El Atl¨¦tico se impone al Espanyol con un gol de Griezmann y una revoluci¨®n

Primero con una alineaci¨®n revolucionaria y despu¨¦s mediante una supervivencia con los cuatro centrocampistas m¨¢s j¨®venes de su vivero, el Atl¨¦tico se deshizo del Espanyol. La lesi¨®n de Tiago y la baja por sanci¨®n de Gabi provoc¨® que los rojiblancos tuvieran que desempe?arse durante muchos minutos con Sa¨²l, Koke y ?liver en la sala de m¨¢quinas. Por primera vez los tres centrocampistas que dibujan el eje del futuro del club tuvieron que apa?arse en medio de la responsabilidad de sacar un partido complejo adelante sin los dos timones principales sobre el campo. Tiene el Atl¨¦tico a tres de los centrocampistas con m¨¢s proyecci¨®n del f¨²tbol espa?ol, tres pilares sobre los que sostenerse en los pr¨®ximos a?os. El tr¨ªo es una reivindicaci¨®n de la cantera rojiblanca, m¨¢s prol¨ªfica que medi¨¢tica. A ellos se sum¨® en la ¨²ltima media hora Thomas para blindar el resultado ante un Espanyol que no hizo grandes cosas en ataque, pero que tampoco se descompuso. Estuvo siempre en el partido, aunque solo fuera desde el despliegue f¨ªsico. No le apareci¨® Asensio, al que se le cay¨® encima el gran cartel con el que se presentaba. Tampoco Hern¨¢n P¨¦rez ni V¨ªctor ?lvarez dieron se?ales de vida. De eso tambi¨¦n tuvo mucha culpa esa capacidad del Atl¨¦tico para lograr que sus rivales parezcan menos de lo que son. Una vez m¨¢s le faltaron gol y cierta continuidad en el juego con bal¨®n, pero la solidez defensiva le da para sobrevivir con un simple gol.

De saque, Simeone sorprendi¨® con la titularidad de Vietto y de ?liver. Dos sorpresas may¨²sculas. La primera supuso la suplencia de Fernando Torres y present¨® a un equipo poco visto en la era del Cholo, sin un nueve de referencia. La segunda variante fue la entrada de ?liver por el el¨¦ctrico Carrasco. El plan consist¨ªa en jugar mucho por dentro. Y por ah¨ª vino el gol que vali¨® el partido. Fue una gran maniobra de ?liver. Listo para llevarse a su marcador metiendo la punta de la bota para zafarse de ¨¦l y preciso para asistir a Griezmann, que tambi¨¦n tir¨® de puntera para anticiparse y cruzar un remate que se endiabl¨® hasta la base del poste. De nuevo, el franc¨¦s volvi¨® a marcar un tanto que abre partido y cierra partido. Ante la falta de gol de los delanteros puros, esa idea de jugar sin una referencia que ven¨ªa macerando Simeone desde hace tiempo la puede hacer realidad Griezmann.

?liver jug¨® 75 minutos y estuvo en el centro de todas las modificaciones t¨¢cticas a los que se vio obligado Simeone. Primero parti¨® desde la derecha en una vuelta al 4-4-2 tras un par de partidos en el que se hab¨ªa impuesto el 4-3-3. Con la lesi¨®n de Tiago, tuvo que regresar Simeone a ese ¨²ltimo dibujo por un cambio ambicioso. Al portugu¨¦s le reemplaz¨® Carrasco. Con Sa¨²l haciendo de Tiago, Koke y ?liver le escoltaron por delante. De todos fue ?liver el jugador m¨¢s clarividente con la pelota, aunque perdi¨® alg¨²n que otro bal¨®n. En la mayor¨ªa de sus pases siempre hubo una intenci¨®n y estuvo con esa querencia de ser una soluci¨®n para el compa?ero que tiene el bal¨®n. El chico, que tras comenzar el curso como titular ha pasado a la segunda unidad, tambi¨¦n tuvo despliegue defensivo. De alguna manera, le mostr¨® a su entrenador lo que este busca. Que cuando sea preciso est¨¢ para algo m¨¢s que salir a dormir los partidos con el marcador a favor. Cuando entr¨® Thomas por Vietto, volvi¨® a la banda derecha y all¨ª tambi¨¦n se hizo notar. Antes de retirarse ovacionado pudo marcar el 2-0 con un derechazo cercano a la escuadra que le sac¨® Pau L¨®pez.

S¨ª Oliver fue el m¨¢s brillante con la pelota dentro de un partido trabado y con poca continuidad, Sa¨²l fue creciendo a medida que empez¨® a simplificar su juego y a tomar mejor su posici¨®n. Koke guerre¨® y Thomas consolid¨® el medio. En las alas, Juanfran y Filipe adem¨¢s de contener a sus pares le dieron profundidad durante varios tramos al partido. Quiz¨¢ el que m¨¢s not¨® la falta de ritmo fue Vietto, generoso para ofrecerse entrel¨ªneas pero falto de esa punta de velocidad que lo hac¨ªa letal en el Villarreal. Con esos argumentos al Atl¨¦tico le dio para que Oblak no tuviera que intervenir en todo el partido y para generar ocasiones que ni Griezmann, ni Carrasco, ni Koke aprovecharon. Un cabezazo al palo de God¨ªn confirm¨® esa pelea con el gol que tiene el Atl¨¦tico. Uno le basta para ganar porque defensivamente est¨¢ al nivel con el que conquist¨® la Liga hace dos temporadas.