El Manchester City explora sus l¨ªmites europeos
El equipo de Pellegrini deja casi sentenciado su pase a cuartos de final ante un flojo Dynamo Kiev
El Manchester City est¨¢ a un paso de sobrepasar su tope en la Liga de Campeones y llegar a los cuartos de final. No es la mejor versi¨®n que cabe esperar de un equipo con tanto m¨²sculo econ¨®mico, pero el sorteo se ha demostrado que fue tan amable como cruel los dos ¨²ltimos a?os que le emparej¨® a estas alturas con el Barcelona. El Dynamo Kiev es un rival de un escal¨®n muy inferior incluso para un City con tanto margen para progresar.
Un golpe cambi¨® el partido. El City estuvo los primeros quince minutos apurado, encerrado en su campo y sin bal¨®n. Media hora despu¨¦s todo era diferente, manejaba la pelota con soltura, tocaba ante un rival entregado. Entre medias dos goles y la percepci¨®n de que el Dynamo hab¨ªa lanzado fuegos de artificio. Marc¨® Ag¨¹ero y se le vio el cart¨®n a los ucranios, que hab¨ªan mostrado m¨¢s de lo que en realidad ten¨ªan con un inicio mand¨®n de presi¨®n ambiciosa ante un rival entre fr¨ªo y despistado.
Pero el City entr¨® al partido y el Dynamo escap¨® por la ventana. Luego regres¨®, pero sin hacer excesivo ruido. Concedi¨® una primera ventaja al defender de manera nefasta un saque de esquina de Silva sin apenas malicia, un globo que atac¨® de manera muy blanda Garmash ante Yaya Tour¨¦, que toc¨® en el segundo palo para que Ag¨¹ero bajase con el pecho y engatillase a gol. Nadie se ocup¨® del argentino durante toda la acci¨®n, lujo excesivo dejar a un tipo as¨ª sin vigilancia en el ¨¢rea. Uno abajo el Dynamo dimiti¨® con estr¨¦pito hasta que el par¨®n del descanso le dio un segundo aire, coleccion¨® p¨¦rdidas de bal¨®n en zonas sensibles, labor en la que se signific¨® el citado Garmash, al que el t¨¦cnico Rebrov retir¨® del campo despu¨¦s de que hubiera propiciado dos contras en las que Ag¨¹ero y Toure Yay¨¢ tuvieron la oportunidad de hacer m¨¢s sangre.
El City ni dio la impresi¨®n de apretar para dejar la eliminatoria de cara ni tampoco mostr¨® que le sobrasen recursos. M¨¢s pareci¨® que su rival se dej¨® meter mano. Ag¨¹ero, Sterling y Silva se juntaron para el segundo gol poco antes del final de la primera parte tras maravilloso control y taconazo del argentino, despliegue y centro del extremo ingl¨¦s y remate en el segundo palo del espa?ol.
Al Dynamo lo mejor que pudo pasarle fue que llegase el descanso. De vuelta abri¨® de nuevo la gaseosa y se subi¨® a la burbuja de la ilusi¨®n tras un tibio despeje de Otamendi que qued¨® al borde del ¨¢rea y remat¨® Buyalski para que el zaguero argentino tocase de manera involuntaria y envenenara el intento para llevarlo a la red.
Para entonces Yarmolenko ya le causaba bastantes problemas a Clichy cuando lograba tener continuidad en el juego. El extremo del Dynamo jug¨® a banda cambiada y marc¨® diferencias para su equipo. A diez minutos del final, desde la diestra, filtr¨® un pase a Veloso para que Buyalski exigiese a Hart.
El City entendi¨® que la noche requer¨ªa un esfuerzo m¨¢s. Le hubiese da?ado el empate a un equipo que necesitaba ganar despu¨¦s de varios revolcones, as¨ª que Tour¨¦ Yay¨¢, que a veces parece que juega economizando esfuerzos, se solt¨® y dej¨® la eliminatoria vista para sentencia.
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