Muere Jonah Lomu, la primera superestrella del rugby mundial
El neozeoland¨¦s, un portento que deslumbr¨® en los noventa, sufr¨ªa una enfermedad renal
No era un jugador de rugby. Era un tanque, era un bulldozer, un b¨²falo mezclado con un bisonte, un cami¨®n de mercanc¨ªas que ven¨ªa sin frenos cogiendo velocidad desde una larga carretera de Nueva Zelanda. 1.96 metros y 120 kilogramos de m¨²sculo en su mejor momento, cuando deslumbr¨® con su pa¨ªs en la Copa del Mundo de 1995 en Sud¨¢frica, primera superestrella del rugby, el grande, herc¨²leo, m¨ªtico Jonah Lomu ha fallecido a los 40 a?os de edad.
Enfermo desde los noventa por un problema renal que lo acabo retirando, Lomu ha muerto este mi¨¦rcoles de manera imprevista, seg¨²n han informado su familia y la Federaci¨®n de Rugby de su pa¨ªs. El legendario jugador de los All Black hab¨ªa llegado a Nueva Zelanda el martes de un viaje a Reino Unido, detall¨® a una televisora un portavoz de los Lomu antes de romper a llorar.
En un tuit, el director de la Federaci¨®n escribi¨®: "Estamos en shock, profundamente tristes, por la muerte repentina de Jonah Lomu". El primer ministro neozeland¨¦s, John Key, comunic¨®: "Los pensamientos del pa¨ªs entero est¨¢n con su familia".
Lomu revent¨® el mundo del rugby en 1995 sumando siete ensayos en varias actuaciones espectaculares. En especial, la semifinal contra Inglaterra, en la que logr¨® cuatro ensayos. Las im¨¢genes del n¨²mero 11 de los All Blacks, enfundado en el sobrio uniforme negro, apartando de su camino a los ingleses de un manotazo, o pas¨¢ndoles por encima como un tractor, tirando carreras a una velocidad desconcertante para su tama?o con cambios de ritmo como fintas de Muhammad Ali, han quedado impresas en la memoria de los aficionados al deporte. En el mundial de 1999 anot¨® otros ocho ensayos, lo que le dio el r¨¦cord en solitario de ensayos en este torneo hasta que el sudafricano Bryan Habana lo igual¨® este verano en el mundial de Inglaterra.
El lunar de su carrera fue no llegar a conquistar la Copa del Mundo pese a sus extraordinarias actuaciones individuales. El torneo de 1994 parec¨ªa destinado a ser suyo pero en la final Sud¨¢frica, el equipo anfitri¨®n, en teor¨ªa inferior a Nueva Zelanda, ejerci¨® de David y derrot¨® a Goliat. Aquel fue un partido especial, con un potente elemento no deportivo: el campeonato fue el s¨ªmbolo del final del apartheid en Sud¨¢frica y la victoria del equipo local fue un icono de la reconciliaci¨®n nacional. "En la final no hab¨ªa 80.000 personas en el estadio", dijo Lomu. "Hab¨ªa 44 millones".
Su irrupci¨®n en 1995 y su explosiva carrera, de todos modos, fueron en s¨ª mismos una revoluci¨®n en la historia del rugby. Lomu llev¨® a este deporte a un nuevo pelda?o de inter¨¦s mundial.
Naci¨® en Auckland el 12 de mayo de 1975, en un suburbio pobre. Debut¨® con su selecci¨®n a los 19 a?os?frente a Francia en 1994. Por velocidad y fuerza estaba llamado a ser?delantero pero desarroll¨® su carrera como ala: Lomu era una locomotora que sub¨ªa por el carril a velocidad de v¨¦rtigo. Pod¨ªa correr los 100 metros en 10,8 segundos. De alguna manera fue un fen¨®meno paralelo (en tiempo y forma) a Ronaldo Nazario en el f¨²tbol. Los dos, cada uno en lo suyo, rompieron los esquemas de la relaci¨®n fuerza-velocidad-habilidad.?
En 1996 le diagnosticaron una enfermedad degenerativa de origen gen¨¦tica conocida como s¨ªndrome nefr¨ªtico. Con una medicaci¨®n muy agresiva, pudo seguir jugando al rugby y a¨²n menguado sigui¨® haciendo temblar a los rivales.?La enfermedad fue minando su organismo. Para retrasar el trasplante se someti¨® a sesiones maratonianas de di¨¢lisis que le fueron reduciendo la movilidad del tren inferior hasta el punto de ponerlo al borde de la silla de ruedas. En 2004, a los 28 a?os, el tit¨¢n maor¨ª que apartaba rivales como ramas de un ¨¢rbol apenas pod¨ªa subir los escalones de casa. Por fin, se someti¨® al trasplante y dej¨® definitivamente el rugby.
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