Neville se agarra a Peter Lim

En los dos ¨²ltimos meses, tras los partidos del Valencia en Mestalla, los periodistas que acuden a la sala de prensa del estadio siguen un mec¨¢nico protocolo: buscan una maleta abierta situada en el suelo del pasillo donde se encuentran unos aparatos y sus correspondientes auriculares, los cuales sirven para traducir simult¨¢neamente del ingl¨¦s al espa?ol las comparecencias de Gary Neville, agilizando as¨ª la reproducci¨®n de sus declaraciones. Desde la cabina instalada expresamente en la sala, el traductor se esfuerza por hacer entendibles las respuestas del t¨¦cnico ingl¨¦s.

Las apariciones ante los medios de Neville han ido perdiendo amabilidad con el paso de los partidos debido a que los resultados positivos no llegan para el Valencia con el brit¨¢nico en la direcci¨®n del equipo. El club che acumula 12 partidos sin conocer la victoria en Liga, los ¨²ltimos nueve con Neville en el banquillo de Mestalla, con cinco empates y cuatro derrotas en el debe del exjugador del United, que ha empeorado los n¨²meros de su predecesor. Nuno fue despedido estando el equipo a cinco puntos de la Champions. Doce jornadas despu¨¦s, el Valencia se encuentra a 20 puntos del Villarreal, que ostenta la cuarta plaza con comodidad. Y lo que es peor, la distancia con el descenso, palabra impronunciable para la afici¨®n valencianista, est¨¢ tan solo a cuatro puntos. De no vencer el pr¨®ximo s¨¢bado ante el Espanyol en Mestalla, el Valencia igualar¨ªa, con 13 partidos sin ganar, la peor racha de su historia, que data de la temporada 1985-86, la que supuso el ¨²nico descenso a Segunda.

La tensi¨®n ha ido creciendo entre Neville y los periodistas, que preguntan sobre la conveniencia de que siga como t¨¦cnico. ¡°?Teme por su puesto?¡±, le preguntaron al ingl¨¦s hace nueve d¨ªas tras la derrota ante el Sporting. ¡°El valencianismo tiene una manera muy clara de decirte que te vayas. Eso no lo he visto. La pregunta es rid¨ªcula¡±, respondi¨® Neville con mal humor.

En efecto, despu¨¦s del partido ante el Sporting, las iras de los seguidores che apuntaron a los jugadores, a los que tildaron de mercenarios. En el f¨²tbol, para bien o para mal, las cosas suceden con celeridad. Los cambios de humor y de criterio del entorno que rodea al Valencia tienen el mismo contraste que el blanquinegre de la indumentaria del equipo. Tan solo han pasado siete d¨ªas para que Neville haya escuchado ¡°?Gary vete ya!¡±, recurrida cantinela que todo entrenador que ha pasado por Mestalla ha tenido que o¨ªr de la afici¨®n antes de ser despedido.

La humillante goleada (7-0) recibida ante el Bar?a en la ida de las semifinales de la Copa, y la derrota ante el Betis (1-0), en el Villamar¨ªn el domingo, se?alan directamente al t¨¦cnico ingl¨¦s, que en su llegada a Mestalla despert¨® sentimientos encontrados: recelo por su nula experiencia en los banquillos; e ilusi¨®n por el carisma del ex red devil, que en un entrenamiento navide?o fue jaleado por m¨¢s de 3.000 aficionados en Paterna.

Tras el partido ante el Betis, Neville, a pesar de reconocer que ¡°es inaceptable que no haya ganado ning¨²n partido¡±, sigue pensando que la plantilla ¡°trabaja bien y el club est¨¢ m¨¢s organizado¡±, desde su llegada. ¡°No pienso dimitir¡±, reitera Neville, el ¨²nico que tiene hilo directo con el amigo que lo trajo al Valencia. ¡°Las conversaciones que tenga con el se?or Lim son de car¨¢cter privado¡±.

Mientras tanto, Garc¨ªa Pitarch, el director deportivo, est¨¢ esperando que Peter Lim, desde Singapur, le consulte y encargue buscar un entrenador hasta final del curso y que concluya el erasmus de Neville en el Valencia.