Lucas P¨¦rez, un icono ¡®riqui?o¡¯
El delantero del Deportivo lleva 12 goles, solo superado en Liga por Neymar y Su¨¢rez, y triunfa en el equipo de su coraz¨®n
De la peripecia de Lucas P¨¦rez Mart¨ªnez (A Coru?a, 1988) pueden extraer ense?anza no solo quienes desean llegar a vivir del f¨²tbol sino todo el que persigue un objetivo vital. ¡°Siempre quiso ser futbolista, lo ten¨ªa en la cabeza¡±, recuerdan quienes le trataron en su infancia. Nada excepcional. S¨ª lo era que fuese el ni?o que bajaba al parque con un bal¨®n bajo el brazo en busca de un partido, de un amigo, de una pared. Era el que no tem¨ªa jugar entre mayores. Desde el parvulario hasta los 16 a?os visti¨® los colores del Victoria, una cantera referencial en su ciudad. Siempre bajo el radar de quienes reclutaban a las mejores promesas de A Coru?a, tambi¨¦n con un lunar: nunca le llamaron para vestir de blanquiazul. Se qued¨® en la puerta viendo como pasaban otros compa?eros. ¡°Jugu¨¦ con gente con muchas condiciones, pero llegar es una cuesti¨®n tan mental como de talento¡±, sostiene. Hoy, con doce tantos en la Liga, solo Neymar y Su¨¢rez marcan m¨¢s que ¨¦l.
Lucas quiso y pudo. Su zurda es guante en el control y l¨¢tigo en el disparo, tiene la t¨¦cnica y pisada de quien hizo tambi¨¦n f¨²tbol sala, atesora casta, velocidad, descaro, mucha calle y pasi¨®n: ¡°Se meten conmigo en el vestuario porque tras marcar beso el escudo, pero es el ¨²nico que he besado y besar¨¦¡±. Nunca le sobr¨® nada en casa, nunca le faltaron botas de f¨²tbol. Se cri¨® con sus abuelos. Su padre pasaba meses embarcado faenando en el Gran Sol, al oeste de la costa brit¨¢nica. Jam¨¢s consider¨® seguir sus pasos y agarr¨® la primera oportunidad que le dio el entorno del profesionalismo, un casting del Alav¨¦s entre cuarenta j¨®venes. ¡°S¨®lo nos quedamos dos¡±, recuerda. El otro, un zaguero extreme?o llamado Pedro Oliva, juega ahora en el Jerez de los Caballeros.
V¨ªctor: ¡°Est¨¢ llamando a golpes a la selecci¨®n¡±
Siempre mesurado en cualquier declaraci¨®n, el entrenador del Deportivo, V¨ªctor S¨¢nchez del Amo, no pudo por menos que rendirse a su delantero despu¨¦s de que ¨¦ste igualese el pasado fin de semana la plusmarca que detentaba Bebeto en el club blanquiazul: siete jornadas seguidas viendo puerta. ¡°No me gusta entrar en estas situaciones porque competen a Vicente del Bosque, pero est¨¢ llamando a golpes a la selecci¨®n¡±. ¡°Con trabajo todo se llega¡±, se limita a repetir, seg¨²n su ideario, el jugador. Tanto ¨¦l como V¨ªctor, que tiempo atr¨¢s integr¨® el cuerpo t¨¦cnico del Olympiacos a las ¨®rdenes de M¨ªchel, ya se conoc¨ªan del f¨²tbol griego. ¡°Le sufr¨ªa y ya se le ve¨ªan unas condiciones que ahora explota en una competici¨®n con un ritmo m¨¢s exigente¡±, apunta.
Bebeto, de quien Lucas guarda fotograf¨ªas y aut¨®grafos, le felicit¨® a trav¨¦s de las redes sociales. ¡°Bienvenido a la historia de este incre¨ªble equipo¡±. Pudo darle tambi¨¦n la bienvenida a sus sue?os.
Con el hurac¨¢n Piterman arrasando, pasados unos meses regres¨® a casa. Le llegaron ofertas. No la que aguardaba. Los responsables entonces de la cantera del Deportivo defienden que no pod¨ªan prever la progresi¨®n que tuvo despu¨¦s. Deslumbr¨® a¨²n en edad juvenil en la tercera divisi¨®n gallega y Jos¨¦ Mar¨ªa Amorrortu, que le conoc¨ªa de los campos vascos, le llam¨® para el Atl¨¦tico de Madrid cuando dirig¨ªa su vivero. Se curti¨® en el tercer equipo rojiblanco y cuando volvi¨® a estar ante una puerta cerrada se fue al Rayo. Lleg¨® a debutar en el primer equipo, pero en enero de 2011 acept¨® una oferta del Karpaty Lviv ucraniano. No fue una buena experiencia por muchas cosas, incluida una improductiva cesi¨®n de cuatro meses al Dinamo de Kiev, pero le dio minutos a alto nivel y m¨²sculo profesional ante impagos. Y estando all¨ª recibi¨® la ansiada llamada del Deportivo. ¡°Estaba en el destino que no era el momento¡±, recuerda. Ten¨ªa 24 a?os.
Ese destino vincul¨® al Karpaty contra el Paok de Sal¨®nica, equipo por el que fich¨® en 2013, en un par de eliminatorias europeas. Lucas mostr¨® en ellas toda su exuberancia, la ideal para un entorno tan sangu¨ªneo como el mediterr¨¢neo Estadio Toumba. Mediapunta, ca¨ªdo a banda o como delantero, Lucas caus¨® una honda impresi¨®n a V¨ªctor Fern¨¢ndez hace a?o y medio en el primer entrenamiento de ambos en el Deportivo. ¡°Es concreto, p¨ªcaro, con ¨¢ngel¡±, dec¨ªa de ¨¦l quien ahora rige la cantera del Real Madrid. Por fin estaba donde siempre hab¨ªa deseado, aunque cedido por el club heleno. Las lesiones le hicieron perder media temporada, pero con todo y sin jugar en punta, firm¨® seis goles.
El Deportivo pag¨® este verano 1,5 millones de euros por ¨¦l para comprar su pase y negocia ahora una mejora de un v¨ªnculo que vence en 2019 con una cl¨¢usula de rescisi¨®n de 20 millones. Lucas perdi¨® un mejor contrato al dejar Grecia para estar en casa, pero hay vivencias impagables para un coru?¨¦s. Cuando este verano lleg¨® desde Sal¨®nica, su nombre y el dorsal de su camiseta se agotaron en las tiendas del club y los pasillos de un centro comercial se colapsaron para obtener su firma o una foto. Su marcado acento koru?o, su car¨¢cter expansivo o sus palabras con un tono que fluct¨²a entre la humildad y lo barrial le convierten, como se?ala su compa?ero Arribas, en ¡°el icono del Deportivo¡±. ¡°Ahora eres rico¡±, le dijo con sorna una se?ora cuando dejaba Riazor tras un partido. ¡°No soy rico, soy riqui?o¡±, le contest¨®. Y ser riqui?o (entra?able, amoroso, cercano) en Galicia no es poca cosa.
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