Kranevitter, un ¡®cinco¡¯ de hierro

En el partidillo en espacios reducidos de la ¨²ltima sesi¨®n del River Plate antes de la final del Mundial de Clubes, Mat¨ªas Kranevitter (Yerba Buena, Argentina; 22 a?os) se hinch¨® a recuperar balones y dar el pase de primeras hacia delante. ¡°Es muy bueno. ?Lo viste? Entendi¨® como nadie lo que quer¨ªa el DT [Marcelo Gallardo], cu¨¢ndo hab¨ªa que tirar la presi¨®n hacia delante. Junto a ¨¦l me ha sido muy f¨¢cil jugar¡±, reconoc¨ªa instantes despu¨¦s de la pr¨¢ctica Leo Ponzio, en la pista de atletismo que rodeaba la cancha de f¨²tbol del estadio Todoroki de Yokohama. El Colo, como le conocen sus compa?eros, se ha hecho a s¨ª mismo porque siempre entendi¨® la profesi¨®n como una meta. Ya dej¨® River y ma?ana aterriza en Barajas para incorporarse a la din¨¢mica del Atl¨¦tico, que por la tarde tiene partido ante el Rayo en Vallecas.

No hace tanto, en octubre de 2014, Kranevitter fue operado del quinto metatarsiano del pie derecho. Dos semanas m¨¢s tarde, hastiado de estar tumbado en casa, pidi¨® que le llevaran en coche a la ciudad deportiva del River, se cambi¨® de ropa y, en muletas, sali¨® al c¨¦sped para andar un poco, tocar el bal¨®n con la izquierda y apoyar a su equipo. ¡°Me dieron vacaciones pero no aguant¨¦¡±, solt¨® el mediocentro. Entre otras cosas porque nunca estuvo parado. ¡°Desde chico aprend¨ª que lo que quieras lograr en la vida tienes que hacerlo con mucho sacrificio¡±, aclaraba hace unos d¨ªas en una entrevista al Diario AS.

Convicci¨®n que mantuvo con 15 a?os, cuando recorri¨® los m¨¢s de 1.200 kil¨®metros para instalarse en la pensi¨®n de River, que lo fich¨® despu¨¦s de verle jugar con un combinado Sub 15 argentino por m¨¢s que durante una ¨¦poca debi¨® dejar el San Mart¨ªn de Tucum¨¢n por no poder pagar la cuota del club. ¡°Sab¨ªa que deb¨ªa hacer el esfuerzo y siempre fui muy sacrificado. No conozco otra manera de hacer las cosas¡±, conviene. Una filosof¨ªa que casa con la del Cholo Simeone, que el pasado 27 de agosto se lo dej¨® claro en la visita del jugador al Cerro del Espino. ¡°Ven con ganas¡±, le pidi¨®. Algo que nunca le falt¨® porque en un cl¨¢sico ante Boca jug¨® con 40 grados de fiebre para despu¨¦s ir directo al hospital, afectado de una gastroenteritis severa.

Fue Gallardo el que le empez¨® a dar la titularidad ¨Ccon Ram¨®n D¨ªaz dio el salto- tras ponerle varios v¨ªdeos editados con acciones de Busquets y Pirlo en una habitaci¨®n de hotel, en una concentraci¨®n del equipo. Una pr¨¢ctica del t¨¦cnico extendida, en cualquier caso, porque al delantero Alario le hizo ver c¨®mo defin¨ªa Lewandowski en el Bayern. ¡°Es uno de los jugadores m¨¢s inteligentes que jam¨¢s vi. No hay otro mediocampista como ¨¦l hoy en d¨ªa¡±, reconoce Kranevitter sobre el 5 azulgrana, con el que se midi¨® en la final del Mundial de Clubes. En ese partido, sin embargo, evidenci¨® que tambi¨¦n sabe jugar sin bal¨®n porque en ocho minutos hizo dos entradas duras sobre Messi ¨Cla segunda vio tarjeta amarilla- y aguant¨® hasta el final. ¡°No me ha sorprendido porque ya lo conoc¨ªa un poco, pero me pareci¨® un buen futbolista¡±, analiz¨® Luis Su¨¢rez. ¡°Para su juventud demuestra una madurez muy avanzada. Es un cinco muy al estilo de River, muy posicional, con muy buen manejo de pelota. Tiene un futuro muy grande no solamente en Europa sino tambi¨¦n en la selecci¨®n¡±, abunda Mascherano, otro de sus referentes como en su d¨ªa lo fue Fernando Redondo.

Ya internacional con Argentina de la mano de Martino ¨C¡°con su llegada se terminaron las preocupaciones que surgieron sobre la falta de reemplazo de Mascherano¡±, explic¨® el Tata-, el Atl¨¦tico pag¨® ocho millones por el 70% del pase del jugador, con un contrato de cinco a?os y una cl¨¢usula de rescisi¨®n que rondar¨¢ los cuarenta millones de euros. ¡°Gracias por ense?arme a ser persona desde chico y brindarme todo en estos ocho a?os; se va a extra?ar¡±, escribi¨® en las redes sociales despu¨¦s de cerrar su etapa con los millonarios. No en vano, se form¨® como persona en River y hasta aprendi¨® a conducir en el aparcamiento del estadio Monumental gracias a la ayuda de Tito, el encargado de la pensi¨®n, y Morales, el jefe de seguridad, improvisados profesores. ¡°Ya tengo ansias por estar en el Atl¨¦tico¡±, confiesa ahora Kranevitter, que tendr¨¢ competencia extra en el puesto despu¨¦s de que el club rojiblanco haya confirmado la contrataci¨®n de Augusto (Celta). ¡°S¨¦ que debo trabajar mucho para ganarme mi lugar. Pero si el Cholo me necesita, estoy preparado para jugar¡±, expone. Sacrificio no le faltar¨¢.