Kovacic, el funcionario liberador

Acostumbrados como est¨¢n los reporteros radiof¨®nicos a Gareth Bale y a Toni Kroos, a sus vidas enclaustradas, a sus reticencias a hablar en otras lenguas que no sean las maternas, a la pertinaz germanofilia de uno, a la nostalgia de los valles galeses del otro, o a la tendencia a escabullirse de ambos, se quedaron perplejos cuando Mateo Kovacic se present¨® en el patio del Bernab¨¦u, el s¨¢bado por la noche, despu¨¦s de la victoria sobre el Athletic (4-2), y comenz¨® a hablar el castellano con perfecta dicci¨®n. Sin ning¨²n complejo.

?A sus 21 a?os, este muchacho nacido en Austria, hijo del exilio croata, hizo gala del proverbial aplomo balc¨¢nico cuando la bater¨ªa de micr¨®fonos le asedi¨®. ¡°Estoy muy feliz¡±, dijo. ¡°Para m¨ª es un orgullo estar en el Real Madrid. Soy joven y todav¨ªa tengo mucho que aprender de estos compa?eros y de este club¡±.

?Qu¨¦ f¨¢cil es cumplir con las elementales demandas de los medios de comunicaci¨®n nacionales! De pronto, todo el mundo en los pasillos del estadio parec¨ªa reverenciar a este jugador que en el campo no se distingue por nada en particular, pero que, en sus cinco apariciones como titular en Liga, ha demostrado ser un puntual centrocampista de acompa?amiento. No ha maravillado al p¨²blico con gesto alguno, pero es dif¨ªcil recordarle un error, un mal pase, una negligencia. La constancia en la eficacia de ciertas labores administrativas tiene m¨¦rito cuando se trata del mediocampo, en donde la actividad resulta forzosa. Contra el Athletic fue el jugador que m¨¢s pases dio (77) y el que particip¨® en m¨¢s acciones (90) despu¨¦s del ubicuo Kroos (100).

Al margen de los n¨²meros, que manifiestan laboriosidad, no es f¨¢cil analizar el juego de Kovacic. Preguntado sobre qu¨¦ pretend¨ªa con su titularidad, Zinedine Zidane se limit¨® a responder con una redundancia: ¡°S¨®lo quise darle minutos¡±. La sonrisa del entrenador del Madrid mientras pronunciaba estas palabras pudo traslucir que ironizaba, que prefer¨ªa ocultar un secreto t¨¢ctico detr¨¢s de una mueca cordial, o que no sab¨ªa qu¨¦ decir. ¡°Ya veremos qui¨¦n juega en Roma¡±, apunt¨®, a?adiendo m¨¢s misterio, cuando alguien quiso saber si Kovacic ten¨ªa posibilidades de volver a dejar a Isco en el banquillo en la Champions.

Valverde: "A Isco siempre le podemos fijar con uno de nuestros centrales, aunque nos quedemos uno contra uno"

Entre los enigmas que ofrecen Zidane y Kovacic reluce una evidencia: la presencia de Kovacic implica que no juega Isco. Esto es relevante porque desde hace un tiempo la desaparici¨®n del malague?o se traduce en la liberaci¨®n de James, Modric y Kroos. No es casual que la semana pasada el Madrid solo pudiera imponerse al Granada una vez que Isco fue sustituido por Kovacic en los ¨²ltimos 12 minutos del partido en Los C¨¢rmenes. Tampoco es casual que James y Kroos, goleadores del s¨¢bado, exhibieran su versi¨®n m¨¢s desinhibida frente al Athletic con Isco en el banco y Kovacic haciendo labores de intendencia en el mediocampo.

Ernesto Valverde, el entrenador del Athletic, hizo el an¨¢lisis que no quiso o no pudo realizar su hom¨®logo madridista. ¡°A la hora de sacar el juego Kovacic siempre se baja un poco m¨¢s¡±, observ¨®. ¡°Se nos met¨ªa un poco m¨¢s dentro, de hecho en el primer tiempo aqu¨ª en el Bernab¨¦u hemos tenido problemas con ¨¦l porque esa posici¨®n no la ten¨ªamos bien cogida y nos ha enganchado un par de situaciones de contra meti¨¦ndose por detr¨¢s de nuestros centrocampistas. Lo hemos pasado mal porque nos ha desequilibrado¡±.

¡°Que jugara Kovacic nos modific¨® el planteamiento¡±, concluy¨® Valverde, ¡°porque sabemos que va a tender a meterse dentro y nos ir¨¢ a coger el juego ayud¨¢ndo a sus volantes cuando nos hagan la presi¨®n. Isco siempre se te va a quedar un poco m¨¢s atr¨¢s. A Isco siempre le podemos fijar con uno de nuestros centrales, aunque nos quedemos uno contra uno¡±.

Conclusi¨®n: que Valverde piensa que el Madrid hace menos da?o con Isco cuando ataca porque resulta m¨¢s previsible y es menos solidario cuando defiende.

Isco fue aclamado este s¨¢bado en el Bernab¨¦u despu¨¦s de lucirse con una vistosa pirueta balomp¨¦dica, cuando entr¨® en la segunda mitad. El juicio del p¨²blico es la adoraci¨®n del ¨¢gil y simp¨¢tico malague?o. El juicio de los profesionales es m¨¢s ben¨¦volo con el forastero Kovacic.