El Baskonia aprueba el examen de la punter¨ªa

Cualquier pel¨ªcula que se precie, por previsible que parezca, necesita una cierta alteraci¨®n para resultar interesante. Desde el principio se vio qui¨¦n era el bueno, o sea el Baskonia, que enchufaba los triples como los sheriffs buenos disparaban a los malos, sin mirar, desde cualquier esquina de la calle, con ambas manos. Especialmente habilidoso andaba Causeur, ayudado por Adams, ambos con la mu?eca m¨¢s ligera que Clint Eastwood cuando hacia de vaquero sin perd¨®n.

El Armani Milan parec¨ªa un forajido sin orden ni concierto, apenas dirigido por Gentile y soportado bajo los aros por Barac. El resto flotaba y flotaba. Todo lo marcaba de tres en tres el Baskonia, con una mu?eca agil¨ªsima y un grado de autoestima insuperable. Todo lo que le falt¨® en el anterior partido en Zagreb, ante el Cedevita, lo descubr¨ªa en Vitoria ante la cenicienta del grupo, por m¨¢s estilosa que fuera su camiseta.

28-19 en el primer cuarto, incluso pareci¨® una renta exigua para tama?o ejercicio de punter¨ªa. Eran los triples, uno tras otro, zas, zas, zas, pero eran tambi¨¦n los tiros libres (100% en el descanso). Pero resonaban los tiros lejanos. Al descanso, Causeur se fue con cuatro de cuatro, James con tres de tres, Adams, con dos de tres. Y suma y sigue. El Milan estaba desarbolado. De poco val¨ªa el sudor bajo los aros de Barac, ante Bourousis, ante Tillie, o la perfecta arrogancia de Gentile, para aguantar el chaparr¨®n con una clase envidiable. El marcador crec¨ªa y crec¨ªa. Al final del tercer cuarto, el Baskonia ganaba por 18 puntos de ventaja, lo que antojaba un paseo final placentero para ganar el partido y superar los dos puntos de desventaja del partido en Milan por si el average fuera necesario.

Y en esto se apag¨® el sol. En esto surgi¨® Gentile, triple aqu¨ª y all¨¢, asistencia, tiro de dos. Y el Baskonia que se frotaba los ojos; sin saber por qu¨¦ se ve¨ªa con solo cinco puntos de ventaja gracias a la mu?eca de Gentile que anulaba los esfuerzos de Bourousis, capaz incuso de cruzar el campo botando el bal¨®n y machacar la canasta. Era Gentile contra el mundo. Tembl¨® el Buesa Arena. Repesa, el t¨¦cnico del Mil¨¢n, se afloj¨® su corbata rosa y comenz¨® a gesticular. Pero Adams con sus triples y Bourousis con su corpach¨®n pararon la avalancha. Al final el Baskonia gan¨® 94-82, digamos que con una diferencia media de lo que hab¨ªa sido el partido, pero es cierto que el sol de la felicidad le ceg¨® la vista unos minutos. Su pase al Top16 est¨¢ a un paso.