Maria Sharapova, la ¨²ltima de la lista del meldonium
Desde su prohibici¨®n, el 1 de enero, 14 deportistas al menos han dado positivo por esta sustancia
El lunes a media tarde una campeona ol¨ªmpica rusa y rubia declar¨® a la prensa que hab¨ªa dado positivo por un medicamento llamado meldonium. Pese a su indudable peso en su deporte, el anuncio de la patinadora Ekaterina Bobrova, oro en los Juegos de Sochi 2014 junto a su pareja, Dmitry Soloviev, solo comenz¨® a cobrar importancia medi¨¢tica cuando horas despu¨¦s, como en un eco ligeramente retardado, otra gran deportistas rusa y rubia, la tenista Maria Sharapova, admiti¨® en una conferencia de prensa en Los Angeles, que hab¨ªa dado positivo en un control antidopaje por un medicamento llamado Mildronate que llevaba tomando desde hac¨ªa 10 a?os.
¡°No sab¨ªa que estaba prohibido desde el 1 de enero¡±, dijo la ganadora de cinco torneos del Grand Slam, quien tambi¨¦n admiti¨® que ni siquiera sab¨ªa que el Mildronate era el nombre comercial con que un laboratorio let¨®n vend¨ªa en todos los pa¨ªses del Este el meldonium, una mol¨¦cula de la que muy poca gente hab¨ªa o¨ªdo hablar hasta el lunes, y menos a¨²n antes del 30 de septiembre de 2015, cuando la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunci¨®, con tres meses de antelaci¨®n, que figurar¨ªa en la lista de sustancias prohibidas que entrar¨ªa en vigor el 1de enero de 2016. Desde entonces, y pese al aviso previo, en los 67 d¨ªas que han transcurrido del nuevo a?o, al menos 14 deportistas (seis luchadores georgianos, un ciclista ruso, dos maratonianos et¨ªopes, una fondista sueco-et¨ªope, dos biatletas ucranios y una patinadora y una tenista rusas) han dado positivo por un producto que ni siquiera su inventor, el bioqu¨ªmico de Riga Ivars Kalvins, sabe cu¨¢les pueden ser sus efectos sobre el rendimiento ni su mecanismo de acci¨®n.
Solo se sabe que est¨¢ en la lista de dopaje en la vaga categor¨ªa de moduladores hormonales porque tras descubrirlo de chiripa en la orina de m¨¢s de 100 deportistas rusos en el laboratorio de Colonia las autoridades antidopaje llegaron, guiados por una perversa l¨®gica, a la conclusi¨®n de que si se consum¨ªa tanto era porque era bueno, y si era bueno para el rendimiento habr¨ªa que prohibirlo.
Seg¨²n los estudios cient¨ªficos publicados por su inventor, el meldonium hace disminuir el consumo de ox¨ªgeno por parte de las c¨¦lulas, lo que mejora la resistencia as¨ª como la eficiencia en el metabolismo de la glucosa y reduce la producci¨®n de ¨¢cido l¨¢ctico.
Frente a tales indefinidas promesas, m¨¢s propias de un prospecto de crecepelo, algunos especialistas sospechan que el extendido consumo del meldonium por deportistas de todo tipo se debe no tanto a sus efectos sobre el rendimiento como a su utilidad para manipular los datos del pasaporte biol¨®gico, el m¨¦todo indirecto de detecci¨®n de dopaje sangu¨ªneo. Uno de los efectos del Mildronate parece ser la fluidificaci¨®n de la sangre. Disminuye, de esa manera, la concentraci¨®n de hemoglobina, el par¨¢metro que se mide en el pasaporte y que aumenta despu¨¦s de la toma de EPO o de una transfusi¨®n, mientras se mantiene la tasa total de hemoglobina, de la que depende el aumento de resistencia. ¡°Parece extra?o que un deportista manipule su pasaporte mediante una sustancia prohibida¡±, dice, esc¨¦ptico, el australiano Michael Ashenden, uno de los padres de la herramienta. ¡°Pero quiz¨¢s lo hagan¡±.
Pese a que el Mildronate no est¨¢ autorizado como medicamento ni en Europa Occidental ni en Estados Unidos, donde reside Sharapova, estaba tan extendido su uso en todo el mundo (venta por Internet, misteriosos m¨¦dicos ucranios que aconsejan a atletas en Addis Abeba) que los especialistas esperan que sigan detect¨¢ndose diariamente m¨¢s positivos por meldonium. Ello no desagradar¨¢ forzosamente al laboratorio que lo exporta desde Letonia para el mundo, sabedor de que mientras los deportistas de elite y profesionales tendr¨¢n m¨¢s cuidado con su ingesta o sus inyecciones, millones de deportistas aficionados intentar¨¢n hacerse a cualquier coste con el producto con el que se dopaba Maria Sharapova.
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