La Copa del Rey ya tiene su h¨¦roe

Cada a?o, la Copa el Rey otorga dos t¨ªtulos: el del campe¨®n y el del h¨¦roe del torneo. El primero a¨²n est¨¢ por definir y el Mirand¨¦s es el elegido para el segundo despu¨¦s de haber apeado de la competici¨®n a dos primeras, el M¨¢laga y el Deportivo, salvo que el C¨¢diz (de Segunda B) logre la haza?a de eliminar al Celta (0-3 en la ida). Al equipo burgal¨¦s, la tarea de h¨¦roe ya le suena a conocida. En 2012, cuando jugaba en Segunda B, se plant¨® en semifinales de Copa del Rey, tras eliminar a tres primeras (Villarreal, Racing y Espanyol) sucumbiendo ante el Athletic. La heroicidad no la pag¨° en la Liga, porque esa misma temporada logro el ascenso a Segunda Divisi¨®n tras eliminar al At. Baleares.

Su himno es como todos, grandioso, exagerado, lleno de hip¨¦rboles, pero bien pudiera haber elegido la Heroica, la sinfon¨ªa numero 3 de Beethoven, para poner m¨²sica a sus andanzas. Los h¨¦roes convierten su fragilidad en poder¨ªo, de ah¨ª su grandeza, tanta que no necesitan ganar guerras, a veces les basta con la forma de perderlas. En 2012, el Mirand¨¦s consigui¨® lo m¨¢ximo, ser el h¨¦roe de la Copa, alcanzando las semifinales, y ascender por primera vez, desde su fundaci¨®n en 1927 la Segunda Divisi¨®n. Sin embargo, sus pies de barro estuvieron a punto de deshacerse cuando no alcanzaba a lograr el capital social necesario para convertirse en Sociedad An¨®nima Deportiva. Jugadores y ciudadanos lo consiguieron un 30 de julio cuando ya se divisaba el abismo. El equipo de todos, el h¨¦roe que hab¨ªa enamorado a todo el f¨²tbol espa?ol, que ten¨ªa al h¨¦roe perfecto, Pablo Infante, -hoy en la Ponferradina-, m¨¢ximo goleador de a Copa, bancario de profesi¨®n, estaba a punto de darse de bruces con la cruda realidad de la pobreza. No es f¨¢cil vivir en el para¨ªso.

En 2014, dio vuelta el viento. El Mirand¨¦s, 19?, descend¨ªa a Segunda B, pero la pobreza esta vez se alojaba en Murcia, que era descendido por sus deudas e impagos (a pesar de haber sido 4?) y el Mirand¨¦s se manten¨ªa en la Divisi¨®n de plata donde acumula cuatro temporadas, frente a las 13 en Segunda B y las 50 en Tercera Divisi¨®n. Mientras se apagaban los ecos de aquella Copa gloriosa, quiso el destino afilar su recuerdo: Osasuna elimin¨® al conjunto burgal¨¦s (1-2), pero la alineaci¨®n indebida de un jugador rojillo, Unai Garc¨ªa, le dio el triunfo al conjunto de Anduva. Fue como el pr¨®logo del caso Cheryshev, que unos meses despu¨¦s daba la vuelta al mundo.

11 jugadores del curso pasado han salido del club, a cambio de otros 11 que han llegado. Ni un euro se ha movido en todo ese trasiego

De eliminado a h¨¦roe solo ha habido tres pasos. El Mirand¨¦s elimin¨® al Oviedo (2-3) al M¨¢laga (3-1 a doble partido) y Deportivo (4-1 en el global) venciendo a los dos primeras en sus respectivos domicilios. Alguien debi¨® pensar que Carlos Terrazas, su entrenador, era un fanfarr¨®n cuando dijo que ¡°la eliminatoria est¨¢ abierta¡± tras empatar (1-1) frente al Deportivo en Miranda de Ebro. Quiz¨¢s no conoc¨ªan a Carlos Terrazas: cuando alguien grita miedo, Terrazas no est¨¢ en el auditorio. Peregrino de equipos modestos (Zalla, Bilbao Athletic, Gimn¨¢stica, Burgos, Ceuta, Ja¨¦n, Guadalajara y Mirand¨¦s) solo vivi¨® la segunda divisi¨®n con el equipo alcarre?o.

Lo cogi¨® en los s¨®tanos de la clasificaci¨®n y anunci¨® que iba a luchar por el ascenso: ¡°pensaban que estaba loco o que era un fanfarr¨®n¡±, pero el Guadalajara logr¨® el ascenso. Antes, en abril de 2004, un brutal accidente en la A1, a la altura de Lerma, cuando entrenaba al Burgos, estuvo a punto de costarle la vida. Al final, le cost¨® la par¨¢lisis del brazo izquierdo. Curiosamente volv¨ªa de Madrid donde hab¨ªa visto el partido Rayo Majadahonda-Mirand¨¦s. 12 a?os despu¨¦s el equipo rojinegro le ha devuelto a las portadas del f¨²tbol espa?ol.

De aquel equipo que dio la campanada en 2012 no queda nada, salvo el esp¨ªritu heroico que le llev¨® a la gloria. El f¨²tbol renueva sus recursos con la misma voracidad que a sus h¨¦roes. 11 jugadores de la temporada pasada han salido del Mirand¨¦s, a cambio de otros 11 que han llegado. Ni un euro se ha movido en el trasiego de ida y vuelta. Los h¨¦roes son por definici¨®n pobres pero no carecen de objetivos: ¡°El del Mirand¨¦s es el ascenso¡±, dej¨® dicho Terrazas, antes de que la Copa le se?alara el camino de la gloria.