Porzingis, el rey de Nueva York

Un gigant¨®n delgado, blanco, let¨®n, de solo 19 a?os, llegado desde Sevilla, sin ning¨²n cartel en la NBA. El 25 de junio fue abucheado por los aficionados. Fue una de las noticias de la ceremonia del draft que se celebr¨® en el Madison Square Garden, la catedral precisamente del equipo que lo eligi¨® en la cuarta posici¨®n. Medio a?o despu¨¦s, Kristaps Porzingis, cumplidos los 20 a?os, cuando se acerca al ecuador de la fase regular de la NBA, ha pasado a ser una celebridad en Nueva York. Portada de algunos peri¨®dicos, protagonista de anuncios publicitarios ¡ªdesde colchones a una bebida deportiva pasando por la compa?¨ªa a¨¦rea Delta Air Lines¡ª, ha desencadenado una fiebre medi¨¢tica tal que su camiseta con el n¨²mero 6 ha superado en algunos momentos las ventas de la de la estrella del equipo, Carmelo Anthony.

El fen¨®meno se compara al sunami medi¨¢tico que despert¨® en el Madison Square Garden la figura de Jeremy Lin. En febrero de 2012, el base de ascendencia china desat¨® la fiebre en las gradas cuando irrumpi¨® desde el m¨¢s absoluto anonimato, desde la Liga de Desarrollo, con el contrato m¨¢s bajo de la plantilla, y se erigi¨® en la estrella de los Knicks. Linsanity, se bautiz¨® a aquel acontecimiento volc¨¢nico. A mitad de noviembre, cuando Porzingis empez¨® a repetir espectaculares acutuaciones, el Daily News titul¨® Zingsanity, y el New York Post, The Next Big Thing,

Cuando me retire, va a liderar este equipo durante mucho tiempo. Espero que antes podamos ganar uno o dos campeonatos¡± Carmelo Anthony

A diferencia de Lin, la epopeya de Porzingis no parece flor de unas semanas. El ala-p¨ªvot let¨®n se supera d¨ªa a d¨ªa. El viernes volvi¨® a dejar huella, nada menos que ante los Spurs. Ante Aldridge y Duncan, anot¨® 28 puntos y captur¨® 11 rebotes. ¡°Por lo que he visto, es un joven especial. Ellos fueron muy astutos en averiguar lo que podr¨ªa ser en el futuro. Su agilidad, el sentido del juego, sus habilidades, son muy importantes. Creo que va a ser un gran jugador¡±, dijo de ¨¦l Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs.

Pero las dudas persisten. ¡°?El pr¨®ximo Nowitzki o el pr¨®ximo Bargani?¡±, se preguntan algunos medios en referencia a la exitosa carrera del alem¨¢n o a la decepcionante del italiano.

Calder¨®n, compa?ero de Porzingis en los Knicks, no se corta a la hora de establecer comparaciones: ¡°Porzingis es ahora mejor que Pau Gasol cuando comenz¨® su temporada rookie. A Pau le cost¨® hacer esos n¨²meros y acab¨® siendo Rookie del A?o. Le comparan con Pau y tambi¨¦n con Nowitzki. Tiene cosas de los dos¡±. Calder¨®n suele hablar con Porzingis y con Vujacic en castellano. ¡°Habla como si fuera de all¨ª¡±, explica el jugador extreme?o. ¡°Posee mucho talento y le gusta trabajar. Una vez se ha adaptado a las reglas de la NBA le ha ido mejor, pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es lo r¨¢pido que est¨¢ firmando ya esos n¨²meros, eso es algo que nos ha sorprendido a todos¡±.

La afici¨®n por el baloncesto del le viene de familia. Empez¨® cuando ten¨ªa seis a?os en un gimnasio de nacimiento, Liepaja, en la costa del B¨¢ltico. Sus padres y sus hermanos jugaron a baloncesto. Ahora vive con ellos en un lujoso apartamento de White Plains, cerca del centro de entrenamiento de los Knicks, al norte de Nueva York. Cuando ten¨ªa 15 a?os se fue a jugar con el Sevilla, club al que abon¨® el pasado verano 850.000 euros para rescindir su contrato y marcharse a la NBA.

¡°El cambio de Letonia a Sevilla fue el m¨¢s duro, porque no sab¨ªa hablar espa?ol¡±, rememora Porzingis. ¡°Ahora, la transici¨®n ha sido mucho m¨¢s f¨¢cil porque ya hablaba ingl¨¦s y conoc¨ªa m¨¢s o menos la cultura¡±. En Nueva York trabaj¨® para ganar cinco kilos de peso sin perder musculaci¨®n. ¡°Y va a mejorar su rebote, su capacidad para taponar y para defender porque va a ser m¨¢s grande y m¨¢s fuerte¡±, vaticina Audie Norris, que trabaj¨® con ¨¦l cuando era entrenador del Sevilla. El cumplido de Carmelo Anthony es superlativo: ¡°Cuando me retire, va a liderar este equipo durante mucho tiempo. Espero que antes podamos ganar uno o dos campeonatos¡±.