Nadal anula a Murray
El de Manacor, de nuevo a un nivel muy elevado, vence al escoc¨¦s (6-4 y 6-1) y accede a las semifinales de la Copa de Maestros como l¨ªder de su grupo tras la derrota de Ferrer
Todo el trabajo, todo el proceso de reconstrucci¨®n de Rafael Nadal, se est¨¢ haciendo palpable en esta recta final de la temporada, en la que el de Manacor est¨¢ m¨¢s cerca de lo que era, de lo que es, de lo que realmente quiere llegar a ser de nuevo. El espa?ol rubric¨® otra vez un partido muy completo, esta vez contra el escoc¨¦s Andy Murray, al que descompuso progresivamente hasta desembocar en el definitivo 6-4 y 6-1 (en una hora y 31 minutos). Un marcador que, unido al que logr¨® hace dos d¨ªas, frente a Stanislas Wawrinka (6-3 y 6-2), y la derrota de David Ferrer contra el suizo (7-5 y 6-2), le conceden el billete para las semifinales. Lo obtiene, adem¨¢s, como pasajero preferente, l¨ªder del grupo Ilie Nastase.
Todos los indicios, las pistas que ha venido ofreciendo en los dos ¨²ltimos meses Nadal, est¨¢n adquiriendo forma en la cita de los maestros. Si en el primer partido ya dej¨® una actuaci¨®n notable, hasta desdibujar por completo a Wawrinka, en esta ocasi¨®n luci¨® a¨²n m¨¢s destellos. Domin¨® en el juego desde el fondo de la pista, volvi¨® a estar muy incisivo en el juego de red (11 aciertos en 13 subidas) y cometi¨® tan solo 12 errores no forzados, por los 29 del escoc¨¦s, aturdido y desesperado ante el fort¨ªsimo ritmo que le imprimi¨® el espa?ol al pulso.
Antes de que se celebrase el US Open, en septiembre, la bola de Nadal era inerme. Sin embargo, ahora vuelve a estar cargada de cicuta y vuela a much¨ªsimas revoluciones. Poco parece importar que la superficie no sea su predilecta, la que mejor se amolde a su juego, porque se ha adaptado a las mil maravillas al tapete de Greenwich. Le ha tomado bien el pulso y se lo quiso dejar claro a Murray, que de la espesura pas¨® al descontrol y el ofuscamiento. El escoc¨¦s, que tiene un hemisferio y medio de su cerebro en Gante, por la Copa Davis, compareci¨® a mediod¨ªa como si se hubiera dado un atrac¨®n de huggies.
A¨²n y todo resisti¨® en los primeros compases, en la fase de tanteo, pero poco a poco comenz¨® a perder el temple. Nadal encontr¨® muy bien los ¨¢ngulos, tir¨® en largo y tambi¨¦n supo adivinar los mejores momentos para jugarle en corto, con dejadas liftadas a las que el brit¨¢nico o no llegaba o lo hac¨ªa a duras penas. Murray, un atleta formidable, no dej¨® de corretear de un lado a otro durante todo el partido, como un p¨¦ndulo, mecido por el rev¨¦s y la derecha combada de Nadal.
Tal fue el castigo que le infligi¨® el espa?ol que, cuando se supone que todav¨ªa quedaba un mundo por delante, despu¨¦s de apenas tres juegos, el escoc¨¦s sac¨® una tijera y se llev¨® por delante un buen trozo de su flequillo. Y es que a Murray, en permanente discusi¨®n consigo mismo (Come on guy!), le molestaba todo; si no era el pelo, eran las tobilleras, mal ajustadas, o si no los cordones, o si no la luz azulada de los focos. Daba igual. No estaba c¨®modo Andy, de ninguna manera. Y menos cuando su rival dibujaba semejantes restos.
Antes de septiembre, la bola de Nadal era inerme; ahora vuelve a portar cicuta y revoluciones
Nadal, con el que ahora tiene un balance desfavorable de 16-6, le pas¨® por encima. En el primer parcial, que parad¨®jicamente comenz¨® con un break del brit¨¢nico, salv¨® cuatro bolas de ruptura, pero despu¨¦s se derrumb¨® como un castillo de naipes. El espa?ol replic¨® con una ruptura y se afil¨® en el d¨¦cimo juego para adjudicarse el set. Hasta aqu¨ª, Murray a¨²n hab¨ªa presentado algo de batalla, pero el segundo parcial le retrata: cometi¨® 16 errores y solo pudo retener con sus segundos servicios el 10% de los puntos, una cifra exigua.
Se trata de la sexta victoria del a?o de Nadal frente a un miembro del top-10. El de Manacor, que lleva un par de meses dando se?ales muy positivas, agresivo, est¨¢ en el camino de regreso, no cabe duda. Hace no mucho, el pasado mes de mayo, Murray le dio un rapapolvo sobre la arcilla de la Caja M¨¢gica, pero este mi¨¦rcoles, Nadal le devolvi¨® la tunda. "Ha sido un d¨ªa muy importante para m¨ª, con una de las victorias m¨¢s importantes de a?o", admiti¨® tras el partido. Pese a que ¨¦l desea seguir por la senda de la prudencia, la historia est¨¢ cambiando. ?Vuelve Nadal a sus or¨ªgenes?
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