Beller¨ªn, un lateral ¡°old school¡±

¡°Se form¨® en el Barcelona y eso ya le hace especial. Creo que los jugadores espa?oles aman el f¨²tbol. Es un placer trabajar con ¨¦l porque la verdad, no s¨¦ c¨®mo lo hacen en Espa?a, pero lo hacen muy bien¡±, dice Ars¨¨ne Wenger si le preguntan por H¨¦ctor Beller¨ªn, lateral del Arsenal que creci¨® en la cantera del Bar?a, donde jug¨® ocho temporadas. Cuando ten¨ªa 16 a?os, el t¨¦cnico franc¨¦s se lo llev¨® a Londres y hoy, como en la ida, le mandar¨¢ marcar a Neymar. Dice la leyenda en el f¨²tbol base que la culpa de que no juegue hoy a las ¨®rdenes de Luis Enrique la tiene un partido contra el Espanyol y, de rebote, el buen ojo de Garc¨ªa Pimienta, ahora segundo t¨¦cnico del Bar?a B, que le cambi¨® de posici¨®n, de extremo a defensa, siendo cadete. Si era bueno de delantero, la rompi¨® como lateral. Hasta entonces, se hab¨ªa fijado en Joaqu¨ªn ¡ªsu padre es del Betis¡ª y en Pedro; entonces, empez¨® a mirar a Dani Alves.

Beller¨ªn, que naci¨® en Calella y hoy tiene 20 a?os, entr¨® en la escuela del Bar?a para jugar de delantero cuando ten¨ªa seis a?os. ¡°Era un ob¨²s. R¨¢pido, potente¡­¡±, recuerdan los entrenadores que trabajaron con ¨¦l de ni?o, mudos por la ley del silencio que impera en el Barcelona. Tan r¨¢pido que seg¨²n estudios del Arsenal corre los 40 metros m¨¢s veloz que Bolt. ¡°Un chaval, como persona, bueno de verdad, un sol de ni?o¡±, a?aden. ¡°Pero bueno, bueno¡±, insisten los que le vieron crecer.

Hijo de un empleado de asistencia en carretera y de una se?ora que trabajaba en una f¨¢brica textil del Maresme, supo de ni?o lo que les costaba a sus padres el plato que cada noche le pon¨ªan en la mesa. A sus compa?eros les admir¨® siempre su esfuerzo: ¡°Sal¨ªa del cole a las cinco, ven¨ªa a entrenar en el taxi del club desde su pueblo y no llegaba a su casa hasta las diez. ?Y sacaba las mejores notas del equipo!¡±, explican ahora. En el club fue un verdadero trauma su despedida. ¡°Era uno de los se?alados a llegar al primer equipo, en especial desde que Pimi le cambi¨® de posici¨®n, porque su nivel competitivo era alt¨ªsimo. Da igual si jug¨¢bamos contra los pericos, el Cornell¨¤ o la Damm, en un partido de esos que terminaban 10-1 o en un entrenamiento cutre de entre semana. Su conducta era siempre ejemplar ¡±.

Beller¨ªn corri¨® la banda tanto y tan bien en con aquella quinta del 95 que gan¨® la MIC Cup y, especialmente, en aquel partido en que bailaron al Espa?ol, que un ojeador del Arsenal lo tuvo clar¨ªsimo y no hubo vuelta de hoja. ¡°Se fue a Londres porque le arreglaron la vida a la familia, no pudimos igualar el dinero que le puso el Arsenal sobre la mesa. La familia le dio mil vueltas, pero era evidente que no pudieron decir que no. Por ¨¦l se hubiera quedado, como Samper, pero...¡±, cuentan personas que vivieron aquellos d¨ªas dentro del club.

Samper, ese que el s¨¢bado debut¨® en el primer equipo, es su amigo del alma, y pasaban juntos? sus veranos desde que se conocieron en el Bar?a a los siete a?os, porque tiene casa en Malgrat, muy cerca de Calella. Junto a Toral ¡ª que emigr¨® del Bar?a al Arsenal en el mismo a?o¡ª, eran inseparables. Los tres viajaron un verano a Grecia, excursi¨®n de la que queda como recuerdo el tatuaje con la palabra "amigo" que Belle luce en su brazo derecho. Los tres pasaron las ¨²ltimas navidades en Londres, ciudad que el lateral conoce al dedillo porque, tipo inquieto, lejos de apalancarse en un sof¨¢, la recorri¨® al llegar al Arsenal. Cog¨ªa el mapa del metro y le preguntaba a su novia: ¡°?D¨®nde vamos?¡±. Y as¨ª encontr¨® rincones que le atraparon. ?Su favorito? Alguna vez ha contado que ninguno como el piso 28 de la Millbank Tower, por sus maravillosas vistas, o las tiendas alrededor de Carnaby Street, a las que lleg¨® por consejo de la que fue su patrona en la casa donde vivi¨® sus primeros a?os en las divisiones inferiores del Arsenal.

No fueron tiempos f¨¢ciles, porque le cost¨® meter la cabeza en el primer equipo, pero le adopt¨® Mikel Arteta, que le mim¨® y tir¨® de ¨¦l: ¡°Nunca dud¨¦ de su capacidad futbol¨ªstica ni personal. Ten¨ªa algo y sab¨ªa que Ars¨¨ne le dar¨ªa la oportunidad. Pero a un cr¨ªo de 17 a?os no puedes dejarlo solo. Yo pas¨¦ por eso en Par¨ªs. El resto lo hizo solo¡±. El resto es jugar como un veterano: ¡°Es bueno t¨¦cnicamente, bueno defendiendo y bueno atacando. Lo tiene todo¡±, le reconoce el capit¨¢n. ¡°Se esfuerza, escucha mucho y aprende r¨¢pido¡±, dice Steve Bould, t¨¦cnico en las inferiores del Arsenal. ¡°Es un lateral old school [de la vieja escuela]¡±, se rindi¨® hace meses Ray Parlour, m¨ªtico zaguero gunner, en el que probablemente sea el mejor elogio que nunca haya escuchado un defensa espa?ol en la Premier.