El Atl¨¦tico invalida al Deportivo
El conjunto rojiblanco hace gala de su entereza t¨¢ctica y deja sin respuesta a su rival
Al Atl¨¦tico le gusta jugar a su manera porque se siente c¨®modo y rara es la vez en la que se encuentra algo que no espera enfrente. Ante el Deportivo volvi¨® demostrar que en el f¨²tbol moderno conviene tener un libro de instrucciones en la mesilla de noche que por muy primario que parezca siempre da respuestas a situaciones cotidianas. Sa¨²l y Griezmann hicieron caso a los cap¨ªtulos en los que se habla de la anticipaci¨®n y la sorpresa y con ellos bast¨® para dar por finiquitado un partido que fue m¨¢s entretenido de lo que pareci¨® aunque el desenlace estuviera se?alado en el ¨ªndice.
Jug¨® desde el principio el Atl¨¦tico con tranquilidad, mascando la jugada, sin llegar a sentir demasiada presi¨®n encima. Por eso tocaba en corto cuando pod¨ªa hacerlo en largo teniendo en cuenta los demarques que lanzaban Juanfran y Filipe. Pero no, Koke y Gabi entregaban la pelota con pausa, lo que en f¨²tbol equivale a controlar el famoso tempo, tan importante para derribar ¨¢nimos. Solo cuando la pelota llegaba a Carrasco el juego daba alg¨²n salto hacia delante. El belga, que empez¨® primero en la banda derecha aunque le dur¨® poco el destierro, fue el ¨²nico jugador sin temor a encarar a su rival, intentando ganar espacio a fuerza de regate y no de arquitectura. Se dej¨® los pulmones en tantos eslalons que por momentos pareci¨® un esquiador esquivando banderines.
No tuvo demasiado ¨¦xito pues Laure le tap¨® bien, aunque s¨ª sirvi¨® de distracci¨®n para que Sa¨²l adelantara su posici¨®n sin llamar la atenci¨®n. Al canterano se le supon¨ªa al otro lado del campo pero decidi¨® acercarse a la ¨®rbita central, donde encontraba posibilidades de generar peligro sin necesidad de recorrer demasiado espacio con la pelota.
El Deportivo contemplaba la escena con aparente calma aunque sin llegar a demostrar que se hab¨ªa preparado para lo que se le ven¨ªa encima. En inferioridad f¨ªsica, Lopo, Arribas y Manuel Pablo no pod¨ªan competir en velocidad con Carrasco, Vietto o Griezmann, el equipo gallego permaneci¨® bien resguardado en defensa con la protecci¨®n a?adida de Mosquera, encargado principal de arrastrar a su equipo hacia delante cuando la pelota cambiaba de due?o.
Poco fino Cartabia y aislado Fajr, al Deportivo solo le quedaba el desplazamiento en largo para Jonathan, un recurso poco productivo teniendo en cuenta que Gim¨¦nez y God¨ªn se repart¨ªan su marca pues no hab¨ªa otro futbolista que merodeara la zona. Fue el central uruguayo quien tuvo la primera ocasi¨®n del partido con un remate de cabeza en un saque de esquina al que Lux no decidi¨® salir. Fue el aviso de lo que estaba por venir pues aunque el cabezazo del defensa no encontr¨® porter¨ªa s¨ª demostr¨® que toda la intensidad ofensiva del partido reca¨ªa en el Atl¨¦tico. Fue a partir de esa creencia cuando Sa¨²l, que volvi¨® a aparecer como un delantero inesperado, se col¨® con picard¨ªa entre Arribas y Manuel Pablo y envi¨® un centro de Filipe a la red con un cabezazo que dej¨® inm¨®vil a Lux.
Si algo bueno tuvo el gol fue que el Deportivo se le cayeron de golpe todas las tiritas que guardaba en el bolsillo y decidi¨® lanzarse a la aventura de atacar a una defensa a la que apenas hab¨ªa exigido. Lo logr¨® por momentos tocando bien el bal¨®n, abriendo el campo para hacer que el Atl¨¦tico tuviera que estirarse e intentado encontrar a Jonathan a partir de la internada de sus extremos. Una maniobra recurrente cuando el juego por alto no es una opci¨®n. Aun as¨ª, los gallegos s¨®lo generaron cierto peligro desde fuera del ¨¢rea con un disparo de Borges que se march¨® muy desviado. Respondi¨® el Atl¨¦tico a semejante afrenta con una cabalgada de Griezmann, que encontr¨® una llanura de nuevo entre Arribas y Manuel Pablo, aunque no fue capaz de superar a Lux con un remate con el exterior del pie.
De esa constante de traslado controlado de bal¨®n en la que se hab¨ªa convertido el juego del Atl¨¦tico volvi¨® a desmarcarse Carrasco y envi¨® el bal¨®n al larguero con disparo colocado desde fuera del ¨¢rea. Igual que en la jugada del primer gol volvi¨® a funcionar como aviso ya que en una maniobra ensayada en un saque de esquina el belga entreg¨® la pelota a Koke para que este se la colocase por bajo a Griezmann ante un nuevo despiste de la defensa del Deportivo.
No quedar¨ªa ah¨ª la demostraci¨®n t¨¢ctica del Atl¨¦tico que volvi¨® a hacer gala de su voracidad cuando Correa, a falta de un suspiro para el final, envi¨® con rabia la pelota al fondo de la porter¨ªa tras recibir un gran pase de Gabi. Es lo que tiene aprenderse bien la lecci¨®n, que aplicarla despu¨¦s es puro m¨¦todo.
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