Luis Enrique prolonga la idea

Con Johan Cruyff lleg¨® el abecedario moderno del Barcelona. El t¨¦cnico entremezcl¨® el f¨²tbol que hab¨ªa aprendido de Rinus Michels ¡ªen el Ajax, en La Naranja Mec¨¢nica holandesa y hasta de azulgrana¡ª con sus propias ideas para conformar un equipo que se distingui¨® tanto por su facilidad por concebir la jugada como por la velocidad con que la ejecutaba. Daba al mediocentro ¨²nico la potestad de configurar el juego al tiempo que reclamaba abrir el campo con los extremos y definirse con la posesi¨®n.

Louis Van Gaal prolong¨® en ciertos aspectos la f¨®rmula, Frank Rijkaard recuper¨® la esencia tras ¨¢ridos a?os de juego y t¨ªtulos, y Pep Guardiola le dio una vuelta de tuerca definitiva porque desde entonces hay una premisa en las sucesivas ¨¢reas deportivas del Barcelona. ¡°El t¨¦cnico tiene que estar familiarizado con la forma de jugar azulgrana¡±, explican quienes estuvieron con Pep y tambi¨¦n en los inicios de Luis Enrique; ¡°y con Martino no se dio¡±.

¡°Luis Enrique ha conseguido que sea un ejercicio de amor a la camiseta¡±, dice Arrigo Sacchi

Disconforme con lo convencional y obsesionado con la mejor evoluci¨®n del juego, Guardiola subray¨® que el acoso al rival se hace en campo ajeno, en el ¨¢rea no se est¨¢ sino que se aparece, el f¨²tbol es de los centrocampistas y, sobre todo, el equipo debe acomodarse a Messi en la misma medida que La Pulga se acomode al equipo. Y Luis Enrique, con matices y con m¨¢s verticalidad, ha dado continuidad a la idea cruyffista y al m¨¦todo guardiolista para crear un Bar?a demoledor. Todo un ¨¦xito que expresa que el modelo es capaz de sobrevivir al paso de presidentes y entrenadores, tambi¨¦n a las crisis institucionales.

La continuidad de la especie. Aunque al principio del curso anterior el Bar?a se defin¨ªa a la contra, con el tiempo recobr¨® la paciencia en la composici¨®n para alcanzar un f¨²tbol de sal¨®n que le vali¨® tres t¨ªtulos. Llegados a este noviembre, el equipo mantiene el virtuosismo en el juego, como demostr¨® ante el Madrid y la Roma, tambi¨¦n el s¨¢bado frente a la Real. ¡°Triunfar tras Guardiola no era f¨¢cil y Luis Enrique, que entiende la idea del Bar?a, est¨¢ haciendo un gran trabajo. Ha hecho que todos comprendan que lo colectivo va antes de lo individual y que sea un ejercicio de amor a la camiseta¡±, expone Arrigo Sacchi, creador del gran Milan de finales de los 80 y principios de los 90. ¡°Con Luis Enrique sigue la esencia¡±, dice Charly Rexach, ayudante de Cruyff en el dream team; ¡°nuestro f¨²tbol, quiz¨¢ porque hab¨ªamos sido delanteros, era m¨¢s directo y vertical que el de Guardiola, que como buen centrocampista antepon¨ªa el control. Y Luis ha encontrado el t¨¦rmino medio¡±.

¡°Sorprende al llegar antes a la porter¨ªa contraria¡±, expone Laureano Ruiz

Tambi¨¦n opina Laureano Ruiz, introductor del rondo en Can Bar?a en la d¨¦cada de los 70 y admirador tambi¨¦n de la Hungr¨ªa de los 50. ¡°Me gusta la posesi¨®n, pero hay que aprovechar los momentos: a veces hay que tocar para penetrar ante un rival que se encierra atr¨¢s; y otras, hay que acelerar el juego para pillarle desprevenido. Eso es lo que hace Luis Enrique¡±. As¨ª lo ve el primer 4 de Cruyff, Luis Milla, entrenador del Lugo: ¡°Le ha dado continuidad a la filosof¨ªa de Cruyff. Da importancia a la base, a tener la iniciativa, dando protagonismo a los de arriba, creando m¨¢s espacios y transiciones r¨¢pidas. Pep era m¨¢s combinativo, quer¨ªa masticar las jugadas¡±. Y se suma Xabier Azkargorta, t¨¦cnico espa?ol que ha dirigido, entre otros, a Chile y Bolivia, adem¨¢s de entrenar en M¨¦xico, Jap¨®n y ahora al Oriente Petrolero boliviano: ¡°Ha sabido evolucionar los fundamentos. Cruyff ya explic¨® que los sistemas son el punto de partida para jugar y Guardiola¡­ ?Es que si analizas un partido del Bayern no sabes qu¨¦ sistema aplica! Adem¨¢s, el Bar?a lleva muchos a?os con las ideas de romper l¨ªnea de pase, tocar y ofrecerse, y poner la pausa con la posesi¨®n y acelerar el ritmo cuando pierde la pelota cuando lo normal es lo contrario¡±.

