Ferrer choca (otra vez) contra Murray

Quien pensase que Andy Murray hab¨ªa venido a Londres por una cuesti¨®n de mero postureo, para evitar una potente sanci¨®n de la ATP o por el simple hecho de lucir palmito entre los maestros, se equivoca. Es obvio que el de Dunblane tiene un ojo y medio puesto en el asalto del t¨ªtulo de la Copa Davis con Gran Breta?a, que comenzar¨¢ en 11 d¨ªas, pero tambi¨¦n es cierto que no desatiende el compromiso competitivo, y menos ahora, aqu¨ª, en Londres, delante del aficionado brit¨¢nico que tanta presi¨®n ejerce sobre ¨¦l a?o tras a?o, aunque el oro ol¨ªmpico de 2012 y el cetro de Wimbledon 2013 le liberasen de alguna manera.

Murray es un hombre comprometido consigo mismo, con su propia causa, as¨ª que antes de elevar a los altares a la Gran Breta?a desea batallar en casa. Por eso, en su puesta de largo en el torneo, no ech¨® en ning¨²n momento el freno de mano. Lo comprob¨® David Ferrer, al que bati¨® por un doble 6-4, despu¨¦s de 90 minutos que fueron pr¨¢cticamente una reproducci¨®n de lo que aconteci¨® hace dos semanas en las semifinales de Par¨ªs-Bercy o hace siete meses en Roland Garros, donde el alicantino quiso y no pudo.

Ferrer, que participa por s¨¦ptima ocasi¨®n en las ATP World Tour Finals, no pudo empezar con buen pie en esta edici¨®n. El espa?ol no estuvo fino con el servicio, lastrado por sus ocho dobles faltas y con un acierto del 49% en los primeros (por un 60% de su adversario); Murray, adem¨¢s, aprovech¨® la ternura de sus segundos para firmar un total de 23 golpes ganadores. El escoc¨¦s, n¨²mero dos de la ATP, s¨®lido como una roca, retuvo un 80% de los tantos dilucidados con su primer saque y tan solo concedi¨® dos bolas de break a Ferrer, que solo pudo materializar una.

El pulso transcurri¨® relativamente parejo, hasta que Murray decidi¨® aumentar las revoluciones para situarse 4-4 en el primer parcial y a continuaci¨®n validar su servicio, antes de volver a quebrar el de su rival. En la segunda manga, el de X¨¤bia intent¨® resarcirse y logr¨® una ruptura nada m¨¢s comenzar, pero volvi¨® a toparse con un muralla sin fisuras, bien armada. Murray, que esta temporada hace pocas concesiones, se repuso para equilibrar (3-3) y dar la estocada final. Sea en tierra, superficie r¨¢pida o hierba, el escoc¨¦s es un muro. Superior en los ¨²ltimos cuatro enfrentamientos entre ambos, ahora domina el cruce personal por 12-6.

Ahora, Ferrer se medir¨¢ el mi¨¦rcoles (21.00, Canal+ Deportes2) con Stanislas Wawrinka, batido en la nocturnidad (6-3 y 6-2) por Rafael Nadal.