Con Nairo Quintana en Colombia
Un recorrido por la Tunja en la que naci¨® y por sus rincones, su colegio, sus compa?eros, profesores y t¨¦cnicos, ense?a que desde muy peque?o el ciclista colombiano destac¨® por su forma de pensar diferente de los dem¨¢s
En Tunja, donde naci¨® y vive Nairo Quintana, para tocar el cielo con las manos solo hace falta ponerse de pie y levantar los brazos, tan alto est¨¢. Y quien coja la carretera para Bucaramanga, tan lejana, y ascienda hacia el alto del Sote, ver¨¢ a su izquierda nada m¨¢s salir de una curva una casa que es un mural, Nairo, de rosa de pie sobre su bicicleta, Nairo de lunares, Nairo triunfador, la casa en la que Nairo Quintana pas¨® su infancia, con sus padres, Elo¨ªsa y Luis, con sus hermanos, Nelly, Willinton, Leidy y Dayer. Desde all¨ª, a 3.200 metros sobre el nivel del mar, en el piso t¨¦rmico fr¨ªo casi p¨¢ramo, para tocar el cielo no hay ni que ponerse de pie, incluso hay que agacharse por miedo de no darse con la cabeza, y en la radio de un cami¨®n de cromo que pasa veloz suena La cucharita de Jorge Velosa.
Viendo el mundo desde esa altura es imposible no sentirse conquistador, no pensar que la vida no tiene l¨ªmites.
De all¨ª, cuando ten¨ªa apenas 16 a?os, Nairo sali¨® una noche con su bici a cuestas, se mont¨® en un autob¨²s y se fue a Venezuela a disputar una carrera. ¡°Fui solo hasta C¨²cuta, 12 horas de autob¨²s, y cuando llegu¨¦, en un coche de un equipo ya fui hasta San Crist¨®bal, al otro lado de la frontera¡±, recuerda Nairo, que tambi¨¦n recuerda que se fue sin permiso del colegio, del liceo Alejandro de Humboldt de Arcabuco, donde estudiaba el pen¨²ltimo a?o de bachillerato. ¡°Al d¨ªa siguiente de que se marchara Nairo, don Luis, su padre, vino al colegio¡±, cuenta Leonardo C¨¢rdenas, el profesor de Ciencias Sociales del joven Nairo, un chino pausado, curioso, callado y sensible, m¨¢s dado a lo pensativo que a lo activo. ¡°El rector de entonces le dijo que no, que no le daba permiso para ir a Venezuela, y don Luis le respondi¨®: llega tarde, Nairo ya se fue¡±.
Cuando regres¨® Nairo ¡ªtan obstinado como su padre, a quien los m¨¦dicos quisieron amputar una pierna despu¨¦s de sufrir un accidente y ¨¦l se neg¨®, y con dolores y todo les demostr¨® que estaban equivocados, y que pod¨ªa valerse por s¨ª mismo con las dos piernas¡ª, la profesora de Educaci¨®n F¨ªsica le suspendi¨® la asignatura y el rector le castig¨® oblig¨¢ndole a dar una charla a sus compa?eros para pedir perd¨®n por la indisciplina. Nairo les cont¨® su viaje como una aventura, c¨®mo se hab¨ªa batido con cinco pedalistas venezolanos con los que hab¨ªa tenido un encontr¨®n y a todos los cinco les gan¨®. ¡°No era pendejo: nunca se la dej¨® montar de nadie, lo que hoy se dice bullying¡±, recuerda el profesor. ¡°Era pelosito, no era menguado. Era noble¡±.
Iba al colegio de Arcabuco, lejano de su casa en la vereda porque era el mejor de la comarca, y al colegio iba en bicicleta, subiendo todos los d¨ªas un puerto de 16 kil¨®metros, y sufriendo accidentes y chaparrones y heridas que le curaban las profesoras de Qu¨ªmica y Biolog¨ªa, porque le gustaba, porque disfrutaba, porque la bicicleta es una religi¨®n en Boyac¨¢, donde los h¨¦roes se hacen dando pedales. En el despacho del rector a¨²n ocupa un lugar destacado el trabajo final de grado de Nairo Quintana, especialidad cer¨¢mica: una escultura abstracta que el autor, el chaval que se hac¨ªa bachiller, titul¨® Ciclista futurista.
Dos enormes carteles, paneles publicitarios gigantes, reciben a los alumnos del colegio. Uno de ellos est¨¢ dedicado a Nairo, a fotos suyas de ciclista y de alumno, y una cita de Einstein (¡°El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo¡±) que quiz¨¢s est¨¦ equivocada: a Nairo, todo Boyac¨¢, toda Colombia, su familia, sus amigos, todos los que le conocen, los enfermos y los deprimidos que se olvidan de sus males vi¨¦ndole en el Tour, y todos le consideran un genio intocable, tan grande que quiz¨¢s la cuota de talento supere el 1%.
Los ronquidos y Maicol
Su compa?ero de equipo y de habitaci¨®n a los 19 y 20 a?os, Maicol Rodr¨ªguez, est¨¢ convencido de que Nairo tiene el poder de convertir en realidad todo lo que anuncia, pues ya a los 17 a?os dec¨ªa que ser¨ªa grande como ciclista, que correr¨ªa el Tour, que lo ganar¨ªa. ¡°Y era tan humilde a la vez...¡±, dice Maicol, quien se qued¨® en el equipo de Boyac¨¢, raza de campeones, y recuerda que un a?o, en el Tour del Porvenir, Nairo roncaba tanto que ¨¦l, en la cama de al lado, no pod¨ªa dormirse, y que el campe¨®n solucion¨® el problema dici¨¦ndole: bien, t¨² te metes el primero en la cama, y ya cuando te hayas dormido, me acuesto yo y aunque ronque no te molestar¨¦.
Y Pr¨®spero Chaparro, que lo fich¨® a los 19 a?os, y tan joven le hizo profesional en su equipo, el Boyac¨¢ es para vivirla, relata el recorrido at¨ªpico, ¨²nico, de Nairo, quien nunca estuvo en la liga de su regi¨®n, en los equipos establecidos, sino que llegaba a las carreras solo y se apuntaba d¨®nde necesitaran un corredor, porque as¨ª pod¨ªa ganar m¨¢s dinero, y por orgullo, porque los grandes equipos no se hab¨ªan fijado en ¨¦l, el chino de la Vereda de Concepci¨®n. ¡°Iba a donde pod¨ªa ganar dinero. Por orgullo, porque la gente que ten¨ªa monopolizado el ciclismo te exclu¨ªa si no ten¨ªas cierto poder econ¨®mico a menos que fueras una gran ficha y lo manejaban como quer¨ªan. De m¨ª no ten¨ªan lo uno, quer¨ªan lo otro pero yo no quise¡±, dice Nairo, quien como cuenta su hermano mayor, Willinton, soldado de ojos verdes y admiraci¨®n sin fin por el peque?o, siempre hab¨ªa sido diferente de los dem¨¢s. ¡°?l siempre pensaba en grande, un modo diferente. Quer¨ªa siempre lo mejor, los mejores productos en el puesto del mercado que montaba mi padre, de frutas y verduras, quer¨ªa aumentar la venta¡±, dice Willinton. ¡°?bamos de mercado semanal: martes Arcabuco, mi¨¦rcoles Moniquir¨¢, en ocasiones jueves Barbosa, viernes Tunja, s¨¢bado Villa de Leyva y domingo Tuta. Mi madre se quedaba de ama de casa, llevaba el hogar, cuidaba a los ni?os. Siempre estaba ah¨ª¡±. Para redondear los ingresos, Willinton, a¨²n menor de edad, aprendi¨® a conducir por su cuenta y trabajaba de taxista por las noches. Despu¨¦s, ense?¨® a conducir a Nairo, un mocoso de 12 a?os, que le acompa?aba en sus velas sentado en el asiento delantero. ¡°?l era mi compa?¨ªa y mi consejero. Creo en el destino. Mi padre salv¨® su pierna, Nairo super¨® una enfermedad mortal de ni?o...¡±.
¡°Yo sal¨ª de la enfermedad a los tres a?os, era el bast¨®n de mi padre y le ayudaba a tomar decisiones. Aun siendo un ni?o sab¨ªa qui¨¦n nos pod¨ªa timar, qui¨¦n nos pod¨ªa convenir¡¡±, dice Nairo. ¡°Aunque no era muy buen estudiante, de calificaciones muy altas, era algo coherente, siempre muy equitativo con todo, y sab¨ªa que siendo as¨ª podr¨ªa llegar lejos. Me gusta hablar con la gente, conversar, y, de cierta manera, con alguna capacidad de convencimiento siempre positivo. Y por eso la gente que se sienta al lado m¨ªo algunas veces, no todas, siente cierto agrado, y se borran los rangos sociales¡±.
En mitad de un entrenamiento Nairo se para en Tuta a comer papa rellena. El local est¨¢ vac¨ªo, pero se corre la voz y a los cinco minutos 20 personas por lo menos hacen cola para hacerse fotos con ¨¦l, en un photocall espont¨¢neo que no reh¨²ye. Y habla: ¡°Yo siempre dentro de un grupo, dentro de donde estaba, quer¨ªa destacar como el mejor. Entre mis hermanos, todos ten¨ªamos las mismas posibilidades y yo era muy detallista con muchas cosas, y marcaba diferencias, y de hecho, a d¨ªa de hoy, yo soy el que rega?o, el que le echo la bronca a todos...¡±.
Un Giro victorioso y dos segundos en el Tour
Desde 2012 en Espa?a
El Tour del Porvenir
Debut en el Tour
Giro triunfal
Nairo Quintana naci¨® en Tunja el 4 de febrero de 1990. Corri¨® en equipos colombianos hasta enero de 2012, cuando fich¨® por el Movistar, el equipo con el que esta ser¨¢ su quinta temporada.
El escalador se revel¨® en el Tour del Porvenir, que gan¨® en 2010 cuando corr¨ªa en el equipo Colombia es pasi¨®n.
Su primer Tour lo disput¨® en 2013. Part¨ªa como electr¨®n libre en un equipo liderado por Alejandro Valverde, pero al perder el espa?ol sus posibilidades en una etapa llana, asumi¨® el liderato del Movistar. Termin¨® segundo tras Froome, rey de la monta?a y mejor joven. En 2015, fue de nuevo segundo tras el ingl¨¦s y mejor joven.
Ha corrido un Giro, el de 2014, y lo ha ganado. Tambi¨¦n en Italia ha ganado una Tirreno-Adri¨¢tico.
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