Mourinho: ¡°Volver¨¦ pronto¡±

Jos¨¦ Mourinho es, hoy d¨ªa, un ser incompleto. Aparentemente, lo tiene todo el portugu¨¦s, felizmente casado con su esposa Matilde, padre de familia y profesional de prestigio en su sector, el f¨²tbol; un hombre de ¨¦xito que pese a perder su trabajo hace un par de meses no debe estar pendiente de su cuenta corriente a finales de mes, ni mucho menos. Te¨®ricamente, pues, Mourinho lo tiene todo. O casi todo. Porque, en una entrevista concedida a la edici¨®n brit¨¢nica de la revista GQ, el preparador reconoce tener hoy d¨ªa una carencia que le insatisface. Mourinho, amante de la adrenalina, necesita un banquillo.

El United le ofrece historia, millones y poder. La triple base que ya le proporcionaron el Oporto, Inter y Madrid

¡°No, no estoy disfrutando¡±, responde cuando se le cuestiona sobre su periodo de desempleo, que comenz¨® en las pasadas navidades, cuando el magnate Roman Abramovich le despidi¨® por la nefasta secuencia de resultados del Chelsea. ¡°Puedo tener todo lo que deseo al mismo tiempo: familia, amigos, una vida tranquila (¡­). Pero, para ser plenamente feliz, necesito volver al f¨²tbol¡±, reconoce el portugu¨¦s, integrado al cien por cien en el quehacer diario de Londres, pero que en breve conf¨ªa en tener que embalar cajas y hacer otra mudanza.

¡°Ahora no tengo trabajo y no s¨¦ d¨®nde me llevar¨¢ el f¨²tbol, pero con toda seguridad, nuestro hogar seguir¨¢ siendo Inglaterra y Londres nuestra casa, porque es un lugar fant¨¢stico para vivir. Sin embargo, estoy listo para moverme, porque en t¨¦rminos de clubes, Londres¡­ Est¨¢ claro que voy a tener que moverme¡±, anticipa el exentrenador del Real Madrid, cuyo futuro apunta ahora a 300 kil¨®metros de la capital inglesa, al norte de la isla; a Old Trafford, el tupido Teatro de los Sue?os de Manchester, y a los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva de Carrington.

Lo que hasta ahora era un runr¨²n permanente, por la inestabilidad del equipo de Louis Van Gaal ¡ª1-1 contra el Chelsea, en Stamford Bridge¡ª, ya comienza a cobrar poco a poco forma. Ocupados los principales banquillos de la liga inglesa, el Manchester United resulta ahora la opci¨®n m¨¢s apetitosa para el t¨¦cnico, de 53 a?os. Se cumplen las premisas: necesidad de un lado (el club) y hambre de otro (el entrenador); alcurnia de un ¨¢ngulo y cach¨¦ del otro. Mourinho desea emprender un proyecto ganador y la entidad mancuniana le ofrece el contexto ideal para ejecutarlo.

En el United, el portugu¨¦s encuentra el marco id¨®neo desde todas las perspectivas. All¨ª dirigir¨ªa un equipo de tradici¨®n, el m¨¢s exitoso de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas en la Premier y que desde la marcha de Sir Alex Ferguson ha perdido la gloria; all¨ª tendr¨ªa el abrigo econ¨®mico necesario para confeccionar un plantel a su gusto, partiendo de una base de futbolistas de alto nivel; y all¨ª, al amparo de un club desnortado que pretende volver a la cima, asumir¨ªa plenos poderes en el ¨¢rea deportiva, autonom¨ªa absoluta para hacer y deshacer, sin intromisiones.

Historia, millones, poder. Tres pilares indispensables que ya le proporcionaban clubes de m¨¢ximo pedigr¨ª como el Oporto (al que dirigi¨® de 2001 a 2004), el Inter de Mil¨¢n (2008-2010) y, por supuesto, el Real Madrid (2010-2013). ¡°En 15 a?os solo he parado cuando dej¨¦ el Chelsea en 2007, por unos pocos meses, y ahora por segunda vez, as¨ª que no es ning¨²n drama. Pero seguro que volver¨¦ pronto¡±, anticipa el de Set¨²bal, al que los medios ingleses sit¨²an ya como recambio de Van Gaal, cuyo contrato finaliza en junio de 2017.

De hecho, seg¨²n informa la cadena brit¨¢nica BBC, el representante del luso, Jorge Mendes, ya ha estado negociando este fin de semana con los directivos del United para sellar una nueva alianza y reflotar a los diablos rojos. ¡°Debo volver al f¨²tbol. Creo que es mi h¨¢bitat natural¡±, insiste Mourinho, para el que todos los caminos conducen hoy d¨ªa hacia Manchester.

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