El banquillo tortura al Bar?a
Cuando pierden tensi¨®n y deben defender, los azulgrana sufren porque no tienen el control
A Luis Enrique se le elogia por convertir al Bar?a en un equipo directo y camale¨®nico sin perder el estilo despu¨¦s de una etapa de excesiva ret¨®rica y juego monotem¨¢tico, evoluci¨®n que la temporada pasada le llev¨® a conquistar el triplete con el tridente. Ha ganado v¨¦rtigo, pero a cambio perdi¨® paciencia, como se constat¨® contra el Deportivo, que le empat¨® en el minuto 85, al igual que le pas¨® en Valencia. Los partidos se le hacen demasiado largos porque no tiene la pausa suficiente para controlar el juego y descansar con el bal¨®n (virtudes personificadas en Xavi), y los rivales han aprendido a visualizar mejor la manera de desvirtuarle, hasta ser m¨¢s mutantes que el propio Barcelona.
Anular a Busquets. El Deportivo supo jugarle a partir de una l¨ªnea de siete defensas y dos delanteros y medio: Fai?al dej¨® en fuera de juego a Busquets. El desquiciamiento del medio centro se advirti¨® cuando fall¨® el pase que supuso el 2-2. Apretados los centrales, Piqu¨¦ y Mascherano, e inutilizado Busquets, el Bar?a no pudo salir con el bal¨®n ni llegar por dentro, obligado a desplegarse por fuera, circunstancia que le penaliz¨® por la ausencia de extremos y la poca incidencia de Alves y Alba. Aun as¨ª, el Barcelona marc¨® dos goles desde la media distancia, una suerte novedosa en el equipo, y ten¨ªa el marcador de su parte hasta el minuto 77, cuando lleg¨® el gol de rigor de Lucas P¨¦rez y despu¨¦s el de Bergantinhos.
A gol por partido. El Bar?a no sabe defender su ¨¢rea. Cuando sus delanteros no presionan, los medios ceden, la defensa recula y los zagueros quedan retratados en cada jugada, como pas¨® con Mathieu en el 2-1 y Mascherano en el 2-2. Ninguno de los titulares tiene por si solo rigor defensivo y se manejan mejor en cancha contraria, cuando adelantan la l¨ªnea y se apoyan en los cambios de orientaci¨®n de Piqu¨¦. No es un equipo fiable: ha perdido 10 puntos y encajado 15 goles en 15 partidos, y ha encadenado tres empates en las tres ¨²ltimas citas cuando con anterioridad solo hab¨ªa cedido el de Copa en Villanueva de la Serena. La sensaci¨®n es que el Barcelona necesita jugar enfadado, fiel reflejo de su entrenador, porque sin tensi¨®n es vulnerable.
El mejor f¨²tbol azulgrana exige tensi¨®n, concentraci¨®n y plenitud f¨ªsica, circunstancias que demandan una profundidad de plantilla que Luis Enrique no tiene
Un plantel limitado. El mejor f¨²tbol azulgrana exige tensi¨®n, concentraci¨®n y plenitud f¨ªsica, circunstancias que demandan una profundidad de plantilla de la que no dispone Luis Enrique. La diferencia entre los titulares y los suplentes es tan grande que dif¨ªcilmente se resolver¨¢ con la incorporaci¨®n de Arda Tur¨¢n y Aleix Vidal. El entrenador ha pedido a Nolito, pero el club solo le ofrece cesiones. La clave del ¨¦xito de la temporada pasada estuvo en el rendimiento de un tridente en plena forma. El problema actual es que Messi estuvo lesionado dos meses y hoy est¨¢ de baja Neymar. El Bar?a solo ha ganado un partido despu¨¦s de recurrir al banquillo, y fue cuando Messi sali¨® en el segundo tiempo del Calder¨®n.
Neymar-Messi. El Bar?a ha perdido a Neymar, el jugador que marcaba las diferencias, y en cambio todav¨ªa no dispone de la mejor versi¨®n de Messi. Al 10 le falta la rapidez y la explosividad que ten¨ªa el 11. Neymar, adem¨¢s, es tan importante en la presi¨®n como Su¨¢rez. A partir de Neymar, el Bar?a sorte¨® las lesiones, un calendario dif¨ªcil y la sanci¨®n de la FIFA. Preparado para sobrevivir, se sorprendi¨® con su propio ¨¦xito, cegado y confundido por el 0-4 de Madrid. Ahora le toca volver a disputar cada partido desde la humildad, la contundencia y un equilibrio amenazado desde el vestuario por las burlas de Piqu¨¦.
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