A las Guerreras les pesa la historia

Los malos sue?os aguardan agazapados para surgir en el peor momento. Duermen silentes, preparando su zarpazo para tirar al suelo a quien se le ponga por delante. Esto es Francia para la selecci¨®n femenina de balonmano. Una pesadilla imposible de borrar y recurrente. En tres a?os no se hab¨ªan cruzado ¡ªaquel encuentro de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres concluy¨® en empate¡ª, pero el peso de la historia, a veces tozudo, cay¨® ayer como una losa sobre las Guerreras. No superan a las francesas desde hace siete a?os. En 63 encuentros, acumulaban 47 derrotas; y con esta ¨²ltima ya suman 48.

A Espa?a siempre le han gustado los partidos de colmillo, sacar el car¨¢cter que impregna cada poro de las jugadoras. Disfrutan de la tensi¨®n y m¨¢s cuando est¨¢ en juego un campeonato de alta alcurnia, como lo es el del mundo. A ratos, sobre todo durante el segundo tramo del primer tiempo, la selecci¨®n espa?ola evoc¨® a ese conjunto unido, impenetrable. Ese que desespera a las rivales. Lleg¨® al intervalo con tres goles de ventaja, pero poco a poco vio c¨®mo la pesadilla se apoderaba de su juego.

Silvia Navarro, una guardameta que no mide ni 1,70, volvi¨® a sacar balones desde todos los ¨¢ngulos y posiciones. Fue su mejor partido, pero ah¨ª se qued¨®. Solo puede ser un recuerdo. Nerea Pena brill¨® tambi¨¦n. Ha querido ser el faro del equipo todo el campeonato y se ha hinchado a marcar. Otra vez lider¨® el ataque, con siete dianas, pero solo le valdr¨¢ para su cuenta estad¨ªstica personal.

Inferioridades y roja

Las tablas de la historia, esa que permanece en los libros, no fue lo ¨²nico que le pes¨® a las jugadoras entrenadas por Jorge Due?as. Dilapidada la renta de la primera parte, en el segundo acto, en el que se deciden los partidos, Espa?a increment¨® la dureza defensiva. Francia no le anduvo a la zaga, pero los ¨¢rbitros pusieron sobre la pista sus tablas de la ley: ni un contacto. Y ah¨ª comenz¨® el carrusel de exclusiones. Las Guerreras acumularon ocho y sus rivales cinco. Para dar una vuelta de tuerca, Carmen Mart¨ªn, el ox¨ªgeno por las alas, resolutiva como pocas desde el costado, vio la roja por dar un codazo. Quiz¨¢s fue una pena excesiva, pero con el libreto de los colegiados fue coherente.

El encuentro se enred¨®. P¨¦rdidas, faltas, exclusiones... Un desmadre en el que naveg¨® como quiso Francia, que, al fin y al cabo, vibra con la convulsi¨®n. Espa?a sufre m¨¢s en estos vaivenes. Ya perdi¨® contra Rusia en la fase de grupos y ayer volvi¨® a tropezar con la misma piedra.

Como tal pesadilla que son las francesas, la victoria fue dolorosa, sin un despertador que alejara el mal sue?o. Un penalti con el tiempo ya cumplido mand¨® a Espa?a directamente al aeropuerto con un billete solo de ida. El Mundial se esfum¨® en siete metros, aunque no los Juegos de R¨ªo. El Preol¨ªmpico espera en marzo.