Seis a?os despu¨¦s, Alberto Contador regresa a la Par¨ªs-Niza

En el vel¨®dromo ol¨ªmpico de Londres los aficionados que lo llenan enloquecen y gritan en ¨¦xtasis: Bradley Wiggins y Mark Cavendish, reunidos por ¨²ltima vez, como si fu¨¦ramos los Smiths, dice el viejo Wiggins, juntos de nuevo y como despedida a petici¨®n del p¨²blico, ganan el Mundial de Madison igual que lo hab¨ªan ganado hace ocho a?os en Manchester, a¨²n j¨®venes y sin las heridas del asfalto en su piel y en su pecho entonces, ahora viejos rockeros, suspiro de nost¨¢lgicos. Al mismo tiempo, el mismo d¨ªa, el domingo, en Francia, al Este de Par¨ªs, lo viejo y lo nuevo, la ambici¨®n de perpetuarse, el deseo de crecer, tambi¨¦n se reun¨ªan en bicicleta para disputar el pr¨®logo de la Par¨ªs-Niza, la carrera de final de invierno en la que los campeones ofrecen sus primicias y en la que los que nunca ser¨¢n grandes campeones buscan hablar con su propia voz. Y en los 16s que separan al ganador de los 6,1km contrarreloj, el r¨¢pido australiano Michael Matthews, que llevaba meses ensayando la carrera, del ¨²ltimo de los grandes en la carrera, Alberto Contador, todos ellos se alinean.

Contador, de 33 a?os, llevaba desde 2010 sin correr la Par¨ªs-Niza, la primera prueba importante a la que le llev¨® Manolo Saiz para que comenzara a empaparse de gran ciclismo, en 2004, cuando acababa de cumplir 21 a?os. En 2007, cuando la gan¨® por primera vez, la victoria, con el maillot del Discovery, fue el pr¨®logo de su primera victoria en el Tour, cuatro meses m¨¢s tarde, el anuncio del gran escalador que llegaba para quedarse en la cima; hace seis a?os, cuando volvi¨® a ganar en Niza, el triunfo precedi¨® su tercer Tour victorioso, el Tour que, meses despu¨¦s, por la sanci¨®n por dopaje, se convirti¨® en el recuerdo m¨¢s doloroso de su carrera. Como hace tiempo que no destaca en un pr¨®logo, su tiempo el fr¨ªo, casi nevoso, domingo franc¨¦s, no sorprendi¨® a la afici¨®n ni le disgust¨® a ¨¦l, que espera d¨ªas m¨¢s propicios para su intento de tercera victoria: el viernes, el Mont Ventoux hasta el Chalet Reynard; el s¨¢bado, la subida a la Madone de Utelle, donde le espera el escalador favorito de los franceses, Romain Bardet (9s perdi¨® en el pr¨®logo con respecto a Contador), y para ello ha afinado su forma la semana pasada en Valencia.

Por delante de Contador quedaron, como se esperaba, los especialistas en carreras de una semana que han brillado en la Par¨ªs-Niza los ¨²ltimos a?os, el gal¨¦s Geraint Thomas (9s mejor que el espa?ol) y el australiano Richie Porte (ganador en 2013 y 2015, 6s), antes unidos en el Sky como en un t¨¢ndem y ahora en equipos rivales; tambi¨¦n un aspirante a la grandeza, como el holand¨¦s Tom Dumoulin, el que perdi¨® la Vuelta el pen¨²ltimo d¨ªa en Navacerrada, y tambi¨¦n dos espa?oles de los que se espera cosas hermosas en este tipo de carreras, dos ciclistas del Movistar que deben aprovechar la ausencia de sus l¨ªderes, de Nairo Quintana, a¨²n en Colombia, y de Alejandro Valverde, en Italia con la Tirreno-Adri¨¢tico en su programa. Son el conquense Jes¨²s Herrada y el guipuzcoano Ion Izagirre, que, empatados a tiempo, a 6s de Matthews, terminaron cuarto y quinto del pr¨®logo.