Mireia tiene hambre de oro

¡°Tienes un cuerpo y no puedes cambiarlo¡±, dice Mireia Belmonte. ¡°Es lo que hay. Debes sacarle el m¨¢ximo rendimiento. Yo tengo cosas que a lo mejor una chica de 1,80 no tiene, y viceversa. Puedes cambiar tu personalidad, puedes estar m¨¢s fuerte, o m¨¢s delgada, pero no puedes ser m¨¢s alta y en vez de un 37 de pie tener un 45. ?Ya me gustar¨ªa tener un 45!¡±.

La mejor nadadora espa?ola de todos los tiempos hab¨ªa llevado su cuerpo progresivamente al punto de rotura hasta el verano pasado. Hasta que sus hombros, sus tendones, los ¨²nicos tendones que tiene, comenzaron a dar muestras de agotamiento bajo el peso de una d¨¦cada de ciclos ininterrumpidos de pesas y brazadas. Fue una experiencia desconocida. El pasado verano, camino de cumplir 25 a?os, debi¨® renunciar a los Mundiales de Nataci¨®n de Kaz¨¢n. ¡°Siempre tuve dolores de hombro, pero nunca tan continuos¡±, dice. ¡°Creo que el dolor para el deportista de ¨¦lite es imprescindible. El d¨ªa que no tienes dolor es raro. Tienes que sentir dolor f¨ªsico porque tienes que poner tu cuerpo al l¨ªmite a diario. ?Y dolor mental! Dices: ¡®No puedo m¨¢s¡¯. Pero tienes que seguir nadando y entren¨¢ndote. Tienes que levantarte a las 7.00. En el ¨²ltimo a?o ol¨ªmpico, antes de Londres, me acostaba exhausta y me levantaba igual. El sue?o no me serv¨ªa para nada. Sent¨ªa que no ten¨ªa fuerzas¡±.

Recuperada de la tendinitis, Mireia ha regresado poco a poco a sus rutinas de esfuerzo. Este fin de semana en la Copa de ?msterdam conquist¨® cinco medallas de oro confirmando su vigencia como una de las mejores nadadoras del planeta. Ahora contempla los Juegos de R¨ªo con optimismo. Su entrenador, Fred Vergnoux, habla de una rehabilitaci¨®n exitosa de la articulaci¨®n m¨¢s importante en el desplazamiento acu¨¢tico.

¡°La tarea principal en la rehabilitaci¨®n de los hombros de Mireia ha sido equilibrar la relaci¨®n de fuerzas entre los m¨²sculos del pecho y la espalda, para que la articulaci¨®n funcione bien¡±, explica el t¨¦cnico. ¡°Para que cuando ella se entrene o se mueva, el hombro no se descoloque. La morfolog¨ªa del nadador es muy at¨ªpica. A veces los pectorales est¨¢n tan fuertes que tiran hacia adentro la cabeza del h¨²mero y los hombros se caen. Para evitarlo hay que hacer un trabajo de fuerza espec¨ªfico con los m¨²sculos de la espalda, para que estiren los pectorales y coloquen los hombros en su sitio¡±.

¡°Mireia ha seguido haciendo un trabajo de fondo en piscina y en seco con la fisioterapeuta¡±, prosigue Vergnoux. ¡°Entre julio y agosto ha hecho recuperaci¨®n y en septiembre hemos empezado a poner un poco de fuerza. La secuencia ha sido muy buena. Poco a poco est¨¢ poni¨¦ndose m¨¢s fuerte sin dejar de hacer dos sesiones de fisioterapia por semana, de tres horas cada una. La fisio toca todo: cabeza, cuello, boca, articulaciones, dedos, manos, gemelos, plantas de pies¡­ Esto permite entrenar al m¨¢ximo. El factor principal en el alto nivel es la recuperaci¨®n. Si no, no se pueden optimizar los est¨ªmulos que t¨² presentes como entrenador. Ahora Mireia est¨¢ haciendo todos los ejercicios que hac¨ªa antes de la lesi¨®n. Mi exigencia es que cada d¨ªa la gente llegue dispuesta a hacer el mejor entrenamiento de su vida. Antes del Open de marzo tenemos proyectado hacer las cargas m¨¢s grandes. Y pienso que cuando llegue la hora ella estar¨¢ a tope¡±.

Pocas veces una espa?ola se afan¨® tanto en perseguir un oro ol¨ªmpico

Incluso en sus peores d¨ªas, Mireia se mostraba firme en el heterog¨¦neo grupo de nadadores que peregrinaron con Vergnoux entre los Centros de Alto Rendimiento de Sierra Nevada y Barcelona en 2015. Pocas veces un deporte tan sacrificado como la nataci¨®n enganch¨® tanto a una chica. Y pocas veces una espa?ola se afan¨® tanto en perseguir un oro ol¨ªmpico.

¡°Sin las dos platas de Londres ser¨ªa igual de feliz¡±, dice Mireia, mientras mastica unos macarrones en el comedor del CAR, ¡°porque hago lo que me gusta cada d¨ªa y disfruto. Pero a lo mejor s¨ª que esa experiencia me hizo m¨¢s segura. Me dio seguridad a la hora de competir y m¨¢s hambre para conseguir m¨¢s. Porque si hubiera ganado el oro me lo habr¨ªa tomado todo con m¨¢s calma. Pero al haber ganado la plata¡­ Sobre todo en los 200 mariposa, donde el oro se me escap¨® en el ¨²ltimo metro. Esa plata me da una motivaci¨®n. Si hubiera ganado un oro, ?qu¨¦ m¨¢s quieres? ?Es como el triplete del Bar?a!¡±.

Los macarrones con tomate, plato fundamental en el grupo de Vergnoux, no parecen gran cosa. Pero Mireia los paladea con disciplinada satisfacci¨®n. Quejarse est¨¢ prohibido cuando la meta es dolorosa. So?ar es imprescindible.