M¨¢s B que Bar?a

Con 12 a?os, en la final del campeonato de Espa?a Sub-12 entre Catalu?a y Madrid, David Babunski (Skopie, Macedonia; 1994) se rompi¨® la tibia y el peron¨¦ tras un choqu¨¦ con el meta rival. ¡°Camino al hospital, en la ambulancia, mi madre me cogi¨® de la mano y me dijo que el Bar?a me quer¨ªa. Me estaba retorciendo de dolor, pero esa noticia funcion¨® mejor que un analg¨¦sico¡±, recuerda Babunski. Comenz¨® en el Infantil B y nueve a?os despu¨¦s, tras pasar por todas las categor¨ªas inferiores, se march¨® del Bar?a B. Como ¨¦l otros nueve canteranos azulgrana dejaron el filial dirigido por Gerard L¨®pez (Grimaldo, Enguene, Rol¨®n, Ondoa, Dongou, Campins, Calvet, Cantalapiedra y Bagnack) para dar paso a otros tantos (Ezkieta, Fali, Borja L¨®pez, Mois¨¦s Delgado, Gon?alves Xemi, Perea, Romera y Salva Chamorro), entre 19 y 25 a?os, extra?os al sello de La Masia.

Luis Enrique cuenta en su plantilla con 11 jugadores que se criaron en la cantera. Gerard L¨®pez, en cambio, suma a nueve que llegaron al club antes de juveniles. Explicaba Eusebio Sacrist¨¢n, entrenador del Bar?a B entre 2011 y 2015, que el filial es la culminaci¨®n del f¨²tbol base. ¡°Fue una sorpresa que se hayan producido tantas altas y bajas. ?Y el trabajo de a?os en el f¨²tbol formativo?, ?lo perdemos?¡±, se cuestionan fuentes cercanas al filial azulgrana. As¨ª lo piensa Luis Enrique, toda vez que la ¨²ltima vez que dio minutos a un jugador del filial fue en la semifinal del Mundial de Clubes, contra el Guangzhou chino, cuando dio entrada a Samper a falta de nueve minutos del final. Desde entonces, final del torneo aparte, el t¨¦cnico no ha vuelto a convocar ninguno del Bar?a B.

¡°Para que el salto al primer equipo sea m¨¢s f¨¢cil, nuestra idea es que el filial juegue en Segunda A. Siempre se busc¨® compensar la juventud de los chicos con cuatro o cinco fichajes de jugadores con experiencia. Y el a?o pasado, como consecuencia de la sanci¨®n de la FIFA, no pudimos. Descendimos y hasta este mercado no pudimos contratar¡±, cuenta Jordi Mestre, vicepresidente del ¨¢rea deportiva. ¡°Ahora nuestra idea es mantener al filial en 2? B y deb¨ªamos adaptar los fichajes a la categor¨ªa para no bajar¡±, completa Mestre. El presupuesto del f¨²tbol base azulgrana es de unos 20 millones y aproximadamente la mitad se destina al B.

Cambio de planes

Cuando Gerard cogi¨® el filial ten¨ªa dos desaf¨ªos: ascenderlo y recuperar la uni¨®n de un grupo ajeno a los objetivos colectivos. ¡°El t¨¦cnico gener¨® muy buen rollo en la plantilla¡±, afirman desde el vestuario del Mini. Y, recuperada la armon¨ªa, ahora toca reconstruir al equipo. Tras un comienzo de temporada dubitativo en el juego, el equipo pis¨® la zona de descenso. Pero con los refuerzos invernales ha ganado los ¨²ltimos cuatro partidos, ya en la und¨¦cima posici¨®n.

¡°Se ha cambiado el estilo de juego. Antes no era el qu¨¦ sino el c¨®mo lo consegu¨ªamos. En otras ¨¦pocas el primer equipo ten¨ªa para buscar en el filial lo que quer¨ªa. ?Ahora a qui¨¦n se pueden llevar?, a Samper y nadie m¨¢s¡±, argumentan desde la ciudad deportiva. ¡°Los jugadores que llegan al filial son muy buenos, pero subir al primer equipo es muy dif¨ªcil; est¨¢n los mejores del mundo. Es una cuesti¨®n de generaciones¡±, vuelve Mestre.

Por eso, mientras 10 chavales con ADN Bar?a persiguen nuevos rumbos, el filial anda en la b¨²squeda de una nueva identidad. ¡°Que en el Bar?a B haya menos canteranos que en el primer equipo es para reflexionar¡±, se?ala Babunski; ¡°supongo que la falta de resultados puso en peligro su permanencia en Segunda B, ha provocado que el club tomara medidas¡±. Y Luis Enrique lo tiene claro: ¡°No puedo hacer juegos de magia, del filial podemos coger a los que podemos¡±. Entre otras cosas porque es m¨¢s B que filial.