La nieve del Beaujolais derrota a la ¡®carrera del sol¡¯

El monte Brouilly, un volc¨¢n apagado que en los folletos tur¨ªsticos del Beaujolais siempre sale verde reluciente, casi esmeralda, y forrado de frondosos vi?edos, solo se eleva hasta los 480m, pero para cualquier espectador de las im¨¢genes de la etapa del mi¨¦rcoles de la Par¨ªs-Niza, podr¨ªa pasar perfectamente por una alta cima, azotada por la ventisca y la inclemente nevada. Tanto nevaba en el monte que deber¨ªa acoger el final de la tercera etapa y tambi¨¦n por los alrededores que, a falta de 75 kil¨®metros para la meta los organizadores decidieron detener al pelot¨®n que entonces comenzaba a escalar el col de los Echarmeaux y ordenar a los ciclistas que se refugiaran en los coches de sus equipos, pues la etapa quedaba anulada.

En el momento de la suspensi¨®n una fuga de cinco corredores, entre los que estaba el conquense del Movistar Jes¨²s Herrada, marchaba con 3m 30s de ventaja sobre el gran grupo. Este tiempo no ha sido tenido en cuenta en la clasificaci¨®n general que, a falta de cuatro etapas para el final (el viernes, subida hasta la mitad del Mont Ventoux, a los 1.490m del Chalet Reynard y el s¨¢bado, etapa reina con la Madone de Utelle), lidera el australiano Michael Matthews con 14s de ventaja sobre el holand¨¦s Tom Dumoulin. Cuarto es el guipuzcoano Ion Izagirre, a 19s del primero.

La del mi¨¦rcoles ha sido la tercera ocasi¨®n en la que la nieve ha derrotado a la Par¨ªs-Niza, la conocida como la carrera del sol, pues es un descenso hacia el sur de Francia que comienza en el gris norte y termina en la luminosa Costa Azul, forzando la suspensi¨®n de una etapa. La primera vez sucedi¨® en 1995, en la zona del Averno y la segunda en 2004, en el Macizo Central, una etapa que ten¨ªa previsto terminar en Le Puy en Velay.