Nadal espanta a Kuznetsov

Resulta que este jueves, en la pista central del Khalifa International Tennis & Squash Complex de Doha, hacia la media tarde, hora local, a Rafael Nadal no dej¨® de revolotearle la t¨ªpica mosca traviesa que se posa en un lado y otro, en la frente, la mejilla o cerca de una oreja, agudizando ese desagradable zumbido que genera el temor a que el insecto pueda acabar introduci¨¦ndose en el o¨ªdo. Le toc¨® a Nadal lidiar con esa peque?a inclemencia, pero tambi¨¦n con otra de mayores dimensiones: Andrey Kuznetsov. Al final, el n¨²mero cinco logr¨® espantar a los dos; al primero, m¨¢s f¨¢cil, a base de manotazos, y al segundo, mucho m¨¢s costoso, con mucho sudor y sangre fr¨ªa, la que le exigi¨® el ruso hasta desembocar en el definitivo 6-3, 5-7 y 6-4, despu¨¦s de dos horas y siete minutos.

Se cita ahora el balear en las semifinales (14.30, Eurosport) con el ucraniano Illya Marchenko (6-3 y 7-6 a Jeremy Chardy), 94? del mundo y que hace tres d¨ªas ya elimin¨® contra todo pron¨®stico a David Ferrer, campe¨®n el a?o pasado en Qatar (250). Pero, para llegar hasta ah¨ª, un peque?o mundo frente a Kuznetsov, que si en el ¨²nico careo previo contra Nadal (Roland Garros 2015) no dio problemas, esta vez vendi¨® car¨ªsima su derrota en un partido que no hace mucho, tal vez seis o siete meses atr¨¢s, probablemente hubiese determinado el adi¨®s del espa?ol.

No en esta ocasi¨®n. No porque Nadal ya no es ese Nadal achicado que intentaba minimizar da?os. Ahora, hoy, el ganador de 14 grandes va recobrando esa fortaleza mental que, haga lo que haga el adversario, termina descomponi¨¦ndolo. Lo padeci¨® Kuznetsov, con cara de chico bueno, un jugador que despu¨¦s de ceder su primer servicio de la tarde y de no ofrecer excesiva resistencia en el primer parcial (36 minutos) parec¨ªa condenado, pero que en la segunda manga sacudi¨® de lo lindo a la pelota e hizo esprintar de un lado a otro a Nadal.

El de Tula, 24 a?os, empez¨® a mandar desde la l¨ªnea de fondo. Peg¨® como los ¨¢ngeles (40 ganadores, por los 22 del de Manacor), con tiros planos y angulados, de derecha y rev¨¦s, pero el mismo riesgo con el que jug¨® le hizo incurrir en nada m¨¢s y nada menos que en 38 errores no forzados, por los 22 de su rival. Logr¨®, pese a todo, embarrar el duelo e imponer un punto de descontrol, que sin embargo no arrastr¨® al espa?ol, cuya confianza crece y crece desde que consiguiera olvidarse de las ansiedades y se centrase exclusivamente en el juego.

El ruso embarr¨® el duelo e impuso un punto de descontrol, pero no consigui¨® arrastrar al balear

Estuvo m¨¢s fino Kuznetsov en los vaivenes del segundo set, 3-1 a su favor primero, 4-3 para Nadal despu¨¦s y resuelto en la recta final por la profundidad del ruso (cuatro de cuatro en opciones de quiebre), pero no as¨ª en el tercero. La din¨¢mica fue la misma, con paridad inicial y luego el enredo, break aqu¨ª y all¨¢, arriba y abajo, hasta que Nadal dijo basta y firm¨® una rotura -la segunda en esa manga a su favor- para fijar el 5-4 y sentenciar acto seguido el partido, su segunda remontada en el presente torneo (la primera fue en el estreno, ante Pablo Carre?o).

"La parte mental ha sido la m¨¢s importante, especialmente despu¨¦s de perder el segundo set", apunt¨® el vencedor, acompa?ado en el banquillo de Doha por el binomio Toni Nadal-Francis Roig. Es imposible desentra?ar qu¨¦ ocurrir¨¢ dentro de unos d¨ªas (Doha), semanas (Australia) ni mucho menos meses (Roland Garros, Wimbledon, Nueva York...), pero jornada a jornada, partido a partido que se dice en t¨¦rminos futboleros-cholistas, Rafael Nadal conduce hacia una certeza: poco a poco empieza a ser ¨¦l mismo.