Yo vi saltar a Yulimar Rojas en Carabanchel

Dentro de no mucho, de unos meses, de pocos a?os, cuando gane los Juegos Ol¨ªmpicos o cuando bata el r¨¦cord del mundo, los centenares de aficionados que disfrutaron el viernes del mitin Villa de Madrid, podr¨¢n decir a los que est¨¦n a su lado: ¡°Yo vi saltar a Yulimar Rojas en Carabanchel¡±. La tremenda triplista venezolana, de 20 a?os reci¨¦n cumplidos, 1,92 metros de altura, de m¨²sculo, elasticidad, capacidad de salto y velocidad, fue la estrella de la reuni¨®n con la que se inaugur¨® el pabell¨®n de atletismo de Madrid.

Ni Ruth Beitia (segunda en altura, con 1,93m, detr¨¢s de la italiana Alessia Trost, 1,95m) ni los mediofondistas espa?oles (Manuel Olmedo se retir¨®, lesionado, de los 800m y Carlos Alonso no baj¨® de 3m 40s en los 1.500m) ni el lanzador de peso Carlos Tobalina (tercero, con 20,43m, su mejor marca personal: gan¨®, con 20,71m, el canadiense Tim Nedow) hicieron sombra a Rojas, caraque?a e hija de dos boxeadores que desprecia el baloncesto y el voleibol y que salt¨®, en su quinto intento 14,63m, a solo seis cent¨ªmetros de su mejor marca, que es tambi¨¦n la mejor marca mundial del a?o. ¡°Los genes deportivos vienen de mi padre biol¨®gico, que fue boxeador de peso pluma y disput¨® Mundiales con la selecci¨®n venezolana, y tambi¨¦n es boxeador Pedro Zapata, el esposo actual de mi madre y a quien considero mi padre¡±, dice Rojas. ¡°Y la altura me viene de mi abuela, que med¨ªa 1,90m¡±.

En las gradas, dirigi¨¦ndola y corrigi¨¦ndola, m¨¢s nervioso incluso que ella, se mov¨ªa el gran saltador cubano Iv¨¢n Pedroso, quien la entrena en Guadalajara y con quien en apenas 12 semanas ha mejorado en medio metro su mejor marca. ¡°Contact¨® conmigo a trav¨¦s de las redes sociales, pero yo ya la ten¨ªa localizada, sab¨ªa de su potencial¡±, dice el tambi¨¦n entrenador del triplista franc¨¦s Teddy Tamgho y de los mejores atletas venezolanos, que se han trasladado a preparar su asalto a los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo en la capital alcarre?a. ¡°A Iv¨¢n le busqu¨¦ porque es un icono al que siempre admir¨¦, y cuando contact¨¦ con ¨¦l me dijo enseguida que s¨ª, porque, me dijo, ten¨ªa futuro como saltadora. Llevo tres meses de entrenamiento muy intenso, sobre todo de preparaci¨®n f¨ªsica,. Esto es el principio de las cosas buenas que vendr¨¢n¡±, dice la venezolana, quien ya tiene la m¨ªnima ol¨ªmpica y se presentar¨¢ como favorita dentro de tres semanas en Portland, en los campeonatos del mundo en pista cubierta. ¡°Ser¨¦ la segunda venezolana que participe en unos Mundiales, y mi objetivo es el podio. Ir¨¦ con todas las ganas del mundo. Mi pa¨ªs se lo merece y para m¨ª ser¨¢ un orgullo¡±.

Los especialistas en triple que la admiraban, su planta, su velocidad tremenda, con la boca abierta desde las gradas, como el director t¨¦cnico nacional, Ram¨®n Cid, ya vaticinan no solo que dentro de nada saltar¨¢ m¨¢s de 15m, la barrera que separa a las estrellas del resto, sino de que el r¨¦cord del mundo (los 15,50m que la sovi¨¦tica Inessa Kravets salt¨® en 1995, a?o de nacimiento de Yulimar) tambi¨¦n caer¨¢ v¨ªctima de su poder. Y hasta la mejor espa?ola, su coet¨¢nea Ana Peleteiro, la miraba con respeto. ¡°Es un portento¡±, dice la gallega, la campeona del mundo j¨²nior, que salt¨® 13,91m, su mejor marca de la temporada.

¡°Pero yo no pienso en esas cosas¡±, dice Yulimar. ¡°Lo que tenga que venir, vendr¨¢¡±. Sin embargo, cuando se le recuerda que la gran dominadora de la especialidad, la favorita ol¨ªmpica, es otra atleta de ra¨ªces bolivarianas, la colombiana Caterine Ibarg¨¹en, Yulimar Rojas sonr¨ªe. ¡°Ser¨¢ una gran lucha entre dos vecinas¡­¡±