¡°Esto marca un antes y un despu¨¦s¡±
La expedici¨®n de la selecci¨®n espa?ola regresa a Madrid con ¡°miedo¡± tras la suspensi¨®n de su partido ante B¨¦lgica
M¨¢s que miedo, que algunos jugadores s¨ª confesaron haberlo padecido, el sentir generalizado de los internacionales y del cuerpo t¨¦cnico de la selecci¨®n espa?ola al tener que abandonar Bruselas tras la suspensi¨®n del amistoso contra B¨¦lgica por motivos de seguridad era de estupor por ver c¨®mo el terrorismo afecta desde los atentados en Par¨ªs a un acto cotidiano y festivo como pueda ser un partido de f¨²tbol.
Tal y como pudieron percibir los futbolistas franceses y alemanes el viernes en el Estadio de Francia, los espa?oles tambi¨¦n asumieron que su d¨ªa a d¨ªa y el de los aficionados est¨¢ en estos momentos amenazado por el terrorismo yihadista. El grueso de la expedici¨®n aguard¨® en sus habitaciones hasta las siete de la ma?ana, la hora fijada para bajar a desayunar y emprender el regreso a Madrid. Uno a uno y en silencio abandonaron el hotel por la misma puerta secundaria por la que accedieron el lunes a su llegada. Fuera, una decena de gendarmes motorizados les esperaba para escoltarles hacia el aeropuerto de la capital de la Uni¨®n Europea. ¡°Est¨¢bamos deseando jugar porque era el ¨²ltimo partido de este a?o, era conveniente, pero los motivos de seguridad deben ser muy fuertes¡±, dijo Del Bosque en una declaraci¨®n realizada ya en el interior del avi¨®n.
La madrugada del martes, en cambio, fue larga y celadora tanto para los miembros de la escolta privada que viaja con la selecci¨®n como para la polic¨ªa espa?ola desplazada. ¡°Esto marca un antes y un despu¨¦s en el f¨²tbol. Tardaremos en saber el motivo exacto, pero la amenaza de que algo grave pod¨ªa suceder era real¡±, comentan fuentes de la seguridad federativa. Desde por la ma?ana, de manera extraoficial, ya hab¨ªa conversaciones entre altos miembros que velan por la seguridad en los campos del f¨²tbol espa?ol sobre la situaci¨®n actual y la conveniencia de acomodar las medidas de protecci¨®n a ella. Medidas como arcos detectores en los tornos de acceso, perros que detectan explosivos y hasta la inevitable necesidad de abrir las puertas de los estadios con m¨¢s antelaci¨®n de la que se hace ahora estuvieron presentes en esas conversaciones.
¡°La percepci¨®n que pueda tener las personas que sobrevivieron a lo que ocurri¨® en la sala de conciertos de Par¨ªs es distinta de la nuestra porque aqu¨ª, afortunadamente, no ha pasado nada, pero la amenaza estaba ah¨ª¡±, relatan las mismas fuentes. ¡°Creo que en Bruselas hay 19 distritos y no solo Molenbeek, sino otro tres m¨¢s, son viveros potenciales de yihadistas. La probabilidad de que un grupo o un individuo en solitario saliera de all¨ª para atentar pod¨ªa ser alta¡±, abunda uno de los polic¨ªas que acompa?a a la selecci¨®n. Seg¨²n algunos medios belgas, Salah Abdesalam, el terrorista belga m¨¢s buscado como presunto cerebro de la barbarie de Par¨ªs, habr¨ªa sido visto el lunes en las inmediaciones del estadio Rey Balduino, donde se deb¨ªa haber disputado el partido entre B¨¦lgica y Espa?a.
¡°La III Guerra Mundial¡±
La expedici¨®n, encabezada por el presidente de la Federaci¨®n, ?ngel Mar¨ªa Villar, lleg¨® a la terminal 3 del aeropuerto de Barajas sobre las 11.30 de la ma?ana. Sin hacer declaraciones, algunos jugadores se fueron despidiendo antes de subirse a sus respectivos medios de transporte. ?scar De Marcos, jugador del Athletic, s¨ª desvel¨® que, durante la estancia en Bruselas, ¡°algunos jugadores pasaron m¨¢s miedo que otros¡± ante el riesgo real de atentado decretado por las autoridades belgas.
Hasta el mes de marzo, concretamente el jueves y el domingo de Semana Santa, la selecci¨®n espa?ola no volver¨¢ a entrar en escena. Como para el partido de B¨¦lgica, tendr¨¢ que desplazarse. El jueves santo tiene que medirse a Italia en N¨¢poles y tres d¨ªas m¨¢s tarde a Ruman¨ªa, en Bucarest. ¡°No podemos acojonarnos, pero para entonces habr¨¢ que ver c¨®mo evoluciona todo, pero esto ya parece la III Guerra Mundial¡±, concluye un miembro de la seguridad federativa.
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