Ra¨²l Garc¨ªa desnivela un partido igualitario entre Celta y Athletic
El Celta paga caro un error que propicia la victoria del Athetic en Bala¨ªdos
Un despiste le cost¨® al Celta, un gol, un partido y tres puntos. Un despiste cuando se juega con la presi¨®n desbordada es una fatalidad imperdonable para cualquier equipo. M¨¢s si por all¨ª andan tipos como Aduriz y Ra¨²l Garc¨ªa, que est¨¢n a la que salta, con la escopeta siempre cargada y el pulso relajado. Un gol que empuja al Athletic a la zona noble de la Liga donde se mantiene el Celta que no supo traducir su buen f¨²tbol en ocasiones de gol frente a un rival que exhibe un momento f¨ªsico envidiable.
Entre el Celta y el Athletic hay tantas similitudes como diferencias. Se asemejan en su esp¨ªritu, indestructible, en su gusto por la presi¨®n, agobiante, en su obsesi¨®n por ganar, inagotable. Se diferencian, sin embargo, en la forma de jugar, volc¨¢nica del Athletic, combinativa del Celta. Pero sobre todo, en Balaidos, se vieron dos cosas tan distantes como el sol y la luna: la precisi¨®n en el pase del Celta est¨¢ a a?os luz de la imprecisi¨®n rojiblanca. En lo primero basa el Celta su buen f¨²tbol; en lo segundo, malgasta el Athletic muchas de sus buenas intenciones. Pero, con sus parecidos y diferencias, ambos equipos construyeron un partido igualitario, tanto que incluso ambos rozaron el penalti por acciones tan excesivas como inecesarias de Cabral a Aduriz y de Laporte a Wass.
Celta, 0 - Athletic, 1
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi G¨®mez, Jonny; Augusto Fern¨¢ndez, Pablo Hern¨¢ndez (Guidetti, m. 75); Bongonda (Drazic, m. 87), Orellana, Wass; y Aspas. No utilizados: Rub¨¦n Blanco, Madinda, Planas y Se?¨¦.
Athletic: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San Jos¨¦, Be?at; Williams (Eraso, m. 78), Ra¨²l Garc¨ªa, Sabin Merino (Muniain, m. 60); y Aduriz (Kike Sola, m. 87). No utilizados: Herrer¨ªn, Mikel Rico, Gurpegui y Lekue.
Goles: 0-1. M. 71. Ra¨²l Garc¨ªa.
?rbitro: P¨¦rez Montero. Amonest¨® a San Jos¨¦, Laporte, Cabral, Be?at, Iraizoz, Bongonda y Radoja
Unos 25.000 espectadores en Bala¨ªdos
Se impon¨ªa, sin embargo, el juego inteligente de dos futbolistas con mucho m¨¦rito: Orellana, la bala, y Wass, el fusil. El chileno mezcla con habilidad el ingenio y la velocidad, y el dan¨¦s es un trotamundos del c¨¦sped que casi todo lo hace bien. Ambos unidos a la velocidad m¨¢s confusa de Bongonda apretaron las tuercas al Athletic en la primera mitad, aunque sin desarmarle porque Iago Aspas estaba amarrado por Laporte y Etxeita. El Celta fallaba en el ¨²ltimo pase, el Athletic en el primero.
La presi¨®n de ambos hizo que el gol huyera de Bala¨ªdos en la primera mitad. Pero los partidos, cuando se aprisionan de esa forma, se derraman despu¨¦s en cuanto flaquea el f¨ªsico. Y Bala¨ªdos se hizo grande, muy grande, con notables descampados por los que correr y hacer correr el bal¨®n. En eso, el Athletic tiene m¨¢s experiencia, m¨¢s h¨¢bito, m¨¢s automatismos.
Bongonda se lanz¨® al suelo dentro del ¨¢rea a poco de reanudarse el partido y Ra¨²l Garc¨ªa le respondi¨® dos minutos despu¨¦s con un disparo al larguero que el Celta acus¨® como algo m¨¢s que un aviso. El Athletic hab¨ªa comenzado a correr y eso le hac¨ªa m¨¢s peligroso. Era algo m¨¢s que un aviso. Tanta presi¨®n, tanto agobio lo pag¨® el Celta con un despiste monumental, en campo del Athletic. Que si voy yo, que si vas t¨², y el bal¨®n que acaba en los pies de Aduriz que habilita a Ra¨²l Garc¨ªa con todo el Celta descolocado. El control y la definici¨®n con el exterior del navarro fueron sobresalientes. Pudo empatar el Celta con un disparo al poste de Hugo Mallo, pero solo le sirvi¨® para igualar esa estad¨ªstica. Dos casi penaltis, dos postes... y un gol de Ra¨²l Garc¨ªa para desempatar un partido tan asambleario como organizado.
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