨® anoche su ¨²ltimo partido como profesional. Lo jug¨® como otro m¨¢s, es decir, como si esperase escribir un cachito de historia antes de que tocara el timbre y se acabara el recreo.
El ex capit¨¢n del Real Madrid se despidi¨® este domingo del c¨¦sped ganando por 3-2 el t¨ªtulo de liga con el Cosmos de Nueva York frente los Fury de Ottawa, Canad¨¢. Lo hizo saboreando una final, en una liga menor estadounidense (la NASL), muy lejos de las viejas fanfarrias gal¨¢cticas, pero en una final. ¡°Adi¨®s, leyenda¡±, dec¨ªa una pancarta blanca con el escudo del Madrid, en las gradas del estadio, un estadio muy distinto del Bernab¨¦u, de hierba artificial, perteneciente a la Universidad de Hofstra, en Long Island, pero casi repleto de feligreses.
"Esa es la grandeza del f¨²tbol, yo empec¨¦ jugando en un campo de arena, en San Crist¨®bal de los ?ngeles", dijo en la rueda de prensa tras ganar esa ¨²ltima liga, y se explay¨®: "Yo me siento como un ni?o de barrio, jugando en la calle, en c¨¦sped, en arena. Para m¨ª el f¨²tbol es igual, ya sea jugar en c¨¦sped artificial con gente o sin gente, he podido vivir todas las experiencias, disfrutando de esta pasi¨®n, no puedo pedir m¨¢s". En el Cosmos, dijo, donde en su d¨ªa se hab¨ªan despedido tambi¨¦n Pel¨¦ o Beckenbauer, hab¨ªa sentido por momento que regresa a sus "primeros a?os".
Fich¨® por el equipo hace un a?o para dos temporadas, pero se ha ido despu¨¦s de la primera, a los 38 a?os, cuando las piernas a¨²n le han permitido echar unas carreras y marcar, hace una semana, el gol que llev¨® a su equipo a la final. No quer¨ªa -¨¦l mismo hab¨ªa confesado- llevarse un sabor distinto de ese. El del 7 de noviembre fue su ¨²ltimo tanto.
"El Madrid es el favorito para el cl¨¢sico"
El excapit¨¢n madridista respondi¨® ayer tras el partido que el Real Madrid "es el favorito" para el cl¨¢sico que juega contra el Barcelona el pr¨®ximo 21 de noviembre. Aunque no lo dijo con mucha pasi¨®n. Para Ra¨²l, el encuentro ser¨¢ "muy dif¨ªcil". A su juicio, "esos tres puntos son importantes sobre todo por la confianza que pueden generar, pero si no se consigue no pasa nada porque queda mucha temporada".
Ra¨²l ha dejado claro que no regresar¨¢ a corto plazo al Real Madrid, sino que se quedar¨¢ en Nueva York en alguna funci¨®n ligada al mundo del f¨²tbol que no quiso desvelar. "Ahora empieza una nueva vida con otro proyecto, me voy muy feliz y orgulloso de lo que he conseguido", dijo.
El 7 convenci¨® al hispanobrasile?o Marcos Senna, que hab¨ªa decidido colgar las botas en junio, que esperase hasta entonces para retirarse juntos. Ese ser¨¢ embajador del la liga y el Cosmos en Espa?a, pero all¨ª no est¨¢ por ahora el sitio de Ra¨²l. "Mi futuro est¨¢ en Nueva York, el Real Madrid es mi club y mi casa y tengo las puertas abiertas, pero ahora no es el momento", dijo.
Anoche un hat trick de Gaston Cellerino, el hombre del partido, puso al Cosmos por delante. No fue un partido f¨¢cil: en el minuto 71 Ottawa empat¨® pero despu¨¦s Cellerino marc¨® los dos siguientes. Ya en el minuto 90 el Fury logr¨® el 3-2. Ra¨²l se fue sin marcar. Tampoco, curiosamente, lo hizo cuando se estren¨® en La Romareda hac¨ªa 21 a?os. Ha disputado desde entonces casi mil partidos y marcado m¨¢s de 400 goles. Jorge Valdano, el entrenador que lo hizo debutar en la primera divisi¨®n hace dos d¨¦cadas, dijo al anunciarse su retirada que Ra¨²l se iba habi¨¦ndose bebido ¡°hasta la ¨²ltima gota¡± del f¨²tbol.
A los 17 a?os, se defini¨® a s¨ª mismo como ¡°habilidoso, rematador y oportuno en el ¨¢rea¡±. Esas son, probablemente, las tres grandes cualidades que le han hecho un hueco entre las leyendas del f¨²tbol. Sacaba petr¨®leo de los rechaces, se deshac¨ªa de los defensas y elevaba la pelota a la luna para luego meterla dentro de la red a la espalda del portero. Y, sobre todo, no se rend¨ªa.
Con tres Champions y seis ligas ganadas con el Madrid, cuatro supercopas de Espa?a, los m¨¢s creyentes le llaman el capit¨¢n eterno. Lleg¨® a la Casa Blanca de las categor¨ªas inferiores del Atl¨¦tico de Madrid y, all¨ª, desde aquel modesto club de Villaverde que anoche recordaba ante la prensa. Dicen los que le conocieron, cuando era un chaval flacucho y serio, que ya mostraba una seguridad en s¨ª mismo fuera de lo normal, que pod¨ªa rayar la insolencia. Se tomaba cada partido como una cuesti¨®n de Estado y ejerci¨® la capitan¨ªa como si la llevara incorporada en el ADN. El periodista Jimmy Burns dice en su libro La Roja que Ra¨²l pod¨ªa ser incluso ¡°pesado¡± con sus compa?eros y tuvo roces en un vestuario que se llen¨® de gal¨¢cticos que a principios de la d¨¦cada de 2000.
Anoche tambi¨¦n tir¨® de veteran¨ªa para poner paz y separar a sus compa?eros en un par de enfrentamientos a lo largo del partido. El ¨¢rbitro toc¨® el pito y acab¨® el recreo. Abraz¨® a Marcos Senna, que tambi¨¦n se retiraba. Se dej¨® mantear poco por los compa?eros, siempre fue un tipo serio. As¨ª gan¨® Ra¨²l su ¨²ltima liga. Se hab¨ªa bebido ya hasta la ¨²ltima gota de f¨²tbol.
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