Presi¨®n y verticalidad. La propuesta de Cruyff admit¨ªa una concesi¨®n en el juego: igualar el n¨²mero de zagueros con el de los delanteros adversarios, una argucia que tend¨ªa a lograr que los peores de su equipo anularan a los mejores del rival para que decidieran los buenos de verdad. Se basaba en el ataque, al tiempo que Guardiola defend¨ªa para atacar con la presi¨®n arriba configurada a trav¨¦s del reparto posicional y el esfuerzo colectivo. ¡°Para m¨ª Luis Enrique no ha evolucionado la idea del acoso en campo contrario, sino que mantiene la filosof¨ªa instaurada¡±, dice Laureano. ¡°Esta presi¨®n ya est¨¢ cerca de la de Pep, aunque le falta un poco¡±, se?ala Sacchi. ¡°Eso es porque Luis Enrique ha aportado car¨¢cter y agresividad¡±, afirma Rexach.

¡°Sin la capacidad de sorpresa, estamos muertos", reflexionaba Guardiola. Y para Luis Enrique el desconcierto llega al contragolpe. ¡°Sorprende al llegar antes a la porter¨ªa¡±, indica Laureano Ruiz. ¡°Se ha ganado en verticalidad gracias a los jugadores que tiene¡±, asegura Sacchi. E interviene Milla: ¡°Los entrenadores estamos para adaptarnos y ¨¦l busca conectar a los de arriba¡±. Y Azkargorta, abunda: ¡°Luis Enrique ha dado organizaci¨®n dentro de la libertad. No es una contradicci¨®n porque cada jugador tiene una misi¨®n, pero la desarrolla con libertad y capacidad de tomar decisiones¡±.

Dominador del gallinero. Advirti¨® Cruyff cuando se fich¨® a Neymar del peligro que hab¨ªa en ¡°tener a dos gallos en el mismo corral¡±. Una teor¨ªa que descart¨® Luis Enrique, que quer¨ªa a los mejores en su equipo porque ya se encargar¨ªa de ¡°enchufarlos¡±. Y resulta que Neymar le mostr¨® pleites¨ªa al 10 a sin poner en duda el estatus de cada uno. Lo mismo ha hecho Luis Su¨¢rez, que ha congeniado con ambos dentro y fuera del campo y que consigui¨®, entre otras cosas, que Leo se reconvirtiera por tercera vez en su carrera y se situara en la banda con la aquiescencia del t¨¦cnico. ¡°El entrenador que es capaz de que en su vestuario haya armon¨ªa y buen ambiente, tiene mucho hecho. Y m¨¢s en el Madrid y el Bar?a, donde es complicado gestionar egos de tanto nivel¡±, cuenta Milla. ¡°Los tres han comprendido que no es un deporte individual. Y Luis Enrique ha hecho un trabajo muy importante en cuanto a did¨¢ctica¡±. Rexach a?ade: ¡°Un buen entrenador debe dominar el gallinero. Creo que en el Manchester City y el PSG, por ejemplo, eso no se da porque hay grandes jugadores pero da la sensaci¨®n de que cada uno va por su cuenta¡±.

Laureano Ruiz pone un ejemplo de su ¨¦poca. ¡°En el Madrid, Did¨ª y Di St¨¦fano compartieron vestuario pero el primero era suplente porque hac¨ªa lo mismo que el segundo. En el Bar?a es distinto porque los tres se complementan¡±. Agrega Azkargorta: ¡°Hay mucho m¨¦rito de Luis Enrique, pero tambi¨¦n es cuesti¨®n de caracteres. Ibrahimovic, por ejemplo, no cre¨ªa en eso¡±. Y se suma de nuevo Sacchi: ¡°Espero que por el bien del f¨²tbol, este equipo pueda continuar con esa generosidad y voluntad de divertirse y divertir¡±. Una sentencia que se vio reflejada ante la Roma, dado que hasta en el sexto gol todos los jugadores se abrazaron.