El Barcelona vence al Levante en las ¨¢reas
Con un gol en propia puerta de Navarro y de Su¨¢rez, el l¨ªder derrota a un buen anfitri¨®n
Al Levante le ha mirado un tuerto, juegue contra quien juegue, incluso ante el Barcelona. El equipo granota tambi¨¦n se conden¨® frente al plantel de Luis Enrique, que ya ha igualado el r¨¦cord de 28 partidos invicto de Guardiola. Jug¨® el Levante un muy buen partido, competitivo con y sin la pelota, igualado a juego, como si no hubiera diferencia entre el primero y el ¨²ltimo, abatido por un gol en propia puerta de Navarro y un segundo del insaciable Luis Su¨¢rez. No tiene suerte el equipo de Rubi, omnipresente en la cancha y perdido en las ¨¢reas, en la propia por el culo de su central, que despist¨® a Mari?o en un centro de Alba, y en la contraria por la poca efectividad de sus puntas, incluido Morales, que tir¨® al palo izquierdo del marco de Bravo.
Los azulgrana perdieron el encanto ganado el mi¨¦rcoles ante el Valencia y se entregaron a un ejercicio de supervivencia parecido a los que disputaron contra el M¨¢laga, el Athletic o el Atl¨¦tico. El Bar?a es m¨¢s contundente que el Levante y naturalmente tiene mejores futbolistas, pocos como Su¨¢rez, que dej¨® el gol de rigor (36 en 34 partidos) en la ¨²ltima jugada despu¨¦s de ser habilitado por Messi. Una de las pocas acciones de m¨¦rito de los barcelonistas, inc¨®modos por el viento cambiante que sopl¨® a mediod¨ªa en Valencia, penalizados por las calamidades de Alves, muy requeridos por un bravo Levante.
Sergi Roberto por Busquets
No hubo m¨¢s concesi¨®n en el oncedel l¨ªder en casa del colista que la suplencia de Busquets, sustituido por Sergi Roberto, un futbolista que tambi¨¦n sabe leer los partidos, mejor alternativa como mediocentro en determinados partidos que Mascherano. No es que sobre El Jefecito sino que mezcla estupendamente con Piqu¨¦. La capacidad de correcci¨®n del argentino tiene m¨¢s sentido en el ¨¢rea que en la medular cuando se trata de llevar la iniciativa como se exig¨ªa en el Ciutat de Valencia. As¨ª pas¨® al inicio del partido por m¨¢s que haya cambiado el plantel del Levante, revitalizado en el mercado de invierno, en¨¦rgico y combativo, bien pensado y trabajado por Rubi.
El Bar?a sali¨® muy puesto, r¨¢pido en la circulaci¨®n de la pelota, intenso en la presi¨®n, capaz de generar tres ocasiones en el minuto inicial: una falta sobre Neymar, un tiro de Iniesta y un gol mal anulado a Messi. Aguant¨® a pie firme el Levante, bien estirado por el veloz Deyverson y, como ya es norma en los rivales barcelonistas, interesado en romper el tri¨¢ngulo Piqu¨¦-Mascherano-Sergi Roberto, sometidos pr¨¢cticamente a marcas individuales, en un despliegue parecido al que tuvo el Deportivo en el Camp Nou: tres atacan y ocho defienden como ant¨ªdoto de moda para combatir al Bar?a.
A los azulgrana les costaba jugar por dentro, por el buen recogimiento del Levante, as¨ª que percutieron por los costados, sobre todo por el izquierdo, la banda de Alba, Iniesta y Neymar, los tres decisivos en el 0-1: el bal¨®n fue acelerando a medida que pas¨® de los pies de Messi a los de Iniesta y despu¨¦s a los de Alba, cuyo centro dio en el culo de Navarro. El intervencionismo de Neymar, siempre dispuesto a encarar, contrastaba con las disfunciones en el flanco derecho de Alves. El Levante encontr¨® aire y campo en algunos duelos, sobre todo los manejados por Deyverson, Rossi y Lerma, se plant¨® en cancha barcelonista, remat¨® el doble que el Bar?a y exigi¨® mucho a Piqu¨¦.
El Bar?a acab¨® por perder la pelota y el partido gir¨® a favor del Levante, regular en sus llegadas, vertiginoso en las conducciones, reiterativo a la hora de ganar la espalda de la defensa azulgrana, negado por el contrario en el tiro a la porter¨ªa de Bravo. El remate de Morales al poste expres¨® la frustraci¨®n del Levante. Acaba mal las jugadas que concibe bien por su falta de punter¨ªa, sin reparar en el contrario, tambi¨¦n contra el Bar?a. Morales, estupendo en sus ayudas a To?o, estuvo igual de desatinado como delantero que Deyverson, Lerma o Rossi.
El punto de fiebre y la competitividad del Levante se mantuvieron despu¨¦s del descanso ante la pasividad y falta de control por parte del Bar?a. No sab¨ªan los azulgrana c¨®mo gobernar la contienda, y menos como atacar, inestables por las arremetidas locales, dif¨ªcil como estaba el partido para ambos equipos, a pesar del 0-1. El Levante desconect¨® al tridente y se encomend¨® a los remates acrob¨¢ticos de Deyverson. Hubo un momento en que el encuentro se convirti¨® en una ruleta rusa por la indefinici¨®n del Bar?a. No sab¨ªa c¨®mo ligar una jugada mientras segu¨ªa la amenaza rival.
A pesar de que el equipo mejor¨® en las posesiones largas, a Luis Enrique no le qued¨® m¨¢s remedio que recurrir a Busquets para atemperar a un rival robustecido con los cambios de Ghilas y Camarasa. Inactivo y especulador, el Bar?a tampoco consegu¨ªa cerrar el partido con el mediocentro titular porque Neymar fallaba en el disparo, no hab¨ªa noticias de Su¨¢rez y regulaba en exceso Messi. No desfallec¨ªa en cambio el Levante, punzante con Cuero, redoblado su bloque atacante, orgulloso por coraje y valor futbol¨ªstico, dif¨ªcil de enfrentar para los azulgrana. La incertidumbre se alarg¨® hasta el ¨²ltimo minuto del tiempo a?adido cuando marc¨® Su¨¢rez en una transici¨®n dirigida por Messi.
El gol premi¨® la seriedad del Barcelona y penaliz¨® al valiente Levante. Vuelven los azulgrana a remitirse al marcador y a la estad¨ªstica para explicar un liderato ganado con muy buen juego, el de los grandes equipos, y ahora defendido con u?as y dientes, como hacen los humildes, incluso en casa del colista Levante.
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