El Borussia golea y elimina de la Champions a un Sevilla ruinoso

Noche negra para el Sevilla, superado por el Borussia, a a?os luz del equipo competitivo que fabric¨® Unai Emery para ser campe¨®n y que ahora es una sombra de s¨ª mismo. El repaso del Borussia fue absoluto, superior en todas las facetas. El Sevilla no rinde porque aunque quiera no puede, ha perdido la intensidad que le hizo temible y tampoco tiene la eficacia necesaria para suplir su escaso f¨²tbol. Solo dos futbolistas brillaron en la aciaga jornada alemana. El meta Sergio Rico, que le salv¨® de una goleada de aut¨¦ntico esc¨¢ndalo, y Konoplyanka, que goz¨® de dos buenas ocasiones justo antes de que el Borussia certificara su tremenda superioridad.

Cuarta derrota consecutiva en el m¨¢ximo escaparate continental y, lo peor, las tristes sensaciones que desprende un equipo sin alma. Dos factores que colisionan de forma evidente con la ilusi¨®n con la que se hizo esta plantilla, destinada, te¨®ricamente a empresas m¨¢s altas. Ahora, el Sevilla, eliminado por supuesto de la Liga de Campeones, no depende de s¨ª mismo para quedar tercero y clasificarse, al menos, para disputar la Liga Europa. Tiene que derrotar a la Juventus y esperar que el Borussia no gane al Manchester City en la ¨²ltima jornada de la fase de grupos.

No hay defensa para un equipo que se juega la vida y comparece ante un buen rival sin mostrar todo su nivel competitivo. Hay demasiadas inc¨®gnitas en el rendimiento del Sevilla, un laberinto de preguntas que conducen al des¨¢nimo. Sobre todo, cuando se presencia una puesta en escena tan indecorosa como la del equipo andaluz ante un buen Borussia, un equipo sin estrellas, pero pujante y con buen toque de bal¨®n. En el formidable escenario del Borussia Park, el Sevilla fue un equipo r¨¢cano, que defendi¨® por acumulaci¨®n de hombres en un inexplicable paso atr¨¢s que provocaba el efecto contrario a su ser.

Es decir, el Sevilla se meti¨® en su ¨¢rea y se limit¨® a contemplar las embestidas del Borussia, sin tensi¨®n, sin pierna fuerte, sin un resquicio de la intensidad que requiere la alta competici¨®n. No pudo extra?ar que el Borussia lanzara tres veces a puerta en los primeros 10 minutos, que acogotara de tal forma a un Sevilla que era incapaz de sacar el bal¨®n de su ¨¢rea. Y eso que el Sevilla necesitaba ganar para mantenerse con vida y aspirar a los octavos. Con el equipo deprimido, solo las andanzas de Konoplyanka demostraban que hab¨ªa un atisbo de esperanza.

?nico atisbo de f¨²tbol

El ucraniano se marc¨® un jugad¨®n para sortear el tiroteo de los alemanes. Su mala definici¨®n en el ¨¢rea peque?a le priv¨® del gol. Era el minuto 19. Fue el ¨²nico ramalazo de f¨²tbol de un equipo mustio, sin alma, golpeado en una acci¨®n de Stindl ante la incre¨ªble pasividad de la zaga. Con Banega desconectado y KrohnDehli y Krychowiak sin f¨²tbol, el Sevilla fue un equipo vulgar, rodeado de fantasmas.

El segundo tiempo fue una aut¨¦ntica pesadilla para el Sevilla. El Borussia desbord¨® una y otra vez, mostrando las carencias de un equipo sin ritmo sin alma. Los alemanes lanzaron en multitud de ocasiones sobre la meta de Rico, que hizo lo que pudo ante el aluvi¨®n germano. Llegaron los goles alemanes y, al menos, dos tantos del Sevilla que le permiten cierta esperanza. El motivo, que le gana coeficiente goleador al Borussia, al que derrot¨® por 3-0. Esto significa que si el Sevilla vence a la Juventus en la ¨²ltima jornada y el Borussia solo empata en Manchester, acceder¨ªa a esa tercera plaza que le dar¨ªa vida europea. No obstante, la noche fue negra y la decepci¨®n may¨²scula para un Sevilla que no se encuentra a s¨ª mismo. En estos momentos, este equipo es una ruina